20 de Julio de 2014 - Julian Dominguez
Río Negro-Mauricio y La Cámpora
Franco Macri cree que jóvenes K podrían colaborar en una eventual presidencia de su hijo. Destacó el cambio generacional en el mundo y la importancia de las inversiones de China en la Argentina. Más que hablar de internas, los K preguntan a sus candidatos qué harán para profundizar el modelo
En enero de este año produjo conmoción una declaración suya afirmando que el próximo presidente sería un miembro de La Cámpora, la organización juvenil (no tanto, pues sus principales cuadros ya son cuarentones) en la que más confía Cristina Fernández en esta etapa final y complicada de su mandato constitucional.
La semana que pasó, juzgando quizá que hay líneas de entendimiento subterráneas y de superficie entre el gobierno y el PRO no equiparables con otras fuerzas opositoras, volvió a sorprender. En una entrevista radial, sin dejar de elogiar a los militantes que conducen entre otros Máximo Kirchner, Axel Kicillof, Andrés Larroque y Wado de Pedro, afirmó que su hijo, Mauricio Macri, está preparado para asumir la presidencia del país en 2015.
"Hizo un duro aprendizaje. Con la cabeza, me gustaría que fuera presidente, con el corazón, preferiría que dijera basta pues le significará un sacrificio inmenso pero si el país lo vota, lo apoyaría", dijo Franco Macri, el empresario de 84 años, que apuesta en estas horas, con un discurso desarrollista, por reforzar inversiones estratégicas de China en la Argentina.
El periodista le hizo notar esas muestras de simpatía a dos puntas tan opuestas y comentó que no es extraño escuchar entre los adherentes incondicionales de Cristina cánticos del estilo Macri, basura, vos sos la dictadura.
"Es porque no lo conocen. Seguramente (llegado el caso) serán sus mejores colaboradores. Mauricio propone un país posible, para todos, no sólo para los ricos", dijo. Franco es firme defensor del cambio generacional en el mundo, en razón - argumentó - de que nosotros, los grandes, estamos enviciados.
De hecho, con posicionamientos opuestos (en materia de producción agropecuaria, por ejemplo), el jefe de gobierno porteño se mostró dispuesto a colaborar en esta transición controvertida para combatir la inflación y la inseguridad, los principales problemas que preocupan a la ciudadanía. Además, sin cargar las tintas en la situación procesal del vicepresidente Amado Boudou, se congratuló con el duro discurso de Cristina ante la cumbre de los Brics, en Brasilia. Dijo que le creía en que no habrá un nuevo default, pese a que no se sabe lo que resolverá el juez norteamericano Thomas Griesa, en la crucial audiencia del martes.
Asesores de Mauricio Macri prefirieron no comentar las apreciaciones de Franco, pero recordaron que tanto Jaime Durán Barba como Marcos Peña tienen el criterio de no demonizar a La Cámpora y, en paralelo, construir una fuerza equivalente sin dogmatismos ni fanatismos.
Fuentes del Ministerio de Economía señalaron a este diario que colaboradores de Macri están al tanto de las gestiones reservadas de los negociadores que responden a Kicillof. Se les hizo saber, por caso, que la Reserva Federal de Estados Unidos habría planteado objeciones a Griesa, debido a que Nueva York podría dejar de ser una plaza segura en comparación con la de los bancos europeos para percibir bonos de deudas externas.
En cuanto al respaldo de La Cámpora a Macri, esbozado por su padre, es, cuanto menos una hipótesis osada, dado que en Unidos y Organizados (UyO), hay un gran debate sobre el porvenir del kirchnerismo, con candidatos tan disímiles como Daniel Scioli, Sergio Uribarri, Florencio Randazzo, Julián Domínguez o Jorge Taiana, por citar apenas un lote. El que más los conforma es Urribarri, pero el entrerriano es prácticamente un desconocido a nivel nacional. En caso de cerrar satisfactoriamente el pleito con los fondos buitre y aplacarse el descontento gremial interno (Antonio Caló, de la CGT oficialista está preocupado por las suspensiones en pymes), no habría que descartar el lanzamiento de Axel Kicillof, quien hoy tiene una alta imagen negativa.
Los jóvenes que responden con lealtad a Cristina asumen que están en un proyecto colectivo de dimensiones éticas y patrióticas. Han decidido tratar de convencer a los que no piensan como ellos, con la premisa de darle prioridad a la política y cerrar el paso a los gerentes de las corporaciones.
Cristina les ordenó integrarse con los popes del Partido Justicialista, sabiendo que muchos los resisten, para buscar una síntesis.
El secretario Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini, bajó la instrucción de postergar la discusión sobre las candidaturas y concentrarse en el trabajo territorial.
Es el tiempo de empoderar a la sociedad, enfriar las disputas internas prematuras y de interpelar a los que se propongan a que nos digan cómo seguirán con las transformaciones, recitó Zannini.
Fernando Chino Navarro, del Movimiento Evita, propuso fortalecerse alrededor de 10 o 15 ideas que permitan encaminar lo bueno, corregir lo que se hizo mal y asumir lo que no se hizo para desterrar la pobreza.
Fuente: Diario Río Negro (Río Negro)