Respecto a la publicación por la cual concejales del departamento Felipe Varela declararon zona de emergencia a Guandacol, el Instituto Provincial del Agua de La Rioja (IPALaR) dio a conocer un comunicado.
En el mismo se señala que celebra la preocupación de los concejales, su apertura hacia los pobladores de Guandacol y su solidaridad por la falta de agua en el sector, aunque deja en claro que faltó la consulta hacia una de las principales partes, el Instituto Provincial del Agua.
“De haber hecho una consulta mínima habrían accedido a toda la información necesaria, de la propia fuente y hubieran obtenido además una respuesta para los pobladores”, sostienen desde el IPALaR.
De acuerdo al organismo oficial, “no se declara sólo la emergencia por el mero hecho de una acción política, porque esa declaración incluye asumir responsabilidades, y está claro que hay quienes no han asumido esas responsabilidades”.
Para el IPALaR los concejales actuaron prontamente en respuesta a los pobladores de Guandacol, se movilizaron e hicieron una sesión extraordinaria, escucharon sus reclamos y en ese sentido dieron a conocer una declaración que los contiene y pide asistencia.
Desde el Instituto del Agua se avaló este paso político como representantes del pueblo y desde que ello sucedió presentó informes dando cuenta de todas las mejoras que se han realizado.
Sobre ello, el IPALaR recurre además “a la memoria de los concejales porque en diciembre de 2011, exactamente hace un año, Guandacol se quedó sin agua durante 40 días y si el pueblo no se manifestó es porque un organismo asistió a la ciudad. Ese organismo es el IPALaR”.
Para entonces el pedido de asistencia no llegó al IPALaR desde la intendencia, ni desde los concejales, ni porque los pobladores se manifestaran.
“Guandacol estuvo 40 días sin agua en diciembre de 2011 y la misma cantidad de días estuvo en esa localidad un camión del organismo prestando servicio y distribuyendo agua entre los vecinos. Se limpiaron los mantos filtrantes y se puso en funcionamiento la planta de agua potable, se reguló toda la presión de la red, tarea que por años no se había realizado y por ese motivo, por los resultados obtenidos, le fue cedido el servicio de agua potable al IPALaR”.
No obstante, desde el Instituto se recordaron los dichos del intendente Hugo Páez que señaló que “este gesto lo hicimos pensando en la gente”.
Pero desde IPALaR se tiene en cuenta otra mirada, que indica que “en realidad el pase se realizó por la manifiesta incapacidad para llevar adelante un servicio esencial para la población”.
Desde IPALaR también se recordó la frase de Páez cuando sostuvo que “nosotros terminamos cediendo el servicio de distribución de agua porque no tenemos dinero para hacerlo”.
“Esa frase es la aceptación llana que se recurrió al IPALaR para terminar con una situación insostenible de la que no podían hacerse cargo”, indicaron desde el organismo provincial.
Por último, en el comunicado se aseguró que “el IPALaR continuará refutando con hechos las expresiones políticas de quienes fueron parte del caos generalizado del servicio de agua potable. Ya ha dado a conocer informes de todo lo realizado en Guandacol, Santa Clara y San Bernardo y también lo hará con el servicio de agua potable de Villa Unión”.
Fuente: Nueva Rioja
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