El espectacular accidente no provocó víctimas ni heridos, pero si daños materiales. Una Renault Kangoo cruzó los canteros de una avenida, ingresó a una casa, chocó una camioneta estacionada en el garage y esta a su vez derivó una tapia vecina.
Un increíble accidente de tránsito que no se convirtió en una terrible tragedia por casualidad provocó un vehículo utilitario al cruzar los canteros de un boulevard e ingresar a una casa donde chocó a una camioneta y por el impacto esta a su vez fue violentamente desplazada hasta derribar la pared de la vivienda contigua. El lugar suele estar lleno de niños jugando en las veredas y hasta en el cantero divisor de las dos avenidas, pero por obra de un milagro a la hora del tremendo accidente no había nadie en la calle. Al parecer el conductor, que habría circulado en aparente estado de ebriedad perdió el control de la camioneta, cruzó el cantero divisor de las dos calles de la avenida de la zona Sur de la Capital, volvió a cruzar para quedar en su carril, pero inesperadamente volvió a cruzar de carril y en esta oportunidad no pudo regresar. La camioneta salió disparada hacia la casa del frente, ingresó y chocó con tal violencia a la camioneta del asustado vecino, que esta fue a dar con la pared de la vivienda lindera y la derribó. Lo increíbles es que del otro lado de la pared estaba estacionado un automóvil que, por fortuna no fue tocada ni por un cascote de la pared.
Tremendo accidente
Fue ayer, alrededor de las 16.45, en la continuación de la avenida Santa Rosa, en el barrio Urbano IV. A esa hora, una camioneta utilitaria marca Renault Kangoo, color blanco, dominio PNV-040, conducida por el señor Roberto Carlos Medina (29), del barrio El Sembrador, circulaba acompañado por tres personas.
Por causas que se tratan de establecer, pero que obedecerían a que el conductor lo habría hecho en estado de ebriedad, la Kangoo quedó sin control y cruzó el cantero divisor de la avenida. Por fortuna, el conductor maniobró hasta hacerla regresar a su carril correspondiente, pero inmediatamente volvió a cruzar el cantero y salió disparada hacia una casa de la vereda del frente.
En forma increíble, la camioneta directamente ingresó a la vivienda propiedad del señor Daniel Hugo Rivero (34), quien tenía estacionada en su garage una camioneta de su propiedad marca Toyota Hilux, color blanco.
La Kanggo chocó a la Toyota con tal violencia que esta fue desplazada hasta estrellarse contra la pared divisoria de la vivienda contigua. Pero la violencia del desplazamiento de la Toyota hizo terminó derribando la pared lindera.
El hecho curioso fue que del otro lado de la pared derribada estaba estacionado un automóvil Ford K, propiedad del vecino de Rivero, pero al caer la pared el vehículo no recibió ni un raspón, en virtud de que, como nunca, lo había estacionado unos centímetros alejado de la pared.
Rápidamente se constituyeron en el lugar los efectivos de la Comisaría Séptima, cuyas unidades móviles circulaban por el lugar en recorridos de prevención y procedieron a la brar las actuaciones.
El conductor de la camioneta Renault Kangoo, que provocó lo que por poco se convierte en una tragedia quedó detenido al igual que sus tres acompañantes.
Vecinos del lugar dijeron a NUEVA RIOJA que generalmente en el lugar se juntan casi todos los niños de la cuadra a jugar, en el espacioso lugar y que por fortuna a la hora del accidente todos estaban en sus casas.
Al parecer los cuatro ocupantes de la Renault Kangoo venías de terminar sus tareas de construcción en una loza, donde es común que al finalizar esas tareas se comparta un abundante asado, a veces con exagerada ingesta de bebidas alcohólicas.
Fuente: Nueva Rioja
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