6 de Agosto de 2012 - La Rioja

La Rioja-El Diablo Imbécil

Que la grandeza está en el Pueblo es lo que hace grande a la ideología popular, pero cuando le quitan la esperanza al Pueblo lo transforman en un infierno, decía el escritor inglés Cronin, y en el infierno reina el Diablo, llámese Lucifer, Satanás, Demian, 666, o Beder Herrera.

Afirmó el esdrújulo Diablo riojano que Ricardo Quintela es un Robin Hood al revés, que le robó a los PIL municipales lo que en realidad le robó la Provincia bajo su mandato y orden. Una más, “acusen a Quintela, salgan a hablar, plántenle cualquier basura, desde nuestro imperio mediático lo transformaremos en verdad. Pobre Diablo, cree que sabe por viejo porque creyó en su perfección y en algo tiene razón, “solo un imbécil rinde siempre al máximo de sus posibilidades” -advertía Somerset Maugham- y logró su cometido en ser un perfecto imbécil.
Entre las tinieblas de su residencia salamanquera da órdenes para que sus propios pequeños pecadores, Tití, Felipillo, Chamía y un verdadero ejército de innombrables salgan a cumplir sus bobadas de enrolar por los barrios a quienes se venden por bolsones, inodoros, cigarrillos y una que otra Coca con Fernet, en el mejor de los casos.
El Diablo ya no sabe que hacer con las sospechadas SAPEM, y sale a elogiarlas y a hacer que las elogien. Pierde popularidad, hay crisis en Salud y en índices adversos como el de mortalidad infantil y materno infantil, y anuncia la SAPEM del nuevo próximo Hospital que hizo la Nación. Está en contra del verdadero proyecto nacional y popular, y elogia y se esconde tras Cristina. Preocupa el índice de escaso rendimiento de los alumnos riojanos, y elogia y muestra la entrega de laptops.
Pero la imbecilidad del perfecto imbécil no tiene límites, e insiste con desfinanciar al Municipio con la sola, traicionera y oscura intención de “matar” al Intendente, y solo logra perjudicar al Pueblo desconociendo que Dios está en él sin pensar en el futuro. Decía el poeta Lord Byron que “el mejor profeta del futuro es el pasado”, y se ven escenas de caídas estrepitosas de los que se creyeron omnipotentes, él lo sabe, él fue parte de la caída de otros, Arnaudo, Menem, Maza, sin embargo el muy imbécil ahora cree que lo puede hacer desde la creencia de su propia omnipotencia.
Hoy, Beder Herrera le debe más al Municipio de lo que dice, y eso que dice mucho y hace poco. Está probando de su propio caldo sin percibir que es él el que se está cocinando en su mismo caldo. Habla y acusa a otros de patoteros y él, sin que se le mueva un músculo, no tiembla al dejar a 2.000 familias sin sus beneficios sociales. Y esto lo hace cuando las arcas de la Provincia están más llenas que nunca pero, claro, con las SAPEM encontró el verdadero destino y la mejor vía para disponer libremente de los recursos provinciales. Eso sí, cada vez aprieta más y le debe al municipio de la Capital cada vez más. Y la bronca crece, y la imbecilidad se multiplica y se contagia entre los responsables de la paz social a punto de quebrarse.
Llama, trae, paga traslados a decenas de funcionarios y legisladores nacionales, sin darse cuenta que cada vez que pisan suelo riojano se van con la verdadera sensación que se vive en La Rioja. Se va sabiendo, y avanza la movilización del 16 de agosto, y se velan las armas pacíficas como la razón, la justicia, el coraje y las ganas de volver a escribir un nuevo capítulo de la gran historia de La Rioja, esa que se jugó desde el caballo del Chacho y la Victoria Romero, desde el desafío de Facundo al poder central unitario, desde la revolución latinoamericana de Felipe.
Riojanos, "Hay dos cosas infinitas decía Albert Einstein: El Universo y la imbecilidad humana, yo aún dudo de la primera". No hace falta ser un genio para reconocer la verdadera cara del Diablo, o la imbecilidad de un gobernador que tiene la solución a un conflicto grave en sus manos: La sanción de la Ley de Coparticipación Municipal Ya.
Luego, en paz, la lucha adquiriría un normal desarrollo hasta que el Pueblo vuelva a elegir el modelo de Provincia que quiere para sumarse a la Nación, comparando gestiones, coherencia, militancia, ideología y capacidad, para llegar a su verdadera felicidad. (Perón)

¡Perdónalos, no saben lo que hacen, imbéciles!
Cristina Sí, Beder No
Entre las tinieblas de su residencia salamanquera da órdenes para que sus propios pequeños pecadores, Tití, Felipillo, Chamía y un verdadero ejército de innombrables salgan a cumplir sus bobadas de enrolar por los barrios a quienes se venden por bolsones, inodoros, cigarrillos y una que otra Coca con Fernet, en el mejor de los casos.
El Diablo ya no sabe que hacer con las sospechadas SAPEM, y sale a elogiarlas y a hacer que las elogien. Pierde popularidad, hay crisis en Salud y en índices adversos como el de mortalidad infantil y materno infantil, y anuncia la SAPEM del nuevo próximo Hospital que hizo la Nación. Está en contra del verdadero proyecto nacional y popular, y elogia y se esconde tras Cristina. Preocupa el índice de escaso rendimiento de los alumnos riojanos, y elogia y muestra la entrega de laptops.
Pero la imbecilidad del perfecto imbécil no tiene límites, e insiste con desfinanciar al Municipio con la sola, traicionera y oscura intención de “matar” al Intendente, y solo logra perjudicar al Pueblo desconociendo que Dios está en él sin pensar en el futuro. Decía el poeta Lord Byron que “el mejor profeta del futuro es el pasado”, y se ven escenas de caídas estrepitosas de los que se creyeron omnipotentes, él lo sabe, él fue parte de la caída de otros, Arnaudo, Menem, Maza, sin embargo el muy imbécil ahora cree que lo puede hacer desde la creencia de su propia omnipotencia.
Hoy, Beder Herrera le debe más al Municipio de lo que dice, y eso que dice mucho y hace poco. Está probando de su propio caldo sin percibir que es él el que se está cocinando en su mismo caldo. Habla y acusa a otros de patoteros y él, sin que se le mueva un músculo, no tiembla al dejar a 2.000 familias sin sus beneficios sociales. Y esto lo hace cuando las arcas de la Provincia están más llenas que nunca pero, claro, con las SAPEM encontró el verdadero destino y la mejor vía para disponer libremente de los recursos provinciales. Eso sí, cada vez aprieta más y le debe al municipio de la Capital cada vez más. Y la bronca crece, y la imbecilidad se multiplica y se contagia entre los responsables de la paz social a punto de quebrarse.
Llama, trae, paga traslados a decenas de funcionarios y legisladores nacionales, sin darse cuenta que cada vez que pisan suelo riojano se van con la verdadera sensación que se vive en La Rioja. Se va sabiendo, y avanza la movilización del 16 de agosto, y se velan las armas pacíficas como la razón, la justicia, el coraje y las ganas de volver a escribir un nuevo capítulo de la gran historia de La Rioja, esa que se jugó desde el caballo del Chacho y la Victoria Romero, desde el desafío de Facundo al poder central unitario, desde la revolución latinoamericana de Felipe.
Riojanos, "Hay dos cosas infinitas decía Albert Einstein: El Universo y la imbecilidad humana, yo aún dudo de la primera". No hace falta ser un genio para reconocer la verdadera cara del Diablo, o la imbecilidad de un gobernador que tiene la solución a un conflicto grave en sus manos: La sanción de la Ley de Coparticipación Municipal Ya.
Luego, en paz, la lucha adquiriría un normal desarrollo hasta que el Pueblo vuelva a elegir el modelo de Provincia que quiere para sumarse a la Nación, comparando gestiones, coherencia, militancia, ideología y capacidad, para llegar a su verdadera felicidad. (Perón)
¡Perdónalos, no saben lo que hacen, imbéciles!
Cristina Sí, Beder No

Fuente: Radio Municipal La Rioja