25 de Octubre de 2013 - Seguridad Vial
Bs. As.-En las comisarías no entran más autos: bloquean parada de micros
Ocurre frente a la seccional cuarta, de diagonal 73 entre 21 y 22. Los vecinos pusieron el grito en el cielo
Lejos de corregirse, la ocupación de las calles con vehículos secuestrados por la Justicia crece frente a las comisarías como una modalidad imparable. Ahora, en el colmo de la utilización de la vía pública, entre la veintena de automóviles que obstruyen lugares de estacionamiento en diagonal 73 entre 21 y 22 - donde se ubica la sede de la seccional cuarta - una de las unidades que derivan de las fiscalías terminó bloqueando la parada de una línea de colectivos y los vecinos, ya con ese hecho y cansados de no contar con lugares para dejar sus coches, se hartaron. “Las dos manos están saturadas de autos que nadie retira desde hace tiempo. Es como tener un inmenso cementerio de autos en el barrio”, protestó un comerciante de la zona.
El bulevar de la diagonal, que se angostó con una obra de reducción hace un tiempo, ya no sirve de base para el estacionamiento de vehículos secuestrados como lo fue durante años. Ahora, toda unidad bajo la custodia de la cuarta va a parar a las calzadas de los dos sentidos de la calle y se trata de largas hileras de autos maltrechos, algunos muy viejos y otros relativamente nuevos, que cubren todo el espacio en el que los vecinos y comerciantes de la zona podría estacionar. Aunque no es la única seccional que se muestra desbordada de coches (pues es un mal crónico que ocurre en casi todas las dependencias policiales de la Ciudad que fueron robados o protagonizaron siniestros), su caso llama la atención por el extenso espacio ocupado.
“Ya estamos muy cansados de esto. No hay ni un solo lugar para estacionar. Y encima el último auto que trajo la grúa lo dejó sobre la parada de la Oeste. Para subir o bajar del micro la gente que sortear ese obstáculo y es un peligro para los chicos que salen del colegio, que al cruzar la calle lo tienen que hacer por cualquier lado”, reclamó el dueño de un negocio de la cuadra, Carlos Bussi.
La situación, como se dijo, lleva larga data. No obstante, sigue despertando quejas. Es que esos autos, abandonados a su suerte, complican la actividad comercial, el tránsito y la vida cotidiana de los vecinos.
En ese sentido planteó su malestar una vecina que vive a metros de la comisaría. “Lo peor es que como no hay lugares disponibles los camiones repartidores del supermercado tienen que pararse en doble fila cuando traen la mercadería, y así ni queda espacio para el tránsito. Hay momentos en que esto es un caos”, remarcó la mujer.
Una comerciante aseguró que por la falta de lugares para estacionar pierde ventas. “Yo necesito que la gente que viene a mi local pueda estacionar cerca y hay quienes no vienen porque saben que no tienen dónde dejar el auto”, resaltó.
Esos vehículos que lo copan todo han estado involucrados en choques con víctimas fatales o lesionados - delitos culposos - o que fueron robados o utilizados para cometer ilícitos y permanecen por tiempo indefinido en las inmediaciones de la comisaría en la que se investigue la causa.
Depósitos colapsados
El problema es que los depósitos que deben guardar esos rodados están saturados, no sólo de autos sino también de motos, micros y camiones.
“Para nosotros también es un gran problema estar tan abarrotados de autos. Sabemos que a los vecinos les molesta y es muy entendible y además, para nosotros es una gran responsabilidad tener esas unidades ahí. No podemos retirarlos fácilmente porque el depósito municipal colapsó hace tiempo. Ahí ya no entra más nada”, explicó el titular de la seccional cuarta, subcomisario Leandro Garizoain.
Según adelantó el uniformado, se espera que la situación se solucione. “Hay un proyecto en la jefatura departamental de la Policía para conseguir un predio que pueda servir de destino para los autos secuestrados de las comisarías”, precisó Garizoain.
Hay otras comisarías, se sabe, donde tampoco se ha podido solucionar el problema, como la segunda, con sede en 38 entre plaza Olazábal y 8, donde, por el desborde de vehículos recibidos, se mantienen ocupados grandes sectores de la vía pública, en ese caso, la rambla y las calzadas cercanas a dicha sede.
Fuente: El Día