El presidente del Consejo Profesional de la Ingeniería, Fernando Scartezzini, consideró que "La Rioja no tiene futuro si no se mejoran las capacidades de la principal empresa que tienen los riojanos que es el Estado".
“Me refiero tanto el Estado Provincial como los Estados Municipales, que además de proveer servicios y algunos bienes públicos, es el encargado de hacer cumplir la normativa que regula y controla de todas las actividades que se desarrollan en la provincia como por ejemplo el control de la inscripción y la necesaria habilitación profesional para desarrollar actividades, cualquiera sea la profesión sean médicos, abogados, ingenieros, economistas”, entre otros.
Llamó a “debatir cómo se organiza el Estado Provincial y municipal; cómo se definen metas concretas de gestión en los temas claves, los ejes principales sobre los cuales se piensa generar el desarrollo económico; difundir y formar gente para hacer desarrollo local; el tema del medio ambiente y minería tan complicados en este momento”.
Scartezzini hizo también alusión a las grandes obras que necesita la provincia “para tener las bases para el desarrollo económico” dentro de las cuales incluyó el gasoducto Recreo-La Rioja, al afirmar que “le dará a la Capital posibilidades de crecimiento porque La Rioja tenía agotada -desde hace varios años- el suministro de gas, era imposible incorporar nuevos usuarios”.
Además mencionó los serios problemas de suministro de energía eléctrica y de agua. “Volvemos al déficit de las políticas públicas, es obvio que el sistema no tiene las inversiones que necesita”, dijo.
“Ahora nos plantean la estatización, nosotros creemos que es un tema muy serio, que necesita estudios y análisis muy precisos y que el tema de fondo sigue siendo necesidad de inversiones”, reiteró.
Mientras que con el de la prestación del agua manifestó que “hay dos grandes usos: agua potable para el consumo humano y agua apta para la producción. En el segundo punto en La Rioja estamos muy atrasados porque hace tiempo que no se hacen obras de almacenamiento o captación de aguas superficiales, sólo se hace uso -y en algunos casos abuso- del agua subterránea; no hay un registro de la infraestructura para el riego, hace años que no se construyen canales ni se trabaja en el mantenimiento de los existentes”.
Otro aspecto que consideró “critico” es lo concerniente a los desagües pluviales de la ciudad Capital, de lo que sostuvo que “en el centro se avanzó bastante pero todavía queda mucho por hacer en el ejido urbano, en los barrios periféricos, por ejemplo, después de cada lluvia se hacen visibles las falencias y los peligros latentes generados por la improvisación”.
Puente de Sanagasta
El ingeniero se refirió a también a la caída del puente de Sanagasta: “En realidad era un puente de madera solo para el paso peatonal, que falló por la falta de sección libre para el escurrimiento y la presión del material en suspensión que traía la crecida lo que produjo el colapso de los tramos centrales. Con un correcto mantenimiento del lecho y la zona de márgenes aguas arriba se podría haber evitado”, advirtió.
“Sin embargo en este caso como en muchos otros, aparece siempre la condena social para los ingenieros y la realidad es que la mayoría de las veces las obras las hace cualquiera menos un profesional de la ingeniería”. Acotó que “hay muchas otras obras que los riojanos no conocen como las del balneario de Andolucas en Los Sauces.
Por último, Scartezzini habló sobre Néstor Bosetti: “Es obvio que Bosetti no tiene una trayectoria especifica en la profesión, pero deseamos que tenga una gestión exitosa y por supuesto estamos dispuestos a participar y colaborar para que eso ocurra, lo que pasa es que no hay en La Rioja una tradición de articulación y/o de cooperación entre el sector público, el sector privado y el tercer sector, que a veces llega al extremo de que opinar tenga un costo personal muy alto para la dirigencia de las organizaciones profesionales”, finalizó.
Fuente: Nueva Rioja
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