En cuestión de horas, la investigación que el fiscal Washington Navarro Dávila lleva adelante para constatar la existencia de una "Municipalidad paralela" destinada -presuntamente- a cobrar tributos por fuera del ámbito institucional tuvo un giro inesperado. El funcionario judicial citó ayer con carácter de "urgente" al secretario de Gobierno, Marcos Díaz,  y le dio un plazo de 24 horas (vence hoy) al intendente Domingo Amaya para que responda un cuestionario de cinco preguntas, relacionado al escándalo que involucra a dos inspectores de la Dirección de Producción y Saneamiento Ambiental (Dipsa).

A las 18 en punto, Díaz concurrió a los tribunales penales acompañado de los funcionarios municipales Walter Berarducci (secretario de Servicios Públicos) y Hernán Colombres (fiscal municipal). En la puerta de la Fiscalía Vº, Navarro Dávila sólo autorizó el ingreso de Díaz. Pasadas las 19, el secretario de Gobierno fue escoltado por un agente hacia la guardia policial, en donde le tomaron muestras dactilares. El fiscal explicó que tomó esa decisión porque Díaz concurrió a prestar declaración testimonial sin el Documento Nacional de Identidad (DNI). También aclaró que Díaz no está imputado en la causa y que tampoco declaró como testigo. Durante la mañana, el titular de la Dipsa, Miguel Ángel Molins, debió comparecer ante la Justicia y también le tomaron muestras dactilares porque concurrió sin identificación. Tanto Díaz como Molins sólo brindaron declaración testimonial, según confirmó el funcionario judicial.

En diálogo con LA GACETA, Navarro Dávila aseguró que ordenó las citaciones luego de las afirmaciones vertidas por Díaz a este diario y publicadas ayer. El funcionario amayista había calificado como "un hecho aislado" las denuncias que pesan sobre los empleados municipales y había negado la existencia de un municipio paralelo. "No existe ninguna 'Municipalidad paralela'. Hemos alcanzado un importante nivel de institucionalidad. Lo que pasó en la Dipsa son situaciones aisladas de empleados infieles", había expresado Díaz.

Estas afirmaciones molestaron de tal manera al fiscal que decidió citar de urgencia al funcionario por considerar que sus dichos "descalificaron" la pesquisa que lleva a cabo desde octubre, cuando se dieron a conocer las presuntas irregularidades. "La persona de mayor rango en la Municipalidad, después del intendente, sale a descalificar mi investigación. Evidentemente este señor debe tener conocimientos más acabados de todas las maniobras. Es una falta de respeto hacia la fiscalía realizar estas irresponsables declaraciones", fustigó Navarro Dávila en diálogo con LA GACETA. El fiscal recogió el guante y, al mediodía, arremetió: "por todo esto he citado a que en forma inmediata este señor, Marcos Díaz, se presente en la fiscalía a prestar declaración, bajo apercibimiento de ser llevado por la fuerza pública. Si no comparece lo tendré que mandar a detener. Si no viene rápido es porque verdaderamente está ocultando algo". Finalmente el secretario de Gobierno, citado a primera hora de la mañana, por la tarde concurrió a los Tribunales penales de avenida Sarmiento al 400.

Respecto del jefe municipal, Navarro Dávila sostuvo que decidió enviarle un cuestionario -con plazo perentorio- a Amaya al considerar que los dichos de Díaz fueron avalados por el jefe municipal. "Lo más grave de esto es que desde la primera línea municipal salgan con tanta vehemencia a criticar algo que el señor Díaz no conoce de la causa. Si realizó tales declaraciones en el diario es porque el intendente lo ha mandado a realizar tales declaraciones. Ahora, el intendente tendrá que responder, en 24 horas, por el comportamiento de sus funcionarios", lo intimó.

 

"No se lo voy a permitir"

A juzgar por sus dichos, Navarro Dávila deslizó que el Departamento Ejecutivo buscaría minimizar la investigación para encubrir supuestas maniobras fraudulentas. "No se lo voy a permitir, por más que el señor Domingo Amaya sea el intendente de San Miguel de Tucumán. A mi investidura como fiscal la va a tener que respetar, le guste o no le guste. Y se va a tener que someter a los pedidos de la justicia las veces que sea necesario. Que le quede bien claro. Me parece que están tapando una estructura y un mecanismo que ellos conocen. No pueden ser ajenos. Y esto lo vamos a demostrar cuando el señor intendente me conteste las cinco preguntas", cuestionó con dureza Navarro Dávila.

 

- ¿Cree usted que el municipio está minimizando la situación?

- Yo creo que están encubriendo, que es distinto. Están tapando una estructura y un mecanismo que ellos conocen. No pueden ser ajenos. Y esto lo vamos a demostrar cuando el señor intendente me conteste las cinco preguntas.

 

- ¿Por qué piensa que los funcionarios municipales reaccionaron de esta manera? 

- Porque debo haber pisado algún callo, seguramente. No encuentro otra explicación para que ellos decidieran salir a descalificar de manera violenta la investigación. Si sus funcionarios (por Amaya) conocen de manera tan detallada que no hay irregularidades en la Municipalidad, van a tener que dar explicaciones. Porque con un grado de certeza absoluta, más o menos, están queriendo decir: "investiguen lo que quieran, no van a encontrar nada porque lo hemos hecho bien". El plazo interpuesto por el fiscal al intendente caduca en la mañana de hoy.

 

El escándalo

¿Por qué estalló el escándalo? Por una denuncia de un empresario que dijo que inspectores de la Dipsa le cobraron tributos.

¿Qué sucedió entonces? La Fiscalía Vº inició una investigación para determinar si existe una "Municipalidad paralela".

¿Hay imputados en la causa? Aún no. Dos inspectores y un particular están denunciados por realizar una maniobra irregular.

¿Algún funcionario ya declaró? Si. En octubre fue citado Amaya y ayer concurrió a Tribunales el secretario de Gobierno.

¿Qué le pidió el fiscal a Amaya? Que responda un cuestionario de cinco preguntas sobre la causa que investiga.

 

Fuente:  La Gaceta de Tucumán