Cristina Kirchner finalmente resolvió sostener a su vicepresidente procesado, Amado Boudou, que tras más de una semana de jugar a las escondidas hoy se mostró en actividades oficiales y será quien encabece el acto por el día de la independencia en Tucumán.

Tras conocerse ayer que la Presidenta estará ausente en los actos del 9 de Julio a raíz de su cuadro de faringitis, se informó en Tucumán que tampoco irían los presidentes latinoamericanos que habían anunciado su visita para expresar su respaldo a la Argentina ante el conflicto con los fondos buitre.

Pero en un principio quien iba a reemplazar a Cristina en el acto no era su vice, sino el titular provisional del Senado, Gerardo Zamora, según informó el gobernador tucumano José Alperovich.

Esta tarde la agencia DyN anunció que la Casa Rosada informó que será Boudou quien encabece los actos. Esto fue anunciado también por medios tucumanos.

La del miércoles será entonces la segunda aparición pública en Argentina de Boudou tras el procesamiento que dictó el juez Ariel Lijo. La primera fue hoy: el vicepresidente encabezó la recepción al presidente de Armenia, Serzh Sargsyas, en el Palacio San Martín.

En tanto que el jueves en el Congreso seguiría la seguidilla de apariciones de Boudou que confirma que finalmente Cristina decidió sostenerlo y seguir la agenda sin alteraciones.

Voceros del Senado dijeron a LPO que por ahora nada impide que Boudou presida la sesión el jueves. Es que de no hacerlo, cargaría con un costo político: en cada sesión sería cuestionada su presencia.

Sin embargo, la extraña maniobra que hizo Boudou esta tarde tras recibir al mandatario armenio puso en duda si el vice se moverá con normalidad en el Congreso. Pese a haber estado más temprano con Boudou, el presidente de Armenia visitó el Congreso junto a Zamora y Julián Domínguez, y no junto a Boudou. Lo más extraño es que el vicepresidente se quedó en su despacho, en donde ni siquiera tenía agua.

 

Fuente: La Política On Line (Caba)