19 de Agosto de 2013 - Concejo Deliberante
San Luís-Unos 300 chicos participaron del encuentro "Pintorcitos Puntanos"
Lo organizó el Concejo Deliberante para alumnos de tercer grado de las escuelas del sur de la ciudad. Los niños dibujaron obras relacionadas con el Aniversario de San Luis.
Los pequeños de las escuelas de la zona sur de la ciudad pudieron desarrollar su creatividad con una jornada de pintura, organizada por el Concejo Deliberante. El “Segundo encuentro de Pintorcitos Puntanos” fue realizado en la escuela Nº 4 Juan Tulio Zabala, del barrio 544 Viviendas y participaron casi trescientos niños de centros educativos cercanos. Los chicos tuvieron la posibilidad de pintar y dibujar lo que su imaginación les dictara, con la consigna de que representara a San Luis, con motivo de su aniversario.
“Está organizado para chicos de tercer grado. El año pasado lo hicimos para escuelas de la zona norte. Ahora ellos pintan y luego estos dibujos serán expuestos en sus escuelas. La verdad, estoy muy sorprendida, han creado cosas hermosas, son dibujos muy lindos”, dijo Zulema Rodríguez Saá, presidenta del Concejo Deliberante. Por la mañana la actividad se desarrolló de 10 a 12, y por la tarde de 15 a 17. Participaron unos ciento veinte chicos por turno, pertenecientes a las escuelas: Nº 66 de barrio Monseñor Tibiletti, Nº 6 Santa María Eufrasia, Nº 24 Pancha Hernández, Nº 5 Experimental Modelo, Nº 228 Gobernador Juan Saá y Nº 4 Juan Zavala. “Simplemente se los orienta en el contenido de la pintura, que es por el aniversario de la ciudad de San Luis. Lo que tienden a dibujar son paisajes, animales o alguna imagen urbanística, característico de la ciudad. Esto sirve para descubrir aquellos talentos encubiertos. Y también es muy importante el hecho de compartir, el intercambio de la escuela hacia la comunidad y viceversa. Es muy bueno que los chicos compartan con otros chicos de otras escuelas de la zona”, explicó Carlos García, director de la escuela que fue sede.
Los chiquitos recibieron hojas blancas y témperas de colores para desplegar su arte. Sierras, plazas, árboles, barrios, edificios y hasta caballos, quedaron en el piso como testimonio de la jornada creativa. Después recibieron una merienda, compuesta por un alfajor y una leche chocolatata, y un diploma por haber participado de la actividad.
Fuente: Diario de La República