2 de Agosto de 2013 - Seguridad Vial
Entre Ríos-Caos de tránsito a la salida de las escuelas pone en riesgo a chicos
Las instituciones educativas son las encargadas de organizarse para cuidar los ingresos y egresos de los estudiantes. Solo 80 se logran cubrir con inspectores de Tránsito y unas 100 quedan libres.
En las escuelas, el tránsito durante la entrada y la salida de los estudiantes es un problema a resolver, sobre todo en la Primaria, donde los niños dependen de quien los lleve y los busque. Cada institución busca y encuentra la mejor manera. En aquellas consultadas que no tienen inspectores, los solicitaron. Las otras que sí cuentan con ellos manifestaron sus ventajas, sobre todo al mediodía, principalmente porque los “automovilistas respetan al agente y no a la senda peatonal”, señalaron.
En Paraná, hay en actividad diaria unos 175 inspectores, según el Cuerpo Único creado recientemente. Durante las vacaciones se logran cubrir diferentes puntos de la ciudad y fue posible observar, la semana pasada, una mayor presencia en las calles. Ocurre que en tiempos de clases como los actuales se cubren unas 80 escuelas y la gran mayoría de los inspectores se aboca al ingreso y egreso de los estudiantes.
En su momento, el director del Cuerpo Único de Inspectores, Cristian Adrián Kamlofski, contó a UNO los diferentes problemas que tienen a diario, sobre todo por la cantidad de agentes y la necesidad hoy, de poder contar con más personal para cubrir el conjunto de las tareas.
En las escuelas donde van los inspectores, sobre todo al mediodía, los resultados son positivos. En las otras buscan soluciones y algunas se organizaron de manera particular.
Las docentes
En la escuela Bavio, por ejemplo, no hay inspectores que organicen el tránsito, si bien el cordón amarillo está bien pintado, las barandas de la vereda que da a la calle está en condiciones y la senda peatonal es clara y visible.
Cada 15 días rotan las maestras encargadas de cruzar la calle con los niños. “El día que les toca forman, saludan y salen primero. Una vez ubicadas en la vereda le sigue otro grupo y se quedan hasta que el último estudiante cruza la calle”, dijo a UNO Beatriz Vitali, secretaria del turno mañana. Asegura también, y en esto coinciden con otras escuelas, que los ingresos son más rápidos aunque los autos, al igual que a la salida, estacionan en doble fila y hay entrecruzamientos peligrosos con las motos.
“Hemos pedido por inspectores y no vienen. Llegan una o dos veces y después no vuelven, así que las docentes forman a los niños y ya saben quienes son los que tienen que cruzar la calle y después se quedan en la puerta hasta que se va el último”, agregó.
En el momento en que todos los niños salen corren para todos lados, se arman grupos de padres que parados y apoyados en las barandas esperan, hay un estacionamiento para motos y una doble fila de autos que llegan y se van rápido. Sin embargo, y más allá de que la senda peatonal está en condiciones, la mayoría de los que manejan, si no son padres que fueron a buscar a sus niños, no tienen grandes consideraciones. “Recibimos insultos al cruzar con los niños porque se demora un poco más o los autos pasan casi soplándote los talones; son pequeñas cosas que habría que tenerlas en cuenta”, señaló Vitali.
Sendas peatonales
En las escuelas donde hay inspectores de Tránsito la situación es diferente, o por lo menos así lo manifiestan los directivos.
La Nº 8 Manuel Alberti, tiene el portón de entrada y salida sobre Dean J. Álvarez y los mediodías son complicados. La directora Élida González Pastor dijo a UNO: “Frente al portón hay dos sendas peatonales. Cuando está el inspector, que no son todos los días, pero sí la mayoría, se debe cortar el tránsito porque los conductores no respetan la senda. El inspector entonces frena a los autos para que los chicos puedan cruzar. Gracias a Dios acá nunca hubo accidentes, por el cuidado también de los padres y de los docentes”.
Además contó que la baranda está en condiciones y está bien demarcado el estacionamiento para el transporte escolar. “Pero no hay educación vial”, destacó, y agregó que la escuela tiene sus responsabilidades sobre los niños hasta cierto punto. Los autos que toman esta calle luego de atravesar avenida Ramírez por lo general no esperan en la senda peatonal y la prioridad es tratar de pasar lo antes posible.
En todas las escuelas consultadas, el papel que cumplen los docentes es fundamental, tanto para cruzar como para garantizar que los niños no queden solos en la calle si se demoran en ir a buscarlos. Asimismo destacaron la importancia y la tranquilidad que les da cuando hay inspectores y la necesidad de contar con ellos en las instituciones que aún no los tienen ante cada final del turno.
Cada mediodía la partida del establecimiento dura 20 minutos
En Paraná hay 182 escuelas, de esas, según el listado completo, 46 son primarias, por lo tanto hay un margen importante que quedan todos los días sin inspectores.
El tiempo que requiere la salida de los niños de una escuela con una matrícula importante es de por lo menos 20 minutos, aunque hay días en que se demora un poco menos.
En otras localidades de la provincia se construyeron sendas para que los estudiantes puedan circular en bicicleta, sobre todo en aquellas que quedan a varios kilómetros de los centros urbanos.
El objetivo es siempre el mismo: lograr que no se produzcan accidentes durante el ingreso y egreso.
En los últimos meses, en Paraná varias vecinales solicitaron la instalación de lomos de burro, algunas de ellas lo pedían en calles cercanas a las escuelas para que los conductores no pasen tan rápido y les permita a los niños cruzar la calle.
La escuela Las Heras por ejemplo, está en avenida Zanni y al mediodía es una arteria de las más utilizadas. “Los chicos salen y las indicaciones que tienen es cruzar por el puente. Lo que pasa es que está tan deteriorado y a veces no se animan solos y los acompaña el docente, que cruza con ellos”, dijo Liliana Graciela Bonacossa, directora de la institución. También agregó: “Hace dos años pedimos que se remienden las rejas que están por afuera. De todos modos tenemos un lomo de burro para que los autos no pasen a gran velocidad”.
La escuela Mitre está en Pronunciamiento y desde la institución informaron que si bien tienen una doble vía, buscan que los chicos no crucen la calle. “Hay un lomo de burro y los estudiantes se van por la vereda”. La salida en horario vespertino sufre el peor momento de tránsito en la zona.
La preocupación en las escuelas es real y en cada una se organizan para alcanzar mayor prolijidad y evitar
Fuente: Diario Uno