Se trata de Rocío Gimena Aguilar (16), quien conducía su moto y no tuvo tiempo de esquivar la puerta de un taxi estacionado que se abrió en forma repentina. Cayó casi en el medio de la calle y la aplastó un colectivo del transporte urbano de pasajeros.
Una nueva tragedia vial enlutó a una familia de la Capital riojana y en forma paralela elevó la ya escalofriante cifra de personas fallecidas en accidentes de tránsito a 18 víctimas fatales en lo que va de este año. La nueva víctima es la jovencita Rocío Gimena Aguilar (16), quien circulaba en su motocicleta por la calle Olta, al costado del hospital Enrique Vera Barros y, a la altura del ingreso a la Guardia Central chocó con la puerta de un taxi, cuyo conductor la abrió sin percatarse de la proximidad de la adolescente. La motocicleta chocó en la puerta del taxi y la joven fue a dar con su cuerpo casi en medio de la calle. La mala fortuna quiso que un colectivo del transporte urbano de pasajeros, que circulaba en sentido contrario la aplastó y le quitó la vida en forma instantánea. El trágico accidente conmocionó a una verdadera multitud que se congregó al costado del nosocomio capitalino y no salía de su asombro por semejante tragedia.
Otra tragedia
Fue ayer, a las 14.10, en la calle Olta, a la altura de la entrada a la Guardia Central del hospital Enrique Vera Barros, en el barrio La Ermita, en el Este capitalino. A esa hora, circulaba por esa calle, de Este a Oeste una motocicleta Brava 110cc, color rojo, dominio HBP-791, conducida por Rocío Gimena Aguilar, de apenas 16 ños de vida.
Por causas que la Policía trata de establecer, al llegar por Olta, a la altura del ingreso a la Guardia Central del hospital, un taxi marca Fiat Uno, color blanco, dominio GOW-988, conducido por el señor Elio Antonio Ocampo (52), del barrio Jardín Residencial abrió la puerta delantera izquierda, con tan mala fortuna que justo pasaba la motocicleta conducida por la jovencita.
Lo imprevisto de la apertura de la puerta y la cercanía de la moto habría sido una de las causales por las que la conductora del motorodado no pudo evitar el encontronazo, por lo que chocó con fuerza y fue a dar con su cuerpo casi en el medio de la calle.
Pero ahí no terminó la cuestión, sino que por el contrario comenzó la tragedia, en virtud de que la jovencita quedó tendida casi en medio del asfalto, cuando justo de frente y en sentido contrario, es decir de Oeste a Este circulaba un colectivo del transporte urbano de pasajeros, afectado a la Línea 8, conducido por el señor Luis Alberto Londero (35), del barrio Panamericano.
Tampoco el chofer del colectivo habría tenido tiempo de evitar el encontronazo con el cuerpo de la jovencita que estaba tirado en medio de la calzada, por lo que directamente y pese a sus esfuerzo por evitarlo, las dos ruedas traseras le pasaron por encima de la cabeza a la jovencita que estaba tendida, quitándole la vida en forma instantánea.
Asistencia inmediata
En forma inmediata, tenían nada más que recorrer algunos metros, se constituyeron en el lugar los profesionales de la salud de la Emergencia 107, quienes comenzaron a efectuarle tareas de reanimación a la joven accidentada, aunque todo resultó en vano.
Segundos después se constituyeron en el lugar los efectivos de la Comisaría Tercera, quienes actuaron por jurisdicción y varios equipos de Rescate de Bomberos Voluntarios.
Finalmente llegaron al lugar los peritos y técnicos de la División Accidentes Viales, de la Policía de la Provincia, quienes labraron las actuaciones y equipos de la Policía Técnica Judicial, quienes efectuaron una cooperación técnica.
Zona cercada
Los efectivos policiales cercaron el lugar para preservar la zona, tal como lo indican los protocolos, lo que dio paso a la tarea de los peritos y técnicos que efectuaron sus tareas en el lugar.
Mientras tanto, una verdadera multitud presenciaba en el más absoluto de los silencios las tareas de los efectivos, quienes minutos antes habían tapado el cuerpo sin vida de la jovencita con un plástico.
Minutos después se constituyó en el lugar “la morguera”, una vieja ambulancia acondicionada para el traslado de cadáveres y los efectivos del Cuerpo de Bomberos que llegaron en ese móvil tuvieron que esperar el final de las tareas de los peritos y técnicos, hasta que se recibió la orden del propio juez de instrucción en turno para proceder al levantamiento del cuerpo y trasladarlo hasta la Morgue Judicial, ubicada en el barrio Hospital, más precisamente detrás del edificio de la Dirección de Investigaciones de la Policía de la Provincia.
Al parecer allí se someterá el cuerpo a la pericia de autopsia para recién después entregarlo a sus familiares para el velatorio y la cristiana sepultura.
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