La puja por la presidencia del Concejo Deliberante de Angaco ha llegado a un punto increíble, en el que hay 2 ediles que aseguran que son los titulares del órgano legislativo y convocan y llevan adelante sesiones por separado. Los concejales oficialistas pretendieron ayer realizar un cónclave, pero fracasó porque no asistieron los opositores y no hubo quórum. Hoy, estos últimos encabezarán otra reunión, a la que tampoco asistirán sus colegas. En esta última, está previsto que el basualdista Enrique González, exaliado del intendente José Castro, sea ratificado al frente del deliberativo municipal. Ante dicha designación, Mario Pacheco, hombre de confianza del jefe comunal y el edil que también reclama el cargo, manifestó que no es válida y que sigue en estudio una presentación judicial.

Es la segunda vez que se da una situación insólita por el mismo conflicto. Para evitar roces, durante la apertura de sesiones no hubo un presidente que condujera el acto inaugural, por lo que fue un locutor el que resolvió ante 2 mociones presentadas por 2 concejales.

El riesgo es que la resolución de la problemática se prolongue y el Concejo se paralice para tratar los temas que necesitan de aprobación. La disputa es por un cargo clave, ya que el presidente del cuerpo es el que le sigue al intendente en la línea sucesoria y en las sesiones puede desempatar en las votaciones. En esencia, la pelea es vista como un pase de factura al intendente Castro, quien llegó al poder de la mano del basualdismo y luego se cruzó a la vereda del justicialismo. Pese al cambio, el concejal González, que ingresó en la lista del jefe comunal, permaneció junto a la fuerza que fundó Roberto Basualdo, ya que se opuso al traspaso hacia el peronismo. Sin embargo, consiguió el apoyo de 2 colegas del Frente para la Victoria (Mario Vildozo y Jorge Ortiz) para reclamar la titularidad del legislativo. Es decir, pese a que Castro jugó para los candidatos del Gobierno provincial en las últimas legislativas, la relación con el frente giojista en Angaco no es buena.

El conflicto se generó por la interpretación que hacen los actores de la ley 8.231, que estipula que el presidente del órgano deliberativo debe ser siempre de la misma lista del intendente. Por eso, González, asesorado por el basualdismo, peleó por el puesto. Sin embargo, Pacheco sostiene que el espíritu de la norma apunta a que el titular del Concejo también debe pertenecer al mismo proyecto político del jefe comunal. En esa línea están él y su colega Soledad Fernández, sobre los que debe recaer la presidencia, destacó.

El reclamo por el cargo tuvo su inicio en diciembre pero se acentuó en las últimas 2 semanas (ver cronología). En la reunión de labor parlamentaria del martes, Pacheco, como presidente del Concejo, presentó una nota en la que convocó a discutir el tema de la renovación de autoridades para ayer. Pero, González, ejerciendo la titularidad del cuerpo deliberante, desconoció la presentación y citó a una sesión para hoy, debido a que ayer debía realizarse un chequeo médico. Así se generó la insólita doble sesión: ayer se reunieron Pachecho y Fernández y hoy lo harán González, Vildozo y Ortíz.

El oficialismo además cuestiona la reunión en la que el grupo opositor terminó nombrando a González como presidente del Concejo. Señalan que al realizarse fuera del período ordinario de sesiones, se trató de una extraordinaria, la cual sólo puede ser convocada por el intendente o por el titular del deliberativo, que en ese momento era Pacheco. Por esa razón, el abogado César Jofré, asesor del Concejo, dijo que están estudiando la presentación de una acción de nulidad ante la Justicia. Desde la oposición manifestaron que la sesión cuestionada fue una preparatoria, contemplada para la renovación de autoridades, la cual se produce cada 2 años, según establece la ley 8.231.

 

Fuente: Diario Cuyo