7 de Junio de 2012 - La Rioja

La Rioja-Harry Pérez: "Vox populi, vox Dei"

Abusar del poder adquirido no es más ni menos, que demostrar que ese ejercicio esconde sus originarias intenciones en meras palabras que hablaban de bonanzas, de obras y, fundamentalmente de respeto.

A todos y cada uno de los riojanos el tiempo transcurrido nos hizo comprender que aquello fueron simples palabras; conceptos que sonaban a coherencia y a un amplio futuro. Pero-siempre hay un pero- las garras del felino hoy nos amenazan y nos hacen reflexionar acerca de lo hecho y de lo que, es más grave aún, se pretende hacer.
En esta pretensión emerge claramente la obsesión de perpetuidad en el gobierno, en el manejo discrecional de recursos que son de todos, y en la consideración y el respeto de los ciudadanos. Todo debe caer en el mismo arcón y todo debe someterse a la voluntad, indefectiblemente, en el encargado de impartir justicia y equidad.
Cuesta, sinceramente, comprender estas actitudes y procederes.
El justo reclamo de una coparticipación municipal despertó la ira de la máxima autoridad provincial y lo llevó a la insana intención de hacer desaparecer el Tribunal de Cuentas Municipal.
El ente de contralor municipal fue creado por la ley 6.843/99 emanada de la legislatura provincial y votada por el actual gobernador.
En aquellos tiempos era bueno y necesario tener en funcionamiento el ente que controlase toda la vida económica del Municipio.Hoy es nefasto y pasible de su extinción?
Esta intención presente, cargada de tintes oscuros y malintencionados, es la verdad que abofetea a la ley, comenzando por la ley suprema de la Nación.
Hoy, con mayoría en la unicameral Cámara de Diputados la orden parece ser “guerra contra el enemigo”, ese que pide respeto y reglas claras de convivencia .
El raciocinio de la autoridad gobernante navega en rémoras de pasados diferentes. Hoy en su confesa voluntad de arrasar con toda la autonomía municipal, la consagrada autarquía, los empleados municipales son objetivos a corto plazo y sobre los que hoy apuntan los cañones gubernamentales.
Como concejal, como voz del Municipio siento la necesidad de condenar estas actitudes que rayan lo indigno y lo despreciable.
Sólo reclamamos respeto SIN IMPOSICION DE FUERZAS, con el reparto equitativo de lo que nos corresponde.
Siempre los excesos personalistas caen envueltos en un estrepitoso estruendo.
Respeto por respeto. A la ley a las personas. Nada nos habilita que en nombre de una fuerza arrasemos con instituciones, estructuras y fundamentalmente con los riojanos.

“Vox Populi, Vox Dei”.
Afortunadamente estamos escuchando la voz de este pueblo que en las plazas del centro capitalino demostró tener en claro que el futuro será el producto colectivo de su accionar.

Fuente: Radio Municipal La Rioja