18 de Julio de 2012 - Buenos Aires

Bs. As.-Coparticipación: provincia rica, provincia pobre

Por IVAN BUDASI (*)

A lo largo de las últimas décadas, la provincia de Buenos Aires ha contribuido solidariamente a transferir recursos al conjunto de las provincias para igualar las condiciones de vida de toda la población. En el contexto actual, en el que gran parte de los gastos en educación, seguridad y salud, entre otros, son asumidos por el Estado provincial, es necesario revisar el sistema de coparticipación que fue creado en un momento histórico, económico y social muy distinto al que estamos viviendo.

UN PILAR DE LA ECONOMIA NACIONAL
Hoy la situación es otra. La provincia de Buenos Aires sigue siendo la más grande y la más poblada de Argentina. Y es, además, la más productiva.
En nuestros días, industria, campo y servicios se desarrollan en todo el territorio bonaerense y lo convierten en un pilar básico de la economía nacional.
Basta ver algunos índices. Por ejemplo, las exportaciones en las principales actividades (productos primarios, manufacturas de origen industrial y agropecuario, combustible y energía) alcanzaron el año pasado los 28.034 millones de dólares, constituyendo el 33% de las exportaciones del total del país.
Nuestra provincia genera cerca del 36 % del PBI total de la Argentina; y, al mismo tiempo, el 50% del valor agregado industrial del país. El promedio de expansión anual de la economía bonaerense es del 9,3% (superior al nacional, que es 8,5%).
Esta realidad haría pensar que la provincia de Buenos Aires es, entonces, la más rica del país.
“Además de ser la más productiva, Buenos Aires es la provincia que cuenta con mayor porcentaje de recursos propios: 60% de su Presupuesto”
Porque, además de ser la más productiva, es la más sana fiscalmente: es la que mayor porcentaje de recursos propios tiene, con un 60% del total de su Presupuesto aportado en forma directa por los contribuyentes bonaerenses, con sólo un 40% aportado por el Tesoro nacional. En el otro extremo, provincias como Formosa sólo tienen un 6,1% de recursos propios, La Rioja el 7,3%, y Catamarca el 10,8%.
Además, nuestra provincia tiene el menor gasto público per cápita del país. Mientras que Buenos Aires gastó en el año 2011 unos 3.218$ por habitante, en el otro extremo, Santa Cruz gastó $ 22.133 y Tierra del Fuego $ 15.873$. En el medio, Córdoba gastó 4.004$, Mendoza 4.122$ y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires 5.163$.
Asimismo, como destaca habitualmente el gobernador Scioli, Buenos Aires tiene un 38,95% de la población total de Argentina y aporta el 40% de los recursos totales que recauda la Nación, pero sólo recibe un 19,93 % de la coparticipación federal.

DEMANDAS SOCIALES
Esta información debe leerse teniendo en cuenta que hoy las necesidades de Buenos Aires son mayores. La Provincia debe promover la inclusión de sus sectores sociales más postergados: el 27,9% de la población del país con necesidades básicas insatisfechas vive en Buenos Aires.
Al mismo tiempo, es la que recibe mayor inmigración interna y externa.
Así, vemos que sólo la mitad de la población del Gran Buenos Aires ha nacido allí: 37,5 por ciento proviene de otras provincias, mientras que el 11,5 por ciento son inmigrantes extranjeros. Con lo cual, entre otras cosas, con justicia podríamos decir que los temas de la provincia son también, en este sentido, nacionales.

LA QUE MENOS RECIBE
Ante esta situación, de todos modos, Buenos Aires viene siendo la provincia que mejor hace sus deberes, pero a pesar de ello es la que menor dinero recibe de la Nación bajo cualquier parámetro, lo que a veces dificulta y pone en riesgo la capacidad de atender sus obligaciones habituales que, como se dijo, han crecido históricamente.
Por dar sólo un ejemplo, sobre un presupuesto total de 110.000 millones de pesos, solamente el aumento recientemente otorgado a los docentes representa 5.600 millones de pesos.
Es por ello que, hasta que no se pueda cambiar el régimen de coparticipación federal, la provincia seguirá sufriendo dificultades económicas com o las que hoy atravesamos. Pero el cambio no puede realizarse sólo dando un golpe a la mesa.
La Ley de Coparticipación, según el art. 75 inc. 2 Constitución nacional, es una “Ley Convenio”: se compone por una ley nacional sancionada por el Congreso de la Nación y por la posterior ratificación por leyes provinciales de las 24 jurisdicciones infranacionales. El régimen de coparticipación federal puede modificarse, únicamente, si se modifica aquella suma de nada menos que 25 leyes.
Ante este arduo panorama, resulta imposible avizorar un pronto cambio por el cual todas las otras provincias renuncien a parte de sus ingresos para devolver a Buenos Aires los puntos de coparticipación con los que contribuye sustancialmente al sistema tributario nacional.

UNA REFORMA DE FONDO
Por ello hay que, por un lado, apoyar a nuestro gobernador en las pacientes y constantes negociaciones con el Gobierno nacional y lograr el respaldo para superar los recurrentes episodios de estrechez financiera del Estado provincial.
Y, por el otro, hay que tomar conciencia, por el bien de las personas que viven y vivirán en nuestro territorio bonaerense, de que es necesaria y urgente una reforma de la Constitución nacional para crear un nuevo sistema de coparticipación de impuestos federales.

(*) Diputado provincial por el FpV

Fuente: El Día