27 de Octubre de 2015 - Economía Solidaria
España-La economía social bate récords en Catalunya
Récord de participación en la IV Fira d'Economia Solidaria de Catalunya, celebrada el pasado fin de semana en Barcelona. Un encuentro que se consolida como el mayor escaparate del cooperativismo para la difusión de alternativas a la crisis.
Hay alternativas al capitalismo y respuestas organizadas para hacer frente al modelo neoliberal. Al menos eso es lo que se percibe al visitar la IV Fira d'Economia Solidaria de Catalunya (FESC), organizada por la Xarxa d'Economia Solidària (XES), celebrada del 23 al 25 de octubre en el complejo Fabra y Coats, en el barrio de Sant Andreu de Barcelona. La FESC de este año ha sido la más visitada de todas las ediciones, con 19.000 visitantes, 2.000 más que en el año anterior.
Sin duda, la economía social y solidaria goza de buena salud. Cerca de 200 entidades, mayoritariamente cooperativas y asociaciones, más de un centenar de voluntarios y 50 actos entre conferencias, talleres y presentaciones se instalaron durante tres días en los 15.000 m2 de una enorme y restaurada fábrica textil construida en 1903.
Aunque se trate de una feria a nivel autonómico, para Suso López, consejero de Economía Solidaria del distrito de Sant Andreu, la conexión de la FESC con la zona tiene mucho que ver con "la historia que tiene el propio barrio como cuna del cooperativismo en Catalunya y la lucha obrera".
La FESC de este año ha sido la más visitada de todas las ediciones, con 19.000 visitantes, 2.000 más que el año pasado
Monedas sociales
Una forma de ruptura ante este capitalismo depredador ha sido la creación, un año más, de la moneda social ecosol, la única válida para realizar transacciones durante toda la feria. La XES estimó que un total de 70.000 ecosols circularon por la feria durante todo el fin de semana.
En los últimos cuatro años, la Fira d'Economia Solidaria de Catalunya se ha convertido en el espacio de referencia para dar a conocer todos los productos y servicios destinados a recuperar las necesidades de cada una de las dimensiones de la vida.
Vivienda, alimentación, ocio, conocimiento, cooperativismo, comercio justo, servicios a personas y empresas, finanzas éticas, inserción laboral, energías renovables, formación y educación se han reforzado un año más como los nuevos valores para enfrentarse a la crisis con una gran diversidad de experiencias donde no sólo se han sumado iniciativas del territorio catalán –38 municipios diferentes–, sino que también se han presentado propuestas propias del Estado español, que se han triplicado con respecto al año anterior, Turquía, Portugal, Francia y Kurdistán, que sustituía a Grecia como nación invitada en esta cuarta edición.
“Reapropiémonos de la vida” fue el lema de este año alrededor del cual giraban los cuatro ejes temáticos: desarrollo comunitario y mercado social, consumo responsable y soberanía alimentaria, economías feministas y derechos fundamentales en la economía social y solidaria. Según la comisión de contenidos de la FESC, se trata de "poner la vida al centro para romper las cadenas de las prácticas de dominación del sistema capitalista".
El barómetro del mercado social
La Fira d'Economia Solidaria de Catalunya es un reflejo del crecimiento y consolidación del mercado social, un conjunto de prácticas base de otros modelos de economía que están dando respuesta no sólo al contexto de crisis y desempleo, sino también a necesidades sociales de igualdad y justicia.
Este auge lo detalla el Informe del estado del mercado social catalán de 2014 realizado por la XES, que analiza el impacto en el mercado laboral de sus 159 organizaciones asociadas. Los resultados esbozados del año pasado demuestran su enorme repercusión social: las 3.400 personas a las que el mercado social da empleo generaron 123 millones de ingresos y llegaron a implicar hasta 133.000 personas.
Las 3.400 personas a las que el mercado social da empleo generaron 123 millones de ingresos
Cabe destacar la proliferación de proyectos de economía solidaria también en otras comunidades del Estado español como el Mercado Social de Madrid, el Mercado Social de Aragón, el mercado social de Euskal Herria, la Asociación de Redes de Mercado y los Mercados del Sur. Como indica Rubén Suriñach, miembro de la comisión de Balance Social de la XES, se trata de que todos los agentes de la cadena (producción, comercialización, consumo y financiación) asuman criterios éticos.
Precisamente, otro de los datos más significativos del informe es la alta participación democrática dentro de las mismas entidades, el compromiso en cuestiones de género como la paridad, especialmente en el acceso a cargos que implican toma de decisiones, la introducción de los cuidados y las emociones, y la repercusión de hasta un 13% de los depósitos y un 50% de los préstamos recibidos procedentes de entidades de finanzas éticas.
Uno de los esfuerzos destacados es la elaboración de herramientas y la estipulación de procesos que faciliten el crecimiento de la economía solidaria. A pesar del crecimiento exponencial de la economía social y solidaria en el país no debemos omitir el contexto global de libre mercado y las enormes dificultades a las que debe enfrentarse derivadas del actual marco de regulación institucional y la contratación pública con inexistentes cláusulas sociales.
De la IV FESC, el coordinador de la FESC, Xavi Palos, destaca las relaciones de intercooperación que se están creando y la articulación de redes locales como una fortaleza y salto cualitativo de la economía solidaria.
La conquista institucional
El valor de cambio que representa la economía social y solidaria con respecto al momento socioeconómico en el que nos encontramos ha tenido una trascendentalidad insólita en el ámbito del municipalismo catalán.
Por primera vez, una administración pública como el Ayuntamiento de Barcelona ha creado el comisionado de Economía Cooperativa, Social y Solidaria
Por primera vez, una administración pública como el Ayuntamiento de Barcelona ha creado el comisionado de Economía Cooperativa, Social y Solidaria, ocupado por el histórico cooperativista Jordi Vía, con la voluntad inmediata de apostar por un modelo que genere de una forma discursiva y práctica herramientas para el desarrollo local. El Ayuntamiento de Ada Colau se propone impulsar, mediante una economía plural, el plan de emergencia social que el gobierno de la ciudad tiene previsto llevar a cabo en los próximos meses.
La principal prioridad del comisionado, como señala Suso López, "es trasladar las experiencias de la economía social y solidaria en los barrios de la ciudad" para resolver las necesidades de la ciudadanía y se prioricen de una forma efectiva las dimensiones sociales y humanas de la economía.
De cara a esta legislatura, Barcelona en Comú plantea que la economía social no se reduzca sólo a una área propia, sino que se expanda de forma transversal a todo el consistorio y pueda crecer desde el diálogo con los distintos actores del sector para la creación de espacios comunes de cooperación. En este sentido, la Xarxa d'Economia Solidaria ha propuesto 14 medidas para que las administraciones locales puedan participar de la democratización económica, una iniciativa pionera en el Estado español. Asimismo, una veintena de ayuntamientos catalanes han elaborado un manifiesto que quiere avanzar hacia una red de municipios por la economía social y solidaria.
No obstante, en lo que se refiere al cooperativismo, la nueva ley (12/2015) ha dejado muchas discrepancias en el Parlament de Catalunya. Si bien es cierto que la nueva normativa abre más posibilidades para la autorregulación de cada proyecto cooperativo que la anterior (18/2002), los estatutos no han mejorado sustancialmente.
Una de las novedades legales permite la constitución de cooperativas con sólo dos socios, con la excepción de las entidades de consumidores y usuarios –éstas deben tener un mínimo de diez personas socias–, aunque en un plazo máximo de cinco años tendrán que incorporar al menos un tercer socio que en ningún caso podrá ser temporal.
Independentismo y soberanía
Sobre la cuestión del proceso independentista que vive Catalunya, la XES ha manifestado un acuerdo formal en favor del derecho a decidir, pero sin pronunciarse con respecto a la independencia, respetando las distintas sensibilidades presentes en las casi 200 entidades adscritas a la red.
"Si queremos soberanía, si queremos autonomía, la estructura empresarial tiene que estar vinculada a la economía social y solidaria"
Sin embargo, Xavi Palos, coordinador de la FESC, ha incidido en aprovechar ese debate para establecer unas "condiciones diferentes a las actuales en la medida de que la ciudadanía se está preguntando acerca del modelo de país que quiere, las formas de Estado y las estructuras económicas". Para Palos, esta coyuntura representa una buena oportunidad para poner en la agenda temas de la economía social como solución coherente en todo este proceso. "Si queremos soberanía, si queremos autonomía, la estructura empresarial tiene que estar vinculada a la economía social y solidaria", explicó para Diagonal.
Jordi Estivill, sociólogo y miembro de la XES, esgrime que la "economía solidaria pone de manifiesto el control popular de los recursos y el derecho a decidir sobre todos los aspectos que afectan a la vida de las personas", es decir, que las personas asumen la "reapropiación de la economía y a ser protagonistas del cambio social y político".
Kurdistan, nación invitada
El viernes por la mañana se conocía la noticia de la denegación de los visados por parte del consulado español en Turquía a las cooperativistas kurdas invitadas. En un comunicado, la organización lamentaba la decisión de los gobiernos español y turco, y denunciaba "un ataque a la pluralidad, coraje y justicia" en una región que se encuentra en una situación de "falta de reconocimiento público". Durante la inauguración de la feria a cargo de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se leyó un manifiesto de denuncia y se convocó un minuto de silencio por las víctimas del atentado de Ankara (Turquía) del pasado 10 de octubre.
En su lugar, la organización invitó representantes kurdas establecidas en Europa. Gül Kiziltas i Pinar Isik, de Bruselas y París respectivamente, fueron las encargadas de explicar cómo las mujeres cooperativistas kurdas rompen las relaciones de esclavitud, violencia y explotación y se han convertido en las únicas capaces de resistir el "fascismo islámico".
Fuente: Periodico Diagonal