Las tragedias viales continúan diezmando y enlutando a familias riojanas. Ahora, le tocó el turno a una familia de Solca, en el departamento Juan Facundo Quiroga. La familia viajaba en un automóvil conducido por el padre, a quien acompañaban su esposa y sus dos hijos, cuando perdió el control y el vehículo dio varios tumbos. En uno de esos vuelcos, el cuerpo del hijo menor fue despedido y a raíz de las lesiones sufridas murió en forma instantánea. Se trata del menor Benjamín Soria, de apenas cinco años de edad, quien murió a raíz de un gravísimo “traumatismo de cráneo encefálico con fractura en la base del cráneo”. La nueva y lamentable víctima engrosó la cantidad de personas fallecidas en siniestros viales y elevó la cifra a 65 víctimas fatales en lo que va de este año. Esa cifra representa un estadística terrible: una persona muere en La Rioja, cada tres días y medio.

 

Otra tragedia y van …

La nueva fatalidad se registró el pasado sábado, a las 16.50, en la Ruta 28, que une la cabecera departamental de Malanzán con la localidad de Solca, en el departamento Juan Facundo Quiroga, a unos 15 kilómetros aproximadamente de Solca. Curiosamente recién se dio a conocer ayer lunes, quizás con la intención de menguar el impacto por la cantidad de personas fallecidas durante el fin de semana. Hay que recordar que el mismo día sábado, a la misma hora, pero en cercanías de Olta falleció Mario Olivares, que viajaba desde Loma Blanca a Olta en su motocicleta. Su hijo que lo acompañaba sufrió una grave fractura de fémur, luego de que la moto se estrelló contra una columna del alumbrado público.

 

Vuelco fatal

La nueva tragedia se registro sobre la Ruta 28, cuando el señor Pedro Soria, del paraje El Saladillo, conducía su automóvil marca Fiat Siena, en compañía de Lucía del Valle Andrada, Noelia Andrada y el menor de cinco años Benjamín Soria.

Por causas que se tratan de establecer, a unos 15 kilómetros de Solca, el conductor perdió el control del vehículo que comenzó a dar tumbos hasta que detuvo su descontrolada carrera en posición normal. En uno de los vuelcos, el cuerpo de la infortunada víctima fue despedido.

Al caer a varios metros del vehículo el pequeño sufrió graves lesiones que le quitaron la vida en forma instantánea. Más tarde se informó que en el hospital distrital de Malanzán se estableció que había sufrido un gravísimo “traumatismo de cráneo encefálico con fractura en la base del cráneo”, por lo que su muerte se registró en el acto.

 

Fuente: Nueva Rioja