Por primera vez en más de cuarenta años, los habitantes de esta ciudad coinciden en un idea y aprueban con su presencia lo que se considera la primera obra turística y espiritual de la ciudad.
Una imagen de Cristo de doce metros de altura, iluminada por un sistema led de formación cenital, es sólo parte del complejo que además incluye una escalinata de 155 escalones, un descanso a mitad de camino, un mirador al pie de la imagen compactada con cemento, puzolana y césped, dos barreras de árboles para que actúen como cortinas de viento con unas 200 plantas, tanques de agua y riego por aspersión. A la obra original, se le anexó un arco de ingreso realizado por un artista local. El Cristo, se transformó en pocas horas en el lugar de visita no sólo de los habitantes de esta ciudad, sino también de todos los que llegan a Rincón. Es que la gran envergadura de la imagen sumada a la altura del cerro, lo hace visible desde varios kilómetros, lo que se potencia de noche con el sistema de iluminación. Para su inauguración, el pasado viernes al caer la tarde, estuvieron el gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, ministros y Guillermo Pereyra. Además de la apoteótica situación generada por los visitantes, una fuerte tormenta de truenos, relámpagos y viento humedecido por la persistente llovizna, le pusieron la cuota mística al acto. Entre los fieles que se dieron cita, no faltó el que, salvando las distancias, comparara el escenario climático y espiritual con lo citado en la Biblia, en el denominado Monte del Calvario, hace más de dos mil años. Sin embargo, la tormenta fue pasajera y solo quedó como una anécdota del día de
inauguración que además sirvió de broma de algunos políticos provinciales, que aseguraron entre risas nerviosas, estar vigilados de cerca no sólo por el intendente de Rincón.
Fuente: Diario Río Negro
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