27 de Agosto de 2012 - La Rioja

La Rioja-La Rioja desfavorecida por transferencias de fondos

Los economistas Daniel Artana y Cynthia Moskovits de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamérica advirtieron que por las transferencias discrecionales de la Nación a las provincias, existen jurisdicciones que resultan más beneficiadas que otras. A La Rioja la sitúan en el lote de provincias menos favorecidas.

En un artículo titulado “Un nuevo round en la relación financiera Nación – provincias”, los economistas Daniel Artana y Cynthia Moskovits, abordan la situación de las jurisdicciones, el Sistema Previsional y la postura de algunas en cuanto a los recursos coparticipables.
De este modo, señalan que el planteo de algunas provincias, de denunciar el Pacto Fiscal firmado con la Nación, por el cual le cedieron un porcentaje de los recursos coparticipables para financiar la transición hacia el derogado Sistema Previsional de capitalización, plantea varios interrogantes, entre ellos, ¿por qué es la primera vez que sale a la luz el tema desde la estatización del sistema de jubilaciones y pensiones a finales de 2008?; ¿Cómo se corregirá el impacto sobre el déficit fiscal nacional si se elimina esa pre-coparticipación del orden de 1.6 por ciento del PIB?, entre otros.
No parece casualidad que el planteo aparezca cuando escasean los recursos de la Nación y de las provincias, el acceso al financiamiento, es exiguo y caro, y no parece alcanzar con una nueva ronda de aumento de la presión tributaria de varias jurisdicciones, (por ejemplo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Santa Fe, actualmente en proceso, entre las provincias grandes).
En la era post convertibilidad, hubo un cambio importante en las relaciones de poder entre Nación-Provincias, con las transferencias discrecionales, contribuyendo en forma creciente a los recursos provinciales y, en general, al financiamiento del gasto.
En el 2003, las transferencias discrecionales, representaban el 6 por ciento del gasto primario de las 24 provincias. En el 2010, casi el 15 por ciento. De este modo, las transferencias discrecionales cayeron en términos relativos a otros ingresos durante 2012, cuando la Nación decidió pasarle a otros “el costo del ajuste”.
El Sistema Previsional puro, es deficitario (del orden del 1 por ciento del PIB); el superávit que muestra ANSES, se debe precisamente a la precoparticipación de recursos; que incluye no sólo el 15 por ciento de la coparticipación bruta, que aparentemente sería el denunciado por las provincias, sino también el 20 por ciento del total recaudado del Impuesto a las Ganancias, y el 11 por ciento del IVA, entre otros impuestos.

ALTERNATIVAS
El informe elaborado por los economistas de FIEL, establece que una propuesta de modificar el statu quo, requeriría elevar propuestas de recortes de gastos de la Nación, para evitar que aumente la dependencia de ésta, del ‘impuesto inflacionario’.
Así, surgen dos opciones, la de reducir subsidios, aunque ello despertaría obvias resistencia entre los votantes, y reducir las transferencias discrecionales a las provincias.
Si se optara por la segunda alternativa, una reducción neutra en el agregado, daría lugar a grandes diferencias entre provincias.
El gráfico adjunto permite ver qué jurisdicciones han recibido por transferencias discrecionales, más fondos que lo que aportaron al Sistema Previsional.

PERDEDORAS Y GANADORAS
Con la información del trienio 2008-2010 (excluyendo los recursos extraordinarios que la mayor parte de las jurisdicciones recibió en 2010 por el proceso de desendeudamiento con el Gobierno nacional), en términos relativos las grandes perdedoras serían: Santa Cruz, La Rioja, Jujuy, Chaco, Buenos Aires, Misiones y Tierra del Fuego, y en términos absolutos, la provincia de Buenos Aires.
Las grandes ganadoras serían las más discriminadas por la discrecionalidad del Gobierno nacional: Catamarca, Corrientes, San Luis, Formosa, Santa Fe, Salta, Río Negro, San Juan y Mendoza.
Claro está, que por tratarse de transferencias discrecionales, nada asegura que quienes fueron favorecidas en el pasado seguirán siendo priorizadas por el Gobierno nacional.
Ni la Nación, ni la mayoría de las provincias, han sido prudentes con la bonanza de recursos que generó el crecimiento de la economía hasta 2011. Por ello, el gasto público consolidado, ha superado con creces los 40 puntos del PIB y ahora, con la economía parada, el déficit supera el 4 por ciento del PIB, a pesar de que la presión tributaria es la más alta de la historia.
La discusión entre la Nación y las provincias debería iniciarse a partir de una asignación de responsabilidades de gasto, y de bases tributarias claras, cumpliendo con el mandato de la Constitución Nacional de 1994, de contar con un régimen nuevo de Coparticipación Federal.

Fuente: El Independiente