Es un grupo encabezado por el villamariense Accastello y por Juan Jure. Apoyarán a De la Sota en su reclamo de una nueva ley federal pero, a la vez, pedirán que la Provincia distribuya más a los municipios
“La coparticipación provincial no da para más”. Esa frase, que pronunció el secretario de Economía, Guillermo Mana, exteriorizó un malestar que no sólo se está sintiendo en el Municipio de Río Cuarto sino en otros gobiernos cordobeses.
Por eso, según trascendió, un grupo de intendentes, encabezado por el villamariense Eduardo Accastello y por Juan Jure, está preparando un planteo que será presentado ante el gobierno provincial que asumirá el 10 de diciembre. En realidad, la postura será de apoyo y colaboración al gobernador José Manuel?de la Sota, que en las últimas semanas declaró públicamente que es necesario rediscutir la coparticipación federal porque la distribución de los recursos es injusta.
Lo que señalarán los intendentes es que están de acuerdo con De la Sota y que se sumarán a las gestiones que haga el gobernador a nivel nacional para reformar la ley de coparticipación. Sin embargo, sostendrán que no solamente es indispensable una discusión “hacia arriba”, es decir el reparto de fondos desde la Nación a las provincias, sino también “hacia abajo”, esto es la forma en que la Provincia distribuye los recursos entre los municipios cordobeses.
El reclamo histórico de Córdoba ante la Nación es que la actual coparticipación no respeta la trascendencia que cada provincia tiene en el país. Pero, además, el centralismo que se ha intensificado en la gestión de los Kirchner provocó que los gobernadores terminen dependiendo de la voluntad de la Casa Rosada, que usa la caja para disciplinar a los mandatarios díscolos.
Una coparticipación diferente haría, por ejemplo, que hoy Córdoba no esté siendo “castigada” por la Nación, que no le envía los fondos para cubrir el déficit de la Caja de Jubilaciones por el enfrentamiento que existe entre el gobernador Juan?Schiaretti y la administración de Cristina Fernández.
Pero los intendentes también sostienen que hacia el interior de la provincia el reparto es injusto. En general, ni el gobierno nacional ni el cordobés aceptan discutir la coparticipación porque, indefectiblemente, implicaría una pérdida de control sobre el manejo de los recursos y, como consecuencia, del poder.
Los jefes comunales aportan algunos números para demostrar que a los municipios se les han sumado innumerables obligaciones -ya no son sólo las gestiones dedicadas a prestar los servicios de alumbrado, barrido y limpieza- pero que a la par no han llegado recursos para cubrir esos nuevos gastos.
La Secretaría de Economía de Río Cuarto ha estudiado los números de la coparticipación y así deja plasmadas las diferencias en el reparto.
Durante el año pasado, según datos oficiales, Córdoba recibió de la Nación 8.800 millones de pesos en concepto de impuestos coparticipables y de otros tributos que no entran en la masa que posteriormente se repartirá. Esta cifra hace un total de 2.713 pesos per cápita que dispone la Provincia.
Pero esos 8.800 millones no se repartieron por completo. Al fondo coparticipable ingresaron 6.060 millones de pesos el año pasado. A esa altura, el total ya cayó a 1.868 pesos per cápita, casi mil pesos menos que los que recibió la Provincia. Sin embargo, aún hay otra pérdida importante en el camino, porque de los 6.060 millones, el 80 por ciento se queda para la gobernación y sólo el 20 por ciento va a los municipios y comunas. Para Río Cuarto, al final en 2010 la coparticipación sólo representó 513 pesos en promedio por persona.
Otro reclamo que harán es que la coparticipación llegue diariamente, tal como la Nación hace con las provincias. “A nosotros nos llega cada 15 días y no podemos planificar los pagos”, había explicado Mana.
Fuente: Puntal
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