16 de Julio de 2012 - Salta

Salta-Federalismo y el unitarismo = caída de la coparticipación

Entre el federalismo y el unitarismo. En el último tiempo, la aceleración del deterioro fiscal en las provincias ha hecho resurgir el debate en torno del esquema del federalismo argentino, básicamente en lo relacionado con la distribución de los recursos entre distintos niveles del Gobierno nacional.

Es así que cabe destacar que en comparación con 2010 y 2011, este año la coparticipación cayó en promedio un 10% en las provincias.
Es importante tener en cuenta que esa fuente de ingreso en algunas provincias implica el 45% de las finanzas y en otras alcanza el 76%, lo que complejizó la situación en las jurisdicciones.
La dependencia de la coparticipación es mayor cuanto menor sea la recaudación de impuestos propios. El año pasado significó, para Buenos Aires, el 44% de sus ingresos totales; poco más del 63% en Santa Fe y Córdoba y el 65% para Mendoza.
La misma información revela que en Corrientes, Catamarca y Formosa el grado de subordinación es altísimo: va del 87 al 93%. Puede haber casos similares o más holgados, ya que no todas las provincias proporcionan esta información.
Pero, según un estudio de la consultora Economía y Regiones, producto de las reformas inducidas por el Gobierno nacional, las provincias han dejado de percibir 12 puntos porcentuales de la masa de recursos tributarios nacionales, los cuales han pasado a ser, en gran medida, destinados a la Anses.
Si se incluyen los fondos de la seguridad social, el coeficiente provincial cae al 26% y al 25% si se incluye únicamente lo coparticipado por la Ley 23.548 y modificatorias.
 
Nunca se cumplió
En la práctica, la última ley de coparticipación federal, sancionada en 1988, nunca se cumplió.
La norma establecía que el 57% de los ingresos nacionales debían distribuirse entre las provincias. Ni siquiera la reforma constitucional del 94, que otorgó rango constitucional a la norma y estableció un plazo de dos años para la aprobación de una nueva, torció el rumbo de la historia.
Tal derrotero explica, a grandes rasgos, buena parte de los problemas que exhiben las provincias. En 1990, las provincias recibieron el 46% de lo recaudado a nivel nacional y en 2010, solo el 31,6%.
Hoy, los estados provinciales apenas cubren el 40% de sus gastos con los tributos que recaudan, contra el 70% que exhiben países como Estados Unidos y Brasil, que acentuó sus rasgos federalistas en los 90.
 
Cuasimonedas, la última opción
Con la coparticipación desacelerada, algunas de las provincias ya comenzaron a pensar como última alternativa en las cuasimonedas.
Es que hace unas semanas el rumor de la vuelta de las cuasimonedas, que reinaron en la crisis de 2001 y fueron eliminadas por el exministro de Economía Roberto Lavagna en 2004, circula por varias provincias.
El ministro de Finanzas cordobés, Angel Mario Elettore, salió a enfrentar las versiones, aunque no descartó su emisión: “Yo no me cortaría las manos por nada del mundo”.
Incluso, trascendió que la situación es tan grave, que el propio gobernador José de la Sota conversó el tema con el bonaerense Daniel Scioli, en su visita del jueves 3 de mayo pasado. En ese encuentro, el cordobés le propuso a su colega bonaerense avanzar con la emisión de un bono o cuasimonedas para presionar a la Casa Rosada para que les gire lo que les adeuda.
En este contexto, algunos se manifestaron a favor. El ex candidato presidencial por el Frente Amplio Progresista Hermes Binner afirmó esta semana que las provincias corren el riesgo de tener que apelar a la emisión de cuasimonedas para paliar su situación económica.

Fuente: El Tribuno