Todo esfuerzo por integrar las provincias del NOA debe alentarse, y con energía excepcional, si se quiere recuperar el largo tiempo en que la integración regional ha sido más asunto de discursos de ocasión que emprendimiento verdaderamente productivo.
Ocurre con el Parlamento del NOA, de cuya eficacia como promotor de beneficios para esta área del país no se tienen noticias y sucedió también con aquel ensayo integrador de mayor alcance que fue el del Norte Grande, que incluía al NOA y el NEA, y que no avanzó más allá de sus encuentros iniciales, pese a que fue un proyecto sabiamente concebido y dirigido no sólo a objetivos económicos.
Un nuevo propósito integrador esta en vías de ponerse en marcha, impulsado desde La Rioja. Se le ha impuesto un nombre que no podría ser más sugerente: “Mercado Común del NOA” y es probable que termine conociéndose como el “Merconoa”, como pasó con el MERCOSUR.
El nuevo ente regional apunta, según se ha dado a conocer, a convertirse en espacio que haga posible el intercambio, entre las provincias, de sus respectivas producciones. Se quiere que se genere “un comercio entre las provincias que participen, para mejorar los ingresos de nuestros productores”, manifiestan los promotores de la idea, quienes, además, descuentan que “esto no permitiría solucionar el problema de los cuellos de botella que tienen los productores a la hora de vender sus elaboraciones; de modo que la idea principal es sumar las producciones e incentivar a potenciar los valores agregados, ya que ahí reside el beneficio para los productores”.
El nuevo Mercado Común se está constituyendo con notable empeño, y en estos días se reunirán funcionarios riojanos con representantes catamarqueños para analizar la iniciativa y decidir la incorporación de Catamarca. Encuentros similares se están llevando a cabo también en las otras provincias de la región. Hay optimismo en relación con la positiva predisposición de las provincias a integrarse, como así también con respecto a la eficacia que demostrará la experiencia.
Sin duda, este “Merconoa” tiene objetivos por demás explícitos y está llamado a resolver problemas que son comunes a todos los productores locales. Esto permite esperar que no habrá lugar para las desviaciones y dispersiones que suelen frustrar los proyectos excesivamente abarcadores, y que la bondad del ente podrá evaluarse sin demoras, como así también introducirse las modificaciones superadoras que deban hacerse.
También esa especificidad de la búsqueda podría poner, al naciente órgano del NOA, a cubierto de las incidencias de la política, que tantas veces divide a los pueblos y a las sociedades de cada provincia.
Seguramente, ha sido la política el impedimento de una integración robusta, pues es imposible integrar elementos a su vez desintegrados.
El acercamiento entre las provincias de la región todavía es, en el mejor de los casos, un proyecto. 200 años de historia no han alcanzado ni para agotar las controversias limítrofes. Y la comunidad de estos pueblos están tan lejos, que pareciera haberse renunciado a construirla por inalcanzable. A lo sumo, se habla de integrar gobiernos, que un buen día desaparecen y dejan a las provincias en la situación de aislamiento de siempre.
Alentará comprobar que el Mercado Común del NOA es una base sólida para la voluntad de convivencia productiva que demanda una integración regional auténtica.
Fuente: El Ancasti
La Rioja Municipal - La Rioja - Argentina