Un hombre tramitó una licencia de conducir de motocicleta y le dieron una con permiso para circular en automóvil. En un operativo de tránsito, le retuvieron la moto porque adujeron infracción. Desde el operativo pasó al Juzgado de Faltas, y luego al CEPaR, pero el rodado fue secuestrado igualmente.
Juan Antonio Gallardo renovó su licencia de conducir el 16 de septiembre último, y el cual tiene vencimiento el 16 de septiembre del 2014 próximo, de acuerdo con lo que manifiesta la licencia de conducir que se le entregó en el CEPaR sur, de esta capital.
Gallardo según manifestó, circulaba en su motocicleta marca Cerro 110cc, color azul, acompañado de un menor de edad, al cual traía de curaciones, por una intervención quirúrgica.
Al solicitar los inspectores la documentación, el motociclista contaba con todo, salvó que el carné de conducir es de clase B1, el cual lo habilita solamente para conducir automóvil.
Lo llamativo pasó, que Gallardo exhibió ante los mismos inspectores el pago del arancel de 53 pesos, por la licencia para conducir su motocicleta, y el error le costó la retención del rodado.
Pese a la insistencia del conductor de demostrar que fue un error de los encargados de entregar la licencia, los efectivos municipales se mantuvieron en su posición de secuestrar la motocicleta.
A esto, Gallardo se dirigió con la multa y su exposición ante el Juzgado de Faltas municipal, donde obtuvo como repuesta que deberá dirigirse al CEPaR sur, a ratificar el error de los encargados de la entrega.
De retorno al lugar del operativo, la moto fue cargada rápidamente en la cajuela de una camioneta por los mismos encargados, los cuales no desistieron en ningún momento de la decisión de secuestro del rodado, deslindando responsabilidades directamente a quienes entregaron el carné.
Como último detalle de esta historia, quedó cuando se retiraba la camioneta con los inspectores en su cajuela, llevando la motocicleta y rompiendo toda norma de tránsito, que ellos mismos imponen y hacen cumplir, y detrás el pedido desaforado del señor Gallardo que le entregasen el candado que iba en el manubrio de la moto.
A esto la camioneta nunca detuvo su marcha, y un inspector decidió tirarle antes de girar en Dorrego el candado, siendo una falta total de respeto y abuso de autoridad.
Fuente: El Independiente
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