Rubén Galleguillo asumió el 10 de diciembre al frente del Ministerio de Planeamiento e Industria de la Provincia, es contador público, master en Relaciones Internacionales y doctorado en Ciencias Políticas. Comenzó su gestión reorganizando la estructura ministerial, un área a la que a nivel provincial se proyecta darle impulso y tiene activa participación en el Plan Belgrano, que el Gobierno nacional tiene previsto llevar a cabo en el norte argentino, entre cuyas acciones la Provincia se beneficia con la línea férrea del tren de cargas, como así también con el Corredor Bioceánico del NOA (Argentina-Chile), que también permitirá ventajas competitivas por la proximidad a los puertos del Pacífico y notable disminución de costos y plazos de entrega. 

En la nueva estructura, el Ministerio de Industria, tiene a su cargo la Secretaría de Industria e Inversión, la Secretaría de Integración Regional y Cooperación Internacional, la Secretaría de Medio Ambiente y la Subsecretaría de Empleo. A su vez, está produciendo rediseño para incorporar la Dirección de Coordinación de todas las áreas del ministerio, con la necesidad de trabajar en red, en equipo. Asimismo, tiene bajo su dependencia la Dirección de Estadísticas y Censos de la Provincia, que trabaja en línea con el INDEC. 

 

El INDEPENDIENTE: ¿Cuáles son los ejes de esta nueva gestión para el Ministerio de Industria ? 

RUBEN GALLEGUILO: Entendemos que el ministerio tenía que orientarse básicamente hacia la problemática del desarrollo estratégico, un desarrollo autosustentable y sostenible en el tiempo, que necesariamente tiene que guiarse a partir de nuevas concepciones que hoy imperan en el mundo, a partir de la inversión de la sociedad del conocimiento. En este sentido, uno de los ejes centrales de nuestra gestión va a estar orientada fundamentalmente hacia la integración regional. 

Debemos aprender a pensar en términos que vayan más allá de lo estrictamente provincial, en coordinación e interacción con las otras provincias que integran, ya sea la Región del NOA o Cuyo. El trabajo en red nos convoca a trabajar no en términos dicotómicos sino integrada, pero también este proceso de regionalización tiene que tener una base local, por eso hablamos de microregionalización, y de la misma manera que el concepto es válido para la Provincia, también lo es para los departamentos. 

La Constitución de La Rioja ya plantea la necesidad de avanzar hacia la regionalización y definió las regiones y todas nuestras políticas para adquirir sustentabilidad, y fundamentalmente, para adquirir escala y competitividad deben estar centradas en este marco. 

 

E.I.: ¿Mediante qué proyectos se tiene previsto avanzar hacia regionalización? 

R.G.: Estamos viviendo un escenario de cambio, que por otra parte son cambios constantes, en este sentido, la Provincia vio con muy buenos ojos la iniciativa del Plan Belgrano, creemos que es una mirada estratégica que a medida que efectivamente se pueda llevar a cabo, vamos a estar resolviendo verdaderamente un problema estructural que va a involucrar a todas las provincias del norte. 

Es un programa que tiene varios componentes: el Belgrano Cargas, que es la extensión de la vía férrea, que nos permitiría reducir sustancialmente los costos por deslocalización, en donde el componente de flete es muy importante. Esto favorecería particularmente al sector industrial, pero también al productivo tanto de Capital, como fundamentalmente del Valle Antinaco Los Colorados, del Bermejo y tiene una lógica estricta con la generación de una red que reconozca diferentes nodos y puntos centrales, para posibilitar lo que nosotros consideramos un eje estratégico de gestión que es el Corredor Bioceánico del NOA (Argentina-Chile). 

 

E.I.: ¿En la Provincia por dónde está proyectado el paso del tren de carga Belgrano? 

R.G.: Hay varios tramos que hay que proyectar. La terminal actualmente del tren está en Serrezuela, en la provincia de Córdoba, y una de las opciones que hay que proyectar es el tramo Serrezuela-Chamical. Posteriormente, la idea es que ese tramo se extienda hacia Chilecito, por otro lado hacia el sur y otro hacia la Capital. Y de acá, por un lado, tendríamos la vía Catamarca y por otro lado, hacia el norte de la Provincia, en contacto el tramo Potrerillo, Tinogasta para salir hacia el Paso de San Francisco, desembocaría en Chile proyectado hacia el puerto de aguas profundas de Chañaral, Caldera, los puertos de descarga y recarga con destino hacia China. 

 

E.I.: ¿El proyecto del Corredor Bioceánico comenzó mucho antes que el Plan Belgrano, en qué etapa se encuentra? 

R.G.: Sí, es un proyecto que ya tiene algunos años de formulación, pero que está en permanente análisis. Está faltando la financiación de cuestiones concretas, por ejemplo el tramo Serrezuela-Chamical involucra decisiones políticas y también compromiso financiero que en principio aspiramos que Nación pueda hacer su aporte, de la misma manera la consolidación y pavimentación del tramo Potrerillo-Tinogasta, que eso nos permitiría una salida muy rápida de la producción de Chilecito hacia el paso de San Francisco y por supuesto seguir trabajando en la extensión de estos tramos. 

 

E.I.: ¿El proyecto Bioceánico está relacionado con el Plan Belgrano? 

R.B.: Está totalmente relacionado. Dentro del Plan Belgrano, además del componente de la extensión de la vía férrea, está previsto un componente muy importante en término de infraestructura de obra, pero también infraestructura productiva: caminos, energía, gas y comunicaciones. También está previsto un componente social y uno de inversiones económicas, de manera tal que en esta visión-macro, que es lo que el Gobierno nacional está previendo para el desarrollo de la región. 

La Rioja, en comunión con Catamarca y Atacama en Chile, avanzó en pasos importantes en la constitución de ATACALAR, como una región que tiene que pasar necesariamente a una segunda fase. Una primera fase en la que se vino trabajando desde hace muchos años, es en la integración cultural, pero para que esta integración sea efectiva, es necesario avanzar en la fase de la integración económica y esto supone el intercambio de productos, tanto desde esta región hacia Chile, como desde Chile a esta zona. 

 

E.I: ¿En la actualidad, cómo se da el intercambio de productos riojanos con la región de ATACALAR? 

R.G.: Hay algunos intercambios pero son mínimos, entonces es necesario desarrollar esos intercambios, incluso pensando en la colocación de la oferta exportable en los mercados asiáticos, como China, que fue el gran mercado mundial que posibilitó el crecimiento y la recuperación de varias regiones del mundo, entre ellas de América Latina, a partir de su crecimiento y de su demanda, fundamentalmente en el sector alimentario. 

Precisamente, la cadena agroalimentaria es una de las ventajas comparativas y competitivas que tiene Argentina y esto se ha reflejado, más allá de esta declinación en los últimos tiempos, en la cotización de los precios commodities (tiempo real) como no hubo en ninguna otra etapa de la historia. La Rioja tiene una ventaja de oportunidades muy importantes con la cadena vitivinícola, olivícola, incluso otras producciones como la nogalera, las alternativas como el tomate y otras hortalizas. En la actividad olivícola, La Rioja es la principal productora de aceite de oliva en el país y la cadena olivícola adquiere una importancia fundamental. 

 

E.I.: Sabemos que en la Provincia es importante la cosecha de aceitunas y vid ¿En qué porcentaje se industrializa? 

R.G.: En aceitunas, de lo que sería a nivel país, alrededor de un 40 por ciento, es la participación del sector olivícola en la producción general y a nivel local, alrededor de un 30 a 35 por ciento, de la producción total se industrializa. En materia olivícola hay dos grandes subsectores: uno la aceituna de mesa, que tiene su propio mercado y en donde están contenidos los pequeños productores, y otro subsector vinculado al industrial, a la elaboración de aceite de oliva, y ahí La Rioja realmente ha podido desarrollar una industria con muchas perspectivas, muy potente, prácticamente ha integrado todo lo que es la cadena de valor de ese subsector, con tecnología de punta, una de las más avanzadas del mundo y está permitiendo la consolidación de su posición en los mercados internacionales, se está exportando hacia Brasil, en su gran mayoría, pero también hay una mirada hacia la diversificación de los mercados, tratando de ubicar producciones en Norteamérica, en Estados Unidos. 

La otra cadena tradicional es la vitivinícola, que si bien La Rioja ocupa el tercero o cuarto lugar en el país en materia de producción, sabemos que Mendoza y San Juan concentran prácticamente el 80 por ciento total de la producción del país, es un sector que demostró que tiene las capacidades para potenciarse. De hecho La Rioja ha podido instalar en el mercado internacional una denominación de vinos propia, como es el Torrontes Riojano y esto habla también de una calidad y una definición que creo es muy importante en término de mercados y exportación. 

 

E.I.: ¿Hay otras producciones que tuvieron un crecimiento en los últimos años? 

R.G.: Las producciones que han tenido un crecimiento importante en los últimos años son: la nogalera, importante para la zona de Chilecito, Famatina y Villa Unión y, desde luego el sector ganadero, radicado en Los Llanos, hay una tarea muy importante que desarrollar. En término de hortalizas, actualmente en la Provincia se producen 40 millones de kilos de tomate y a su vez son procesados, elaborados, con lo cual también se genera una cadena de valor importante con el tema de las conservas, de manera que el sector de la producción está, de alguna manera, sentando unas bases, que en la medida que nosotros lo vinculemos a estos otros componentes, nos van a permitir ganar en competitividad y reducir costos, fundamentalmente en el orden logístico, va a ser muy importante y ahí es donde intervine el Plan Belgrano y el Corredor Bioceánico. 

En este sentido, La Rioja, con otras provincias como Catamarca, va a generar un conjunto de acciones tendientes a hacer realidad este puente entre las aguas profundas en Chile, con el puerto de Rosario en Argentina, pero también con los puertos del sur de Brasil, de manera tal, de poder hacer una conexión que nos permita ganar en ventaja comparativa, competitiva, reducir costo y ganar también en tiempo de colocación de la producción en los mercados de exportación. 

 

E.I: ¿Además de los productos relacionados a la cadena alimentaria, qué más se industrializa en La Rioja? 

R.G.: Estoy convencido de que La Rioja tiene que definir ejes estratégicos de desarrollo, los países no se desarrollan con multipropósitos, sino apuestan a cuatro o cinco grandes ejes de desarrollo y sobre eso colocan todos los recursos, tanto materiales, económicos, humanos, intelectuales y el capital social. En La Rioja está claro que el eje alimentario es uno; hay otro eje muy definido en la Provincia que es el vinculado al sector de la promoción industrial, particularmente el textil, y no sólo eso, sino de todas las fábricas que han logrado instalarse en la Provincia, que están generando importantes inversiones y hay una contratación importante de mano de obra, de manera que es otro eje sobre el cual hay que trabajar. 

 

También estimamos que un eje muy importante, más allá de que no corresponde a las competencias de esta área, es el turismo, que La Rioja tiene todas las condiciones para constituirse en un centro turístico de primer nivel internacional, sencillamente porque tiene un bien que es único, que es Talampaya. Los otros dos ejes para trabajar, son de los servicios constructivos, todo lo vinculado a la industria de la construcción, que no en vano la industria de la construcción es denominada madre de industrias. 

 

Y Finalmente, el otro eje es vinculado a la sociedad del conocimiento, en La Rioja existen cinco universidades y eso ya constituye un valor muy importante, prácticamente la UNLaR con las otras universidades, se han constituido en centros de atracción de otras provincias argentinas, incluso de Brasil que están asistiendo a nuestras universidades y eso genera un valor trascendental. 

 

E.I: ¿De lo que se industrializa en La Rioja, en qué porcentajes se exporta? 

R.G.: Hay un volumen muy importante de exportaciones en la Provincia, particularmente el tema del sector olivícola, que genera importantes volúmenes de exportación, y el sector vitivinícola. El volumen exportable en el periodo 2013-2014 de la Provincia, acumuló más de 270 millones de dólares, en término FOB, que es la colocación de la producción en el puerto. Esto significa fundamentalmente una distribución de manufactura en términos de origen industrial, en especial papel, cartón, productos farmacéuticos, hilados y otros, pero también manufactura de origen agropecuario en donde se destacan pieles y preparados, aceitunas de mesa y vino, y también productos primarios, donde hubo un incremento significativo. 

 

E.I.: ¿Con respecto al país, cómo se ubica La Rioja en exportaciones? 

R.G.: La Rioja nunca fue muy favorecida por su condición para desarrollar productos exportables, es nuestra realidad, tenemos que asumirla y trabajar en consecuencia, por eso es necesario generar las condiciones que permitan la competitividad de las economías regionales. 

En la medida en que trabajemos sobre aquellas cuestiones estructurales, por ejemplo el tema del Corredor Bioceánico, eso nos va a permitir reducir los costos, ganar en competitividad y eso significa una ganancia también de lo que en economía se llama “ventajas comparativas” y también la incorporación de qué tecnología en el proceso productivo nos va a permitir trabajar en ventaja competitivas, esa es una de las condiciones básicas para ganar mercado en el mundo. 

 

E.I.: ¿Cuántas fuentes de trabajo genera el sector industrial en la Provincia?

R.G.: Hay una estimación de 7.000 trabajadores, por supuesto uno aspira a que la fuente de trabajo se incremente. En la medida que podamos generar inversiones y fuentes alternativas de producción que lleven a la captación de mano de obra y en condiciones de formalidad y legales que establece la Ley de Contrato de Trabajo, por supuesto vamos a trabajar en ese sentido. 

También es cierto que es necesario hacer un censo, ésta es también una de las tareas que hemos emprendido para posibilitar que esta información en los datos, que son básicos para la toma de decisiones, no sólo para los decidores públicos, sino también para quienes deseen invertir en la Provincia y para generar políticas públicas que tengan realmente sustentabilidad y seriedad, debemos constituir un banco de datos e información seria, confiable y actualizada, y sólo se puede hacer mediante un relevamiento de todos los sectores que tenemos previsto desarrollar. 

 

FRASES

El volumen exportable en el periodo 2013-2014 de la Provincia, acumuló más de 270 millones de dólares. 

La Rioja es la principal productora de aceite de oliva en el país.

 

Fuente: El Independiente