5 de Setiembre de 2011 - San Luís

San Luís-Villa Mercedes: pidieron más rampas para discapacitados

Los chicos de la escuela Antonio Berni hicieron un relevamiento en el barrio. La idea nació por el caso de una compañera.

A partir de la necesidad de una compañera, un grupo de alumnos ideó un proyecto para hacerle un poco más simple el acceso a la escuela. Los chicos del último año del Colegio Nº20 Antonio Berni estudiaron las dificultades que tiene Paola, que se mueve en silla de ruedas, para llegar a la institución y pidieron a la Municipalidad que construya las rampas necesarias. Y lo lograron.
“Propusimos esta idea porque faltan en varios lugares. Tiene que haber rampas en las cuatro esquinas del colegio y también en la calle. Es un problema que yo vivo todos los días. Y pensé que, aunque yo termino el colegio este año, otros chicos van a seguir y espero que ellos tengan lo que necesitan”, contó Paola Gómez, la joven que usa silla de ruedas.
La profesora a cargo del curso, Marisa Ortolani, comentó que la Comuna le informó que la semana que viene comenzará a hacer los accesos que pidieron. La mujer contó que, en el relevamiento que realizaron, ampliaron la recorrida a la plaza Italia, del barrio 828 Viviendas, que está frente a la escuela porque es un espacio verde que los estudiantes tienen que atravesar para llegar a clases.
Allí encontraron que, si bien había algunas, hacían falta más o bien había que mejorar las que estaban hechas. “Nosotros le solicitamos a la Secretaria de Obras y Servicios Públicos que haga las rampas. Tratamos de abrirnos a las necesidades de la sociedad y creo que los chicos a esta edad ya empiezan a pensar lo que es la integración para todos”, dijo Ortolani.
La profesora sostuvo que, desde su punto de vista, hicieron un pequeño aporte práctico a la comunidad. “Sirvió para que uno tenga una mirada diferente, sobre todo los jóvenes, para ponernos en el lugar del otro y así poder aportar algo a lo que es la inclusión de toda la sociedad y de todos los que estamos conviviendo juntos”, dijo la educadora. Y agregó: “Si por ahí uno no tiene alguien cercano que tenga este problema, no lo ve. Lo importante es que los chicos empiecen a pensar desde este momento en que todos formamos parte de la sociedad, que nos movilizamos de forma diferente y que a lo mejor uno de ellos puede llegar a ser gobernante y funcionario y deben tener en cuenta a todos”.
Las compañeras de Paola –Daniela Moreno, Noelia Guzmán y Soledad Castelo- contaron que en una oportunidad tuvieron que ir a la Municipalidad a hacer un curso y se encontraron con que no tenían rampas para que la joven pudiera subir. “Una tuvo que alzarla a ella –por Paola- y otra tuvo que llevar la silla”, comentaron las chicas. “Me resulta difícil manejarme en la ciudad, no puedo andar sola y sí o sí tengo que depender de alguien. Además de las rampas, las veredas están rotas. En la esquina de la escuela tuve un accidente porque hay una zanja grande, ahí se trabó la rueda y me caí. No hay mucha conciencia sobre nuestros problemas. En las mismas plazas o si salgo al centro con ellos no puedo andar, me tienen que alzar”, relató la joven.

Fuente: La República