El viento, la lluvia, los baches, el tránsito y las protestas callejeras. Todos son motivos para que la empresa Indalo-Autobuses Santa Fe no pueda cumplir con las frecuencias y horarios establecidos para el sistema de transporte urbano. Así lo admitieron tanto desde la concesionaria como desde el Municipio y remarcaron que están trabajando en solucionar los desfases entre lo que marca el cronograma del servicio y la realidad que viven los usuarios.

Un relevamiento hecho por este diario confirmó lo que muchos pasajeros cuestionan: que en prácticamente todos los ramales, más de una vez en el día, los colectivos no pasan por la parada en el horario que figura en la página web del Municipio, ni con la frecuencia establecida por la comuna.

En menor medida, tampoco coincide el horario en el que pasa la unidad por una esquina determinada con el que anuncia la página www.cuandoviene.com.ar o el servicio de consulta mediante mensajes de texto.

A esto se suma que, con bastante frecuencia, el mecanismo indica que no hay colectivos circulando y señala el horario de salida de la cabecera del próximo coche, lo que implicaría más de una hora de demora.

Ismael Infante, vocero de Indalo, aclaró que rara vez un colectivo tarda una hora o más en llegar a un sitio y lo que sucede es que el sistema de consulta en línea “no da la información correcta”.

Indicó que los equipos de GPS que se contrataron con la firma Geosolution suelen dejar de funcionar, de modo que el coche está cerca de la parada pero “no se ve” en la página a la que acceden los usuarios. Dijo que esto se solucionará en un plazo máximo de 30 días, con la contratación de un nuevo proveedor.

Sobre el incumplimiento de las frecuencias, explicó que se deben principalmente al mal estado de algunas calles por el clima y el colapso del tránsito, muchas veces provocado por protestas en la zona céntrica. Remarcó que Indalo “cumple con el contrato siempre” porque “los horarios son los de salida de cabecera y después hay que ver”.

 

Se esperan  

Fernando Palladino, subsecretario municipal de Servicios Concesionados, coincidió en el diagnóstico y agregó otra causa: “Hemos notado que hay choferes que se juntan en algún punto del recorrido y eso hace que, si tienen que pasar cada 20 minutos, lo hagan cada 35”.

El funcionario dijo desconocer el motivo por el que ciertos conductores, especialmente en los ramales 1, 6 y 9, “tienen la costumbre de llegar juntos a la base”.

Comentó que, aunque haya problemas con Geosolution, la central de monitoreo del Municipio funciona permanentemente y están trabajando en reacomodar las líneas y frecuencias para evitar las demoras, “que pasan pero no tanto como se dice”.

Néstor Belmúdez, delegado de los choferes, negó que haya colectivos que pasen juntos y dejen luego un lapso prolongado sin servicio por decisión de los conductores. “De ninguna manera; se hace lo que se puede y lo que pasa es que hay que ajustar algunos horarios”, planteó.

En tanto, los usuarios, cansados de esperar un colectivo que no llega, están organizando un boicot al servicio para el próximo 11 de octubre, con la consigna “hoy no me subo”. El evento, que se organiza a través de la red social Facebook, ya tiene varios adherentes.

 

Fuente: La Mañana de Neuquén