19 de Agosto de 2014 - Julian Dominguez
Bs. As.-Sin Insaurralde, en el PJ rearman el plan electoral
Ante la duda por el futuro del diputado, varios candidatos apuran su instalación en la provincia
En el kirchnerismo sostienen que la relación con Insaurralde está quebrada y sin vuelta atrás.
Barajar y dar de nuevo. Eso es lo que hace de puertas para adentro el oficialismo en la provincia de Buenos Aires, después de quitar del mazo una carta marcada: Martín Insaurralde, al que, sin mediar un anuncio, la mayoría da por eyectado de sus filas.
Aun cuando el diputado, el mejor posicionado en las encuestas, no selle su pase al Frente Renovador, desde el kirchnerismo sostienen que la relación está "quebrada" y "sin vuelta atrás". En el sciolismo no son tan tajantes, pero ya buscan un plan B.
Cuando miran el casting de candidatos por la gobernación, en la Casa Rosada y en La Plata coinciden en un punto: quizá no están todos los actores en escena. Los que abonan esa alternativa aguardan, por caso, que algún anotado en la competencia mayor acepte el destino bonaerense (como Julián Domínguez) o emerja un "tapado" (algunos miran hacia Sergio Berni). Eso sí: esas alquimias -por ahora especulaciones- dependerán de Olivos. Mientras, el peronismo fogonea la instalación de los postulantes en la grilla preliminar que, a modo de ensayo, despliegan un juego de acercamientos en torno a dos presidenciables del PJ: Daniel Scioli y Florencio Randazzo.
"Esto se va a ir acomodando y la Presidenta va a ordenar muchísimo. En lo personal, creo que va a elegir un solo candidato a gobernador", dijo a LA NACION el intendente Juan Patricio Mussi, un referente ultra-K, que hace dos meses camina el territorio. El alcalde de Berazategui, un joven de 36 años que recibió guiños públicos de Cristina Kirchner y con vínculos en el peronismo histórico por herencia de su padre, apuesta a crecer en el nicho que deja Insaurralde vacío: lograr el respaldo de los jefes comunales. Trazó como primer paso tejer hacia la dirigencia y, en un segundo andarivel, aumentar el nivel de conocimiento.
En su táctica de hablar vía fotos, los últimos movimientos de Daniel Scioli muestran el fastidio con el lomense, hasta hace poco su favorito para sucederlo. No de casualidad se fotografió y llenó de alabanzas en un acto a Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, que también sueña con reemplazarlo. Fue, en rigor, un gesto planificado que usufructuó, además, la rivalidad entre dos caciques de la poderosa tercera sección electoral. Para Espinoza, abrazarse a Scioli es una oportunidad de ir con su imagen más allá de la frontera de su distrito, algo que, más allá de su campaña publicitaria, no pudo conseguir.
A la vez, el gobernador deja correr otras variantes preelectorales, como Santiago Montoya, presidente del Grupo Provincia y uno de los embajadores del sciolismo en el interior. "Soy el que mejor interpreta el proyecto de Scioli", sostuvo el funcionario a LA NACION. Pasado mañana, encabezará una actividad en Tigre, cuna de Sergio Massa, junto con Nicolás Scioli, hermano menor del mandatario.
De la cantera naranja, la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez, también se propuso activar su plan por la gobernación, según reconocen desde su entorno. Niegan que vaya a competir por su partido, San Martín, como señalan otras usinas sciolistas.
"Roma no paga traidores", deslizó Diego Bossio a sus colaboradores, la semana pasada, cuando analizaban el impacto del eventual enroque del ex alcalde. En el kirchnerismo corre la ilusión, juran que basada en números y focus groups, que un salto minará las chances del novio de la vedette Jesica Cirio, portador del sello indeleble de haber sido el elegido por Cristina para batir a Massa, su eventual nuevo jefe.
Nadie sabe aún cómo pegará el costado farandulero que potenció el diputado a medida que fue despegándose del Gobierno. Allí varios de sus rivales marcarán una diferenciación, aunque apostarán a subirse de otra manera al ring mediático.
Bossio, por ejemplo, replica la táctica de Randazzo: busca crecer de la mano de su gestión en la Anses, una herramienta monstruosa. Sólo en la provincia el organismo tiene 157 oficinas, entregó 1,6 millones de netbooks del plan Conectar y recibe 86 solicitudes diarias del programa ProCreAr. Ahora, con ánimo de penetración popular, aparece los miércoles en el noticiero de América, con Guillermo Andino, para atender reclamos de ciudadanos.
Dentro del ala dura, también Gabriel Mariotto aceleró su posicionamiento. El lugar preferencial que ocupó en el acto antibuitres, en el Luna Park, lo devolvió al centro del universo K. Allí, en el escenario, exhibió su paleta de afinidades: el titular del partido Miles, Luis D'Elía; el secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, y Hebe de Bonafini. Quizá la titular de Madres de Plaza de Mayo expresó, sin filtro, lo que ni el vicegobernador ni otros postulantes quieren poner en su boca: "Insaurralde ya no es nada. Que se case y nos deje tranquilos".
EL RANKING DE LOS CANDIDATOS
Se acelera el casting por la pelea para suceder a Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires. Los posicionamientos políticos.
Más sciolistas
Santiago Montoya
Presidente Grupo Provincia
Se define como el mejor "intérprete" de Scioli. Usará la firma tecnológica Provincia NET para promocionar gestión. Le pega duro a Insaurralde
Cristina Álvarez Rodríguez
Ministra de gobierno
Sin anunciarlo, trabaja en su candidatura. Es sobrina nieta de Eva Perón y Scioli la quería como compañera de fórmula en 2011
Fernando Espinoza
Intendente de La Matanza
Juega al equilibrio como jefe del PJ bonaerense y aspirante a la gobernación. Es un dirigente del ala tradicional y su distrito aporta un millón de votos
Más kirchneristas
Diego Bossio
Director de ANSES
Quiere asociar su figura a la Anses y explotar un ferfil más descontracturado. Es cercano a Sergio Berni y se muestra seguido con Randazzo
Juan Patricio Mussi
Intendente de Berazategui
Es del grupo de alcaldes "Los Oktubres" y Julio De Vido fue impulsor originario de su postulación. Quiere sumar avales de intendentes
Gabriel Mariotto
Vicegobernador bonaerense
Tiene el perfil más ideológico. Cuenta con apoyos del ala más dura y promoverá proyectos propios desde el Senado para marcar agenda
Fuente: La Nación (Caba)