El procedimiento se realizó el sábado a la noche para hacer cumplir la ley que los prohíbe, pero casi todos los locales estaban cerrados. La división Trata de Personas y un equipo técnico visitaron estos lugares de manera sorpresiva y en todo Tucumán. No hallaron nada.
¿La Ley de Prostíbulos Cero cambiará la fachada de la noche tucumana? Todavía nadie lo sabe, pero muchos de estos locales -que suelen disfrazarse de bares, confiterías o residenciales- bajaron sus persianas durante el último fin de semana. "No hay ninguna duda de que todos esos lugares son prostíbulos, si no, hubiesen estado abiertos. O sea que ejercen la explotación sexual, que es una actividad que está prohibida por la ley", opinó Carlos Garmendia, uno de los abogados de la Fundación María de los Ángeles. El letrado participó de las primeras inspecciones realizadas por la Policía para hacer cumplir la Ley N° 8.519, promulgada el 15 de agosto y cuya reglamentación fue publicada en el Boletín Oficial el viernes.
El operativo, que se implementó tanto en la Capital como en el interior de la provincia, comenzó el sábado a las 21.30 y se extendió hasta pasada la medianoche. Garmendia detalló que se dividieron en cuatro grupos para abarcar un total de 15 locales. Los equipos estuvieron conformados por personal de la división Trata de Personas de la Policía de Tucumán y un equipo técnico integrado por profesionales del Ministerio de Desarrollo Social, de la Oficina de Violencia Familiar que también depende de la Policía y de la fundación que preside Susana Trimarco, según afirmó el jefe de la fuerza, comisario Jorge Racedo.
La entregaron a los padres
"Todos los locales estaban cerrados el sábado porque los propietarios ya sabían que con esta ley iban a empezar los controles y que corren el riesgo de quedar aprehendidos durante 60 días", informó Racedo. Sin embargo, la máxima autoridad policial de la provincia expresó que este trabajo es positivo. "Más allá de los resultados, los locales no abrieron. Ahora saben que hay una ley en vigencia y que se tienen que ajustar a ella", sostuvo.
Sólo en Aguilares se registró una situación particular. "En un albergue hemos encontrado a una pareja conformada por una jovencita de 14 años con un muchacho de 18 años, que dijeron ser novios", contó el comisario. En ese momento se pidió la intervención de la Fiscalía de Turno del Centro Judicial Concepción, que dispuso que la menor sea entregada a sus padres.
En el caso puntual de la Capital, sólo uno de los locales estaba abierto. "Era una sanguchería de la zona de El Bajo, pero no encontramos ningún elemento que demuestre que ahí además funciona un prostíbulo", señaló Garmendia. También hizo referencia a un local que funciona en Bernabé Aráoz primera cuadra, donde estaba una mujer. "Pero no se pudo determinar que haya sido prostituta; además al lugar le dieron una apariencia de residencial y, al menos esa noche, no estaba funcionando como prostíbulo", agregó.
Guardias permanentes
La primera ronda de inspección no develó el funcionamiento de ningún sitio donde se ofrezcan servicios sexuales. No obstante, Racedo se mostró optimista. "Esta no va a ser la primera ni la última inspección, a partir de ahora se pueden hacer los procedimientos cualquier día de la semana y a cualquier hora", aclaró.
En ese sentido, Carlos Garmendia indicó que la fundación que él representa aportó siete profesionales al equipo técnico, entre psicólogas, psiquiatras y abogados. "Como la división Trata de Personas va a poder requerir nuestra presencia en las inspecciones cualquier día y en cualquier horario, ahora nos vamos a organizar en guardias pasivas para que siempre podamos participar", explicó el letrado.
Fuente: La Gaceta
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