Al llegar a Rosario, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, manifestó: “Estamos para ponernos a disposición de las autoridades provinciales por expreso pedido de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kichner, a partir de la convocatoria concretada por el gobierno de Santa Fe”. 

En conferencia de prensa brindada en la sede gubernamental de Rosario, Berni reveló que “se conformó el comité de crisis, tal lo indica la ley de Seguridad interior” y señaló que “las fuerzas federales se suman para garantizar la seguridad ciudadana de todos los santafesinos y rosarinos”. 

Sobre las tareas de los 2.500 efectivos de Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y Seguridad Aeroportuaria que arribaron ayer de tarde a Rosario, el secretario de Seguridad aseveró que “las tareas comenzarán en las calles de Rosario inmediatamente y serán coordinadas por el Comité de Seguridad”. 

Por su parte, el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, agradeció al representante nacional el aporte y su presencia en Rosario porque “sabemos que ha tenido unos días muy movidos”. 

Reclamo. Con respecto a la protesta de policías provinciales frente a la Unidad Regional II de Rosario en reclamo de mejoras salariales, Bonfatti aclaró: “No se trata de un autoacuartelamiento. Es un grupo de ex-policías retirados que pertenecen a un agrupación que no es reconocida por este gobierno”. 

Al respecto, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Raúl Lamberto, aseveró que “los manifestantes han bloqueado la salida y entrada de los móviles pero la Justicia ya libró la orden de desalojo”. 

En ese sentido, Lamberto aseguró a Télam: “A partir de lo que planifiquemos en el Comité de Crisis vamos a implementar un operativo para hacer cumplir la decisión judicial” y no descartó que la ejecución podría concretarse en las próximas horas. 

Acuerdo. En tanto la gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci, y los policías de esa provincia, lograron acordar ayer por la madrugada un aumento salarial de “emergencia” para la fuerza a partir del 1 de diciembre. 

En las últimas horas, los reclamos policiales por mejoras salariales se extendieron a cuatro provincias (con San Juan, Neuquén y Río Negro) y conformaron un mapa de protestas que tuvo por epicentro a Catamarca. 

En Catamarca, de conformidad con lo pactado, los miembros de las fuerzas policiales contarán con un mínimo básico de $7.050 para ingresantes, más montos no remunerativos, algunos de los cuales se percibirán recién en mayo del 2014, mes en que los haberes de los efectivos rondarán los $10.000 de “base”, se indicó. 

 Alrededor de las 3 de la madrugada, tras acordar el incremento salarial, Corpacci se retiró de la Casa de Gobierno luego de suscribir el acta-acuerdo que puso fin al conflicto con los integrantes de la Policía de Catamarca, y manifestó que “hubo muy buena voluntad de las partes para arribar a una solución”. El documento también fue rubricado por el secretario de Seguridad, Juan Pablo Morales; el jefe de Policía Julio Gutiérrez y representantes de los peticionantes y otras autoridades de Gobierno. 

Tras el acuerdo, la jornada de ayer se presentó con “absoluta normalidad” en toda la provincia, realizando el personal policial los recorridos habituales, y los servicios y comercios abrieron sus puertas desde las 9 con lo hacen habitualmente. 

A su vez, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que el Ejecutivo nacional desplegó “un sistema de monitoreo para evaluar la situación” en varios distritos a fin de prevenir que se repitan casos similares, y ratificó que el Estado nacional no puede entablar negociaciones salariales en las provincias porque eso sería violatorio de sus autonomías. 

Capitanich recordó que existe un fallo de la Corte Suprema de Justicia, del 13 de abril 1869, el que ratifica que la seguridad pública es un poder no delegado por lo que “indudablemente la administración de la seguridad y la política salarial es una competencia exclusiva, excluyente y estrictamente provincial”. 

 

Pérdidas por los saqueos en Córdoba 

Entidades empresarias estimaron que las roturas y el robo de mercaderías en más de un millar de comercios, en los saqueos que se registraron durante el autoacuartelamiento de la Policía cordobesa, superan los $300 millones. 

Según informaron la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), de acuerdo con los datos parciales relevados hasta el momento, los daños ocurridos entre el martes y el miércoles últimos, superan los $313 millones. 

En ese sentido precisaron que el monto incluye sólo los hurtos y daños sobre mercaderías, dinero efectivo y mobiliario y no incluye las pérdidas por los días de inactividad, indicaron las entidades. 

“Podría ser incluso bastante superior en la medida que los comercios afectados van confirmando que los costos de reparación o reposición son mayores a lo estimado antes de formalizar los presupuestos”, agregaron. 

Tanto Fedecom como CAME, consideraron que la situación que viven los comerciantes de Córdoba después de lo sucedido es “dramática”, sobre todo si se tiene en cuenta que “el 99 por ciento de los empresarios de la ciudad no tiene seguros que cubran este tipo de desastre”.

 

Fuente: El Diario