20 de Diciembre de 2012 - Seguridad Vial

Neuquén-Una ruta con 240 puntos críticos

Un estudio presentado por las defensorías del pueblo de Neuquén y Centenario demuestra que existen serias falencias viales en los 13 kilómetros de autovía que unen a ambas localidades.

Al menos 240 puntos defectuosos se relevaron en los casi 13 kilómetros que dividen la rotonda de acceso oeste de Neuquén con la primera de Centenario, sobre la Ruta Provincial 7. Las defensorías del pueblo de ambas ciudades denunciaron el abandono de la traza, y aseguraron que se registra al menos un accidente por día en la vía. Más de la mitad de los siniestros se generan en tres puntos: el Cañadón de las Cabras, la rotonda frente a Fasinpat y la de acceso a la capital.
El trabajo de investigación sobre infraestructura vial y accidentología lo presentó el Instituto Prueger junto a las defensorías de Neuquén y Centenario. El relevamiento se llevó a cabo desde noviembre y llevó 30 días. El estudio se hizo a pie por toda la traza y se ubicaron en un GPS todos los puntos defectuosos de la calzada.
Eduardo Prueger denunció el "lamentable estado de abandono" de la ruta. Los resultados del informe demuestran que la falta de mantenimiento, la ausencia de inversión y la cantidad de vehículos que circulan por día son las causantes de las malas condiciones que presenta.

Flujos de tránsito
El equipo que trabajó en la investigación hizo un relevamiento sobre el flujo vehicular en la rotonda de acceso norte a la ciudad de Neuquén en distintos días y a distinto horario. Durante la mañana, se genera la hora pico en el ingreso a la capital: desde las 7.40 hasta las 9 circulan por la rotonda 4.300 autos por hora, cifra que luego disminuye hasta los 3 mil.
Los 240 puntos defectuosos se mostraron con fotos en un informe que evidencia que los guardarrail están dañados y abollados en los casi 13 kilómetros que separan las ciudades. También hay sectores sin iluminación adecuada y en algunos tramos no hay demarcación de la ruta, lo que provoca invasión entre carriles. El trabajo también remarca que no hay señalización adecuada sobre las velocidades y las intersecciones y los carteles que están son confusos.
"La solución en primera medida es invertir en el mantenimiento. Pintar el asfalto, quitar la maleza entre los carriles, señalizar, hacer banquinas apropiadas, cambiar todos los guardarrailes. Luego, hay que hacer un plan y un proyecto de infraestructura vial diferente, más grande, un cambio total", señaló Prueger.
El perito accidentólogo señaló que el tramo desde Cañadón de las Cabras hasta Neuquén está registrado como una avenida urbana y no como una ruta. "Deberían cambiar su morfología para que la gente la circule como en una avenida, a una velocidad apta para una ciudad, con reductores de velocidad, bulevares, semáforos, entre otras medidas que indiquen que se está ingresando a una zona urbana", propuso.

Peatones
"Nadie pensó en los peatones. No están considerados en ningún momento de la traza", sentenció el perito. Y resaltó que todas las estrellas amarillas pintadas en el asfalto, que simbolizan a las personas muertas por accidentes de tránsito, están en la mano que va desde Centenario a Neuquén. En su mayoría en las zonas donde la gente toma el colectivo, sin que haya garitas ni señalización.
Prueger destacó que aquellos que chocan, en el 58% de los casos son mayores de 30 años, lo que se contradice con las estadísticas nacionales que demuestra que son los jóvenes los más imprudentes. "Echarle la culpa al conductor es simplista, todo esto demuestra que la infraestructura vial debe modificarse", agregó.
La presencia policial en las horas pico parece haber sido un factor clave para que se modifiquen las estadísticas policiales de los siniestros. Durante 2010 era la mañana el momento donde más choques había, pero durante 2011 y 2012 se trasladó desde las 18 en adelante.

Defectos
El principal defecto está en los guardarrailes. Prueger indicó que uno en mal estado empeora una situación de siniestro y que la mayoría de los que están instalados en la traza están abollados o mal colocados. Se evidencian diferencias de alturas, daños por choques, mala colocación –deberían estar sujetos por 9 bulones y la mayoría sólo tiene uno– y deformaciones.
"Si uno observa la cantidad de impactos en los guardarrailes con la banquina, en seguida hace la relación de los choques con los ingresos irregulares a la ruta. Es clave eso en la zona del Cañadón de las Cabras donde hay un acceso al asfalto en el punto más bajo del tramo, el más peligroso", explicó Prueger.
El defensor del Pueblo de Centenario, Daniel Egea, resaltó que dentro del ejido municipal hay una entrada a la ruta cada 100 metros. "Cada frentista hizo su propio acceso y como no hay banquinas, los laterales se dañan, ingresan de golpe y se generan choques", resaltó. Todo eso, dicen, se demuestra al ver el guardarrail frente a cada acceso ilegal.

Fuente: La Mañana de Neuquén