Los habitantes de este pequeño poblado sufren el anegamiento de las calles cada vez que se registran precipitaciones, y las obras no llegan. Pero a pocos kilómetros se inauguró un puesto caminero, con una inversión de 700.000 pesos.
Mientras el ingreso a Trebolares queda anegado e intransitable cada vez que llueve, como ocurrió en la segunda quincena de octubre, a veinte kilómetros el Puesto Caminero Trebolares fue inaugurado con nuevas instalaciones por 700.000 pesos.
El asentamiento de Trebolares, que está incorporado dentro de General Pico, se vio aislado el pasado mes cuando las precipitaciones inundaron el acceso. Una de las vecinas que vive allí afirmó que salió para trabajar en el centro de la localidad y después no pudo regresar por tres días a su vivienda, ya que los vehículos no podían atravesar los dos kilómetros y medio de camino de tierra del ingreso a Trebolares.
Sin embargo, hacia el noreste y en el límite con Buenos Aires, el Puesto Caminero fue el destino de una importante inversión oficial que se utilizó para construir un edificio destinado a las fuerzas de seguridad. La obra estaba planificada dentro de una serie de mejoras que se implementarán en diferentes puestos, y su necesidad no se puede cuestionar.
Se trata de una construcción con sala de espera y atención al público, oficina administrativa anexa, office y cochera, cocina y sanitarios en la planta baja. Y dos oficinas administrativas, en la planta alta.
Esas instalaciones, que están sobre la ruta provincial 4 fueron inauguradas en la tarde del martes por autoridades policiales, gubernamentales y municipales. Además, las mejoras en ese lugar incluyeron iluminación y señalización con caminos de servicio a ambos lados de la ruta y un sector de estacionamiento.
Abandonados.
La población de Trebolares contará con un excelente puesto caminero pero su acceso sólo fue rellenado con tierra luego de que las quejas de los vecinos se hicieran públicas el 19 de octubre. Esto, a pesar que representantes de la comuna se habían comprometido a buscar una solución luego de la última inundación.
La situación vivida por los habitantes ocasionó problemas para el transporte, que no podía ingresar ni salir de la localidad. También se vieron afectados los niños que están en edad escolar ya que las docentes no pudieron dictar clases por varios días, porque son maestras que no viven en esa zona.
Trebolares forma parte de General Pico pero quienes residen allí no tienen ciertos servicios que son considerados básicos como agua potable de red, cloacas y gas natural. El agua para consumo humano se consigue a través una pequeña planta purificadora que está en la escuela y hasta allí van los vecinos con sus bidones, sólo en horario escolar.
El gas natural tampoco poseen los pobladores, y todavía tienen que seguir utilizando las garrafas. La obra de cloacas no está hecha y muchas familias aún optan por tener el baño afuera de la casa.
La petición de ayuda por el acceso inundado fue realizada en el Concejo Deliberante y la respuesta fue una recorrida de funcionarios que prometieron una respuesta. Ahora, si llueve, la tierra que se colocó para rellenar generará, según los vecinos consultados, "un chiquero" y a pocos kilómetros verán el flamante edificio del puesto caminero.
Fuente: La Arena
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