Los concejales del FrePam presentaron un proyecto para modificar la ordenanza que regula la colocación de afiches y pasacalles en la vía pública de Santa Rosa.

Aseguran que la norma “actualmente no se aplica”. “Es suficiente salir a la calle para ver columnas de alumbrado, refugios de colectivos, cordones de veredas, murales artísticos, muros de edificios públicos y superficie de las calles, gavetas de telefonía, e incluso señales y estructuras de señalamiento del tránsito, ocupadas con afiches y pintadas”, dijeron en los fundamentos.

Para evitar esto proponen que la Municipalidad coloque “un sistema de aficheros públicos capaces de portar propaganda gráfica que estarán dispuestos en diversos sitios de la ciudad. Serán de administración municipal siendo su uso comercial debidamente tarifado y su uso por parte de entidades políticas y sociales gratuito y de acceso compartido”.

Los partidos políticos no solo están infringiendo la ordenanza con las pegatinas sino que antes violaron la Ley Electoral 26.571, que establece que solo puede hacerse campaña desde treinta días antes de las elecciones primarias.

La ordenanza que ahora quieren modificar fue sancionada por unanimidad en abril de 2011 por el Concejo Deliberante. “En el aspecto operativo, la ordenanza 4358 sirvió para producir algún grado de autolimitación en el uso de la propaganda callejera, sobre todo la más abigarrada, coincidente con las campañas electorales de 2011 (internas y generales). El aspecto punitivo no se efectivizó”, dijeron los concejales.

Aseguran que la ordenanza tiene algunas grietas que ahora piden subsanar, como las multas, que son simbólicas.

Dijeron que la ordenanza considera al espacio público urbano “en sentido restringido, no preservando algunas expresiones del espacio como los murales en paredones privados; no ofrece lugares alternativos de propaganda para uso democrático en época electoral y uso propagandístico durante todo el año; no establece el necesario consenso periódico de los actores de publicidad callejera, para lograr la meta más ambicionada de la norma: la autolimitación del uso del espacio público; no establece la reparación del daño; la multa vigente es casi simbólica y no tiene actualización; y no se establece el destino de los fondos recaudados por multas a la norma”.

 

Fuente: El Diario de La Pampa