Por S. Pezoa (*)
El Estado argentino a través de casi dos siglos ha pasado por distintas experiencias de formas de gobernar entre ellas la que hoy nos ocupa es una de las mas desalentadoras y vergonzantes para un pueblo que sueña con desarrollar su vida en democracia "El Unicato". En relación a ello traemos a colación las palabras de Joaquín Castellanos, quien en 1890 decía al respecto del ejercicio de la presidencia de Juárez Celman: "El primer mandatario ejerce de hecho toda la suma del poder público, tienen en sus manos las riendas del poder municipal, la llave de los bancos, a la tutela de los gobiernos, la voz y el voto de los miembros de la Legislatura y hasta maneja los resortes del Poder Judicial, desempeña además lo que se llama la jefatura del partido dominante, intendentes de departamentos son entidades pasivas que no deliberan ni resuelven nada y se han acostumbrado a mendigar al jefe, como favor de las posiciones que debieran alcanzar en los comicios como derecho". En realidad si no hubiera hecho la aclaración sobre a que tiempo histórico se refería la frase bien podríamos creer que estaba describiendo la última década de la vida política de la provincia de La Rioja. La comparación no es antojadiza sólo hace falta mencionar algunos elementos que ayudarán a comprobar nuestra apreciación.
En primer lugar la subestimación y el desprecio por el voto popular, desconociendo la maduración de la ciudadanía, su responsabilidad y compromiso con el sistema democrático.
Los partidos políticos son meros instrumentos electorales, sin una base ideológica definida, en vez de ser verdaderos centros de educación ciudadana y democrática donde la democracia debería fluir y respirarse por todos lados en pro de canalizar y concretar la voluntad de sus afiliados y simpatizantes.
Se ha fragmentado y corrompido los sindicatos, diezmándolos a unos y discriminando a otros, alejando cada vez más a la dirigencia de los trabajadores, que en definitiva son los únicos perjudicados.
Se logró con una ley, destruir las autonomías municipales, la 6.843, que ha derogado las Cartas Orgánicas Municipales para poder llevar adelante una política de centralización y concentración del poder político, económico y financiero de la Provincia.
No se cumple con la Constitución Provincial al no dictar una ley de Coparticipación Municipal, con el objetivo de tener intendentes rehenes.
Además la Justicia se encuentra en un estado de indefensión dado que ningún Juez puede actuar libremente y juzgar en base a la ley y las pruebas que posee, sino es por orden del Ejecutivo Provincial.
Esto muestra a las claras que el síndrome del Unicato, está presente en la provincia de La Rioja, dado que la falta de ejercicio de los derechos, deberes y obligaciones que prevé el sistema Representativo, Republicano y Federal, es constantemente avasallado por el Ejecutivo Provincial; quien no duda en recurrir a la emergencia o excepcionalidad -frecuentemente exagerada o provocada- para justificar la concentración del poder y gobernar con atribuciones inherentes a una dictadura y en orden a sus intereses a través de los tecnócratas seudo infalibles.
Este contexto es poco halagüeño dado sus características, pero la tarea de nosotros como ciudadanos es exigir a nuestros representantes: libertad, equidad y por sobre todas las cosas respeto a las Instituciones del sistema democrático y republicano cumpliendo con lo que juran defender cuando asumen y acatando la Constitución Provincial y Nacional. ¡LEY DE COPARTICIPACION YA!
(*) Foro De Mujeres Ciudadanas.
Fuente: El Independiente
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