30 de Agosto de 2012 - Italia

Italia-Creación de "barrio rojo" enciende polémica en Nápoles

"No necesitamos un gueto donde comerciar con carne humana", dice el arzobispado. "La legalización es un acto de civismo y modernidad", dicen los defensores

Un 'barrio rojo' en pleno centro de Nápoles. La propuesta del ex magistrado y alcalde de la ciudad, Luigi De Magistris, está creando una fuerte polémica sobre todo entre la Curia napolitana. Según el político se trataría de crear un espacio donde la prostitución pueda ejercerse respetando los controles sanitarios y bajo la atenta mirada de las autoridades. Una especie de nueva Amsterdam en el sur de Italia.
La propuesta no ha sido bien acogida por la Iglesia católica. Este domingo durante la celebración de la misa el arzobispo de Nápoles, Crescenzio Sepe, lanzó un duro ataque a la iniciativa del alcalde. "No necesitamos un 'gueto' donde comerciar con carne humana. Nápoles tiene otros problemas más importantes", dijo el cardenal que señaló además que este tipo de iniciativas "no resuelve el problema de las personas que son obligadas a comerciar tristemente con su propio cuerpo".
Por si fuera poco, el periódico católico 'Avvenire' ha entrado de lleno en la polémica atacando al político al que acusa de haber perdido "lucidez". "Luigi De Magistris quiere imitar otras ciudades europeas (…) para que quien ha elegido prostituirse lo pueda hacer con toda la tranquilidad y seguridad. Con la propuesta de un 'barrio rojo' para frenar el fenómeno de la prostitución, el alcalde se ha marcado un gol en propia puerta y está perdiendo lucidez y un poco de cara", escribe el periódico de los obispos.

Reducir la criminalidad organizada
El proyecto que defiende el alcalde napolitano –y que según asegura está muy avanzado- consistiría en crear un área donde se concentraran todas las meretrices de la ciudad, que estaría controlada por las fuerzas del orden con el fin de "reducir la presencia de la criminalidad organizada".
De Magistris, que ganó las elecciones en mayo del pasado año con Italia de los Valores, cuenta con el apoyo del Partido de los Verdes que proponen además que las prostitutas paguen impuestos. "La legalización y la tasación de la prostitución en Nápoles es un acto de civismo y modernidad" ha declarado Francesco Borrelli, comisario regional del partido, que denuncia "la hipocresía que gira entorno a un problema que existe desde hace siglos".
"No se trata de cerrar los ojos ante una realidad no agradable sino más bien de tenerlos bien abiertos de frente a una realidad que merece otra atención, otros comportamientos, otras iniciativas", dijo el cardenal. Ante una multitud de feligreses, Sepe recordó el trabajo que desde las organizaciones católicas se lleva a cabo en favor de las prostitutas. "Hagamos casas donde se pueda ofrecer dignidad y no comercializar o pagar una tasa al ayuntamiento. Esta es la via para acabar con la criminalidad".
La respuesta irónica del alcalde, que se confiesa "ofendido" por las palabras del arzobispo, no se ha hecho esperar. Recuerda que la iniciativa planteada por su partido no es una vuelta a las 'casas cerradas', lugares donde se ejercía la prostitución legalmente en Italia hasta la introducción de la llamada Ley Merlin en 1958. E insinúa que el cardenal sabe de casas porque "se ocupa de otras casas cuando estaba en Roma", en referencia al escándalo en el que se vio envuelto el arzobispo de Nápoles, acusado de corrupción en 2010 por la venta fraudulenta de inmuebles de la Iglesia cuando era prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.

Fuente: El Mundo