Viernes 09 de Mayo de 2025
1 de Enero de 2013 - Gobernabilidad

Entre Ríos-El balance de Osuna al frente de la Municipalidad de Paraná

La intendenta habló de su primer año de gestión y señaló que se propuso "recuperar la autoridad para gobernar". Indicó los puntos que marcaron la administración comunal. Abordó temas como los conflictos, situación financiera y proyectos.

Cuando asumió como presidenta municipal el propósito de Blanca Osuna fue, según sus palabras, “recuperar la autoridad para gobernar”. En vistas a su objetivo, la intendenta destacó un concepto y una acción. Por un lado, sostuvo que “quien conduce toma las decisiones y las consecuencias que de ellas se deriven respaldado por la voluntad popular”. Por otro, eligió como acto de recuperación de la autoridad “el poner en caja a las mutuales”.
Osuna explicó que “las mutuales eran referencias de organizaciones que operaban dentro de la Municipalidad con un servicio de financiamiento del consumo de los trabajadores con la participación necesaria del Estado porque, de hecho, habilitar el código de descuento es una atribución política del municipio. Hubo prácticas espurias que sobrepasaron la línea de la usura porque el financiamiento y refinanciamiento de deudas era contrario a todo interés básico de los trabajadores”.
A su vez, la mandataria destacó que “hubo señales de advertencia para que el sueldo de los trabajadores no sea un elemento de coacción. Por eso, bancarizamos al conjunto de los trabajadores”. También puso sobre el tapete otras dos acciones: “Una, fue reordenar los equipos de trabajo y, la otra, abocarnos fuertemente a revisar la calidad de los servicios que presta la Municipalidad como piso sobre el que montar otras acciones que son las de largo aliento, las motivadoras y las que le dan el sentido a la política” dijo.

—En cuanto a esos servicios que debe brindar la Municipalidad ¿cómo evalúa la situación general?
—Yo creo que hay tres o cuatro frentes que son claves. Uno es el tratamiento de los residuos sólidos urbanos. Creo que la ciudad y el Estado municipal habían involucionado. Sólo hubo antecedentes muy limitados de intervenciones con procesos de clasificación en origen, trabajo con algunas empresas que producen residuos sanitarios o patológicos pero de manera desorganizada y sin responder a un plan integral. En este punto hemos trabajado con el Consejo de Educación, formando equipos propios y nos equipamos con el aporte de Nación. Al mismo tiempo, licitamos la planta de tratamiento y la construcción de un galpón. También el Concejo Deliberante respaldó la compra de un predio para la disposición final. Los recursos para esto provienen de Nación.

—¿El lugar de la disposición final ya está definido?
—Hace poco tiempo un equipo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Renovables de la Nación nos entregó el informe final de las distintas alternativas de ubicación de lo que sería el predio de disposición final.

—¿Cuáles son los otros frentes?
—Otro frente tiene que ver con el estado de las calles, el tránsito y las vías de comunicación. Lo primero que nos pasó fue chocarnos contra una pared porque el lugar donde estaban los trabajadores se encontraba en estado de desastre y cumplían funciones menos de la mitad de los empleados. Además, la planta de producción de asfalto estalló y hubo que recuperarla. Nosotros hemos hecho convenios con la Dirección Provincial de Vialidad, con la Dirección Nacional de Vialidad y hemos licitado y adjudicado varias obras. Al mismo tiempo, conformamos cuadrillas y empezamos a utilizar el producto de la planta. Al principio, no salió con la calidad esperada. La gente lo decía y nosotros lo reconocimos. Hoy ese producto está calificado por la Universidad Tecnológica Nacional como de muy buen nivel. En el marco de la declaración de la emergencia vial, hemos dado inicio a un trabajo con empresas locales que van a intervenir en diferentes zonas y corredores a partir del 2 de enero con una acción intensiva. A esto hay que sumarle el trabajo de la Unidad Ejecutora Vial.

—¿Cuáles son las empresas adjudicatarias?
—Las empresas son Losi, Pitón, Pedrín, Norvial y Cabrol. Para poder intervenir sobre el tránsito primero hay que tener un lugar para circular. Reordenar el tránsito es otra de las metas que vamos a comenzar a concretar desde principios del año.

Una de las acciones de mayor peso simbólico del actual gobierno de la capital provincial fue el cierre de los prostíbulos. Osuna fue consultada sobre el impacto que tuvo la medida, sobre la apertura de la Casa de la Mujer y sobre la suerte de las mujeres que estaban en dichos ámbitos de explotación sexual.
La intendenta respondió: “Parte de recuperar el sentido de la autoridad democrática tiene que ver con restituir al Estado municipal las atribuciones que les son propias. Nosotros nos encontramos con que los prostíbulos estaban habilitados con una pseudo denominación de ‘bar sin elaboración de comidas’. Hipócritamente, lo que esto ocultaba era la mueca más embromada de Estado municipal. La primera medida fue clausurar los locales que no tenían habilitación y hacer un registro de las mujeres que estaban en condiciones de explotación. Al mismo tiempo, el Concejo Deliberante modificó la ordenanza que estaba vigente y dispuso mediante una nueva ordenanza la prohibición del funcionamiento de whiskerías o de cualquier otro lugar donde haya explotación sexual”. “Además, se dispuso una cláusula de penalización estricta para los que persistan en la actividad. Cerrar esos lugares implicó acompañar el proceso de recuperación y restitución de derechos de las mujeres. No es un proceso fácil ni que esté acabado. Es una situación que hemos mantenido con cuidado junto con el gobierno provincial y nacional a través de una propuesta de educación y capacitación. Al mismo tiempo, hemos seguido trabajando con distintas actividades de valoración de la mujer desde una perspectiva integral, jugando batallas sin vuelta atrás. Inscribimos esta acción en un proceso de política de derechos humanos en consonancia con Nación y Provincia”.
“Esto confirma el otro pilar sobre el que nos apoyamos. Nosotros formamos parte de un proyecto nacional. Nos sentimos protagonistas, constructores y sostenedores de ese proyecto que tiene frentes diversos a los que debemos abocarnos. Este fue uno bien claro”.

Este año ha habido conflictos gremiales de consideración dentro del municipio. ¿Cómo se encuentra la relación con los trabajadores?
—Creo que la tensión lógica que se puede generar de debate permanente, de discusiones, de acuerdos y desacuerdos ha tenido altibajos. Yo lo asumo como parte de un devenir que nos tiene que encontrar jugando para el mismo lado porque cada vez que ha habido desencuentros graves o distorsiones en los roles que cada uno debe cumplir los platos rotos de esa tensión los ha pagado el paranaense. En ese devenir vamos profundizando encuentros. De hecho, apostamos fuerte a la calificación de los trabajadores y trabajadoras municipales. La inauguración del centro de formación permanente Néstor Kirchner es una referencia donde los convenios con los sindicatos, con las universidades, el Consejo de Educación y el Ministerio de Educación de la Nación tienen su lugar. El vínculo que tengamos nosotros con los trabajadores tiene distintos frentes. Algunos son más complejos. En el municipio los sueldos en general son bajos. Nosotros queremos mejorarlos y vamos viendo cómo efectivamente lo hacemos. Va a haber discusión propiamente salarial. Lo que nosotros vamos a sostener siempre es la discusión y el intercambio en torno al valor del sujeto como trabajador. El salario es parte pero también hay otros aspectos. Después de muchísimos años, hemos llamado a concurso. Eso tiene que ver con señales de valoración.

—¿Cómo evalúa la situación económica financiera del municipio?
—El municipio tiene una situación estable sin ningún frente de emergencia pero también con el fuerte vínculo a aportes que tienen origen en la coparticipación o en la evolución del comercio local. Nosotros vamos por el saneamiento del origen de ese flujo como una reestructuración en la ecuación. La base es que aporten más los que más tienen. Para eso vamos trabajando en ordenar el valor de los bienes materiales o inmuebles. El que tenga más capital en términos inmobiliarios tiene que aportar más. Para nosotros eso es un desafío. Hemos avanzado en el sistema de costos y en la identificación de los bienes de los aportantes de los fondos que nosotros debemos administrar para retribuir en consecuencia con los servicios que todos merecemos a sabiendas de que no todos aportan en la misma condición. Ese es el corazón de la justicia redistributiva que nosotros nos imponemos y nos desafiamos a lograr. En este sentido, creemos que 2013 será un año importante.

—¿Cuáles serán las líneas de trabajo para el próximo año?
—Nos parece que debemos tener un desarrollo mayor en el área productiva y de innovación. Esperamos que haya aportes genuinos para el desarrollo tecnológico. Al mismo tiempo, otro frente tiene que ver con el bicentenario de la Villa del Paraná. Tenemos expectativas para trabajar de manera colectiva y participativa. Del mismo modo, creo que las obras que están en curso van a empezar a verse. El mejoramiento de servicios tiene que empezar a cobrar cada vez más sentido. Además, en el presupuesto pasamos de 49 a 250 millones en obra pública. Esto abre el abanico para la integración de equipos al interior del municipio y, al mismo tiempo, el vínculo con instituciones y organizaciones que tengan un compromiso efectivo con la ciudad. También creo que los el trabajo conjunto con la ciudad de Santa Fe recoge una firme voluntad política de quienes gobernamos estas dos ciudades capitales de signos distintos pero con una afinidad común que es lo mejor para nuestras ciudades que tienen una historia común. Lo queremos hacer de la mano del trabajo con pueblos cercanos a la ciudad con quienes también tenemos acuerdos y convenios. Ese es otro frente a desarrollar porque contribuye a equilibrar el desarrollo que tienen las dos costas. Este programa también es del gobierno provincial. Por ejemplo, a través del proyecto de instalación de un aeropuerto de cargas y de un mercado concentrador en Paraná.

Recuperar el borde costero
La redefinición de la línea de la ciudad que da sobre el Paraná es una de las banderas del gobierno de Blanca Osuna. En el presente, los esfuerzos están puestos en la unión de la zona del Puerto Nuevo con el barrio El Morro. El presupuesto para esas obras es de 10 millones de pesos. “Los trabajos los está haciendo Vialidad porque las empresas que se presentaron ofrecieron el 50% más del valor previsto. Los recursos nos llegan desde Nación y nosotros se los pasamos a Vialidad. Esa obra incluye la apertura de dos calles, el traslado de la escuela Nº 100, la creación del Museo del Puerto y la recuperación de galpones, el semáforo y la sirena de origen alemán” describió Osuna.
La presidenta municipal agregó que “estas obras permiten superar la primera consigna elemental de recuperar la autoridad y el orgullo de los trabajadores municipales. A su vez, el borde costero es de algún modo la señal más fuerte de que Paraná puede ir por otras cosas. Se trata de cultura, turismo y solidaridad de los que ocuparon ese espacio donde el Estado se retiró y que puede ser para todos”.
En este marco también dijo que “es absurdo plantear contradicciones entre el borde costero y las necesidades de los barrios. Yo creo que podemos hacer las dos cosas”. Completó su idea, diciendo que “ayer tuvimos una reunión sobre las primeras acciones del presupuesto participativo en Puerto Viejo. Direccionar esos fondos hacia allí es poner la vista en el bicentenario de la Villa y la Bajada del Paraná. Queremos conectar los dos parques, recuperar la belleza, la seguridad y las cuestiones elementales de una barriada humilde”.

Fuente: Informe Digital

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