Encontrar el factor diferenciador de cada uno de ellos es el desafío de los equipos políticos que trabajan para llegar de la mejor manera posible. 

El panorama es complejo y son múltiples los actores que pretenden llegar a las PASO de agosto. En el oficialismo ya se anotaron siete precandidatos, algunos con más posibilidades que otros. El gobernador bonaerense Daniel Scioli supera ampliamente a sus compañeros al interior del Frente para la Victoria. El exmotornauta no es del agrado del kirchnerismo de paladar negro pero con encuesta en mano podría convertirse en el virtual sucesor de Cristina Fernández de Kirchner. Varios escalones más abajo aparecen dos ministros: el del Interior y Transporte Florencio Randazzo y Agustín Rossi el jefe de la cartera de Defensa. Este último aseguró ayer que es el único capaz de garantizar la continuidad del modelo kirchnerista. El senador Aníbal Fernández y el diputado Julián Domínguez quedarían virtualmente afuera por los magros números con los que cuentan. Casi con nula intención de voto se anota el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey.

Scioli comparte el primer lote con dos competidores de la oposición Sergio Massa y Mauricio Macri. El intendente de Tigre reunió a 4 mil jóvenes, presentó su aplicación para celulares y pidió "jubilar a los políticos del fracaso". El jefe de Gobierno porteño no perdió oportunidad y se reunió el sábado con el presidente chino Xi Jinping. En la semana, Eduardo Amadeo se pasó del massismo al macrismo y desnudó la interna en el Congreso Nacional. 

En un escalón más abajo del primer pelotón aparece el Frente Amplio Unen. Quienes cuentan con más posibilidades de llegar a agosto son el mendocino y exvicepresidente Julio Cobos y el exgobernador de Santa Fe Hermes Binner. Más abajo aparecen la diputada Elisa Carrió y los senadores nacionales Ernesto Sanz y Fernando "Pino" Solanas. 

 

Fuente: El Tribuno (Salta)