El gobernador electo de Río Negro, Carlos Soria, aún no asumió el cargo pero ya desató un conflicto con la Justicia: la Junta Federal de Cortes Provinciales denunció que está persiguiendo a los jueces del Superior Tribunal y que viola la independencia judicial.
El presidente de la citada junta, Rafael Gutiérrez, presentó una nota a la vicepresidenta de la Corte Suprema de la Nación, doctora Elena Highton de Nolasco, para que convoque "con urgencia" a la Comisión Nacional de Independencia Judicial.
Dice Gutiérrez que Soria -ex funcionario menemista que venció en las recientes elecciones provinciales a César Barbeito, quien se postuló con el apoyo del actual mandatario, Carlos Saiz- atacó al tribunal y a sus magistrados en varias declaraciones periodísticas.
En la provincia creen que Soria también está detrás de los pedidos de juicio político y de la presiones que se están deslizando contra los jueces del tribunal.
Tribunal Superior
El Superior Tribunal de Río Negro está integrado por Alberto Balladini (presidente), Víctor Hugo Sodero Nievas y Luis Lutz.
En la Justicia afirman que la relación de Soria, intendente de General Roca, con ese tribunal se resintió especialmente durante los últimos tres años, porque la Corte provincial dictó varios fallos contrarios a los intereses de ese municipio, que disgustaron al ahora gobernador electo.
De los tres integrantes del supremo tribunal provincial, Balladini es el más antiguo.
Con 18 años en el cargo, es el actual presidente del tribunal supremo; fue titular de la Junta Federal de Cortes durante varios períodos. Balladini también es padrino del hijo de Soria, y, éste, padrino del hijo del gobernador electo. Pero esa relación de amistad se rompió hace tiempo.
En tanto, Sodero Nievas, que había ejercido la profesión de abogado con anterioridad, y Lutz llevan diez años en el tribunal provincial.
Los tres jueces tuvieron cruces en varias oportunidades con el gobernador saliente de Río Negro. Pero la relación política sólo ahora se volvió más tensa.
Tal vez porque se vio venir el crecimiento de Soria o por cansancio, Lutz se anticipó a los acontecimientos y, en febrero pasado, presentó su renuncia, que le fue aceptada. Se jubiló.
Por su parte, Balladini también pidió la jubilación, pero Soria se niega a ese final, porque pretendería que el magistrado sea destituido por vía de juicio político. En rigor, las denuncias en su contra no tienen mucha seriedad.
Por su parte, Sodero Nievas intentaría resistir en su cargo, porque tiene una relación de amistad muy fluida con el senador nacional por Río Negro, Miguel Pichetto, jefe del bloque de senadores kirchneristas y que, antes, pretendió ser candidato a gobernador.
Hace unos días, Soria dijo ante los medios que no iba a permitir que el juez Balladini se jubilara.
Sin embargo, el mandatario electo ya está estudiando varios candidatos para reemplazar a los tres jueces del tribunal apenas asuma: uno de ellos es la doctora Marcela Basterra, reconocida constitucionalista de la Universidad de Buenos Aires, que ya venía con el impulso de Saiz. Los otros dos son el camarista civil y comercial Edgardo Albrieu y el abogado Rodolfo Rodrigo
Fuente: La Nación
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