El radical y el peronista fueron invitados a participar del Encuentro Anual de Políticos, que organiza la Fundación RAP.

El objetivo de la reunión fue definir acuerdos básicos de cara al bicentenario de la independencia que se celebrará en 2016.

El Encuentro Anual de Políticos RAP es una reunión cerrada, exclusiva para los políticos miembros de la organización, y está diseñado para propiciar a lo largo de dos días de intensa convivencia una serie de análisis, diálogos, debates y trabajos conjuntos sobre temas relevantes para el desarrollo institucional del país a mediano y largo plazo, y fomentar simultáneamente la generación de "amistad cívica" entre los políticos miembros de la Fundación.

Participan de la reunión unos 100 políticos de diversos partidos y espacios ideológicos.

Además de Cano y Amaya, participaron de la reunión Pablo Walter (PRO), Juan Casañas (UCR), y Rodolfo Ocaranza (ex legislador provincial PJ)

El objetivo de los organizadores del encuentro es generar un proceso de análisis, reflexión y diálogos desarrollados a lo largo de tres o cuatro años sobre seis ejes temáticos que hacen a la agenda estratégica y de desarrollo del país en vistas al comienzo del Tricentenario en el 2016.

Los temas seleccionados sobre los que trabaja son Educación, Infraestructura Institucional, Desarrollo Sostenible, Inclusión Social, Federalismo e Inserción Internacional.

A lo largo del encuentro, Cano y Amaya aprovecharon para analizar el futuro institucional. Destacaron la necesidad de recuperar el diálogo como herramienta para generar soluciones a los problemas de la sociedad.

El encuentro se produjo mientras el Gobernador José Alperovich se encuentra de vacaciones en el Caribe.

Este acercamiento se da luego de que en las elecciones a diputados nacionales el Acuerdo Cívico y Social ganó en la Capital tucumana distrito gobernador por Amaya, quien es un referente muy fuerte del peronismo para disputar en el 2015 la gobernación de Tucumán. Un encuentro que traerá cola para derrochar palabras en diversos análisis.

 

Fuente: El Siglo