Una empresa constructora busca erigir departamentos al pie del cerro San Javier. Opositores juntan firmas para que no se inicien los trabajos. "El proyecto cumple con los requisitos", aseguran en el municipio.
Nadie lo hubiera imaginado. Veinte años atrás, la sucesión de casas sobre la avenida Perón, en Yerba Buena, resultaba impensada. Había, en cambio, cañaverales, matorrales y algunas solitarias viviendas. Hoy, en la avenida de las palmeras se oye el sonido de las excavadoras, picos y palas de manera constante. Esa zona, y otras de la Cuidad Jardín, experimentan un crecimiento inmobiliario extraordinario. Pero una de esas edificaciones ha despertado controversia en los últimos días.
El concejal radical Mariano Campero encabeza una movida en esa ciudad para impedir la construcción de un proyecto inmobiliario denominado "Casonas del Corte condominios". Se trata de tres torres de edificios, de planta baja y cuatro pisos cada una, con estacionamiento subterráneo, que planean levantarse en la zona de la rotonda que va hacia Horco Molle.
Durante las últimas semanas, Campero, el opositor Javier Jantus y el secretario de bienestar universitario de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), Mauricio Argiró, junto a un grupo de vecinos, estuvieron repartiendo folletos y contándoles a los habitantes del lugar por qué se oponen al proyecto. Según dicen, ya reunieron más de 2.500 firmas. Además, en la sesión de ayer del Concejo Deliberante, Campero presentó un pedido de interpelación al titular de la Dirección de Planeamiento, Marcelo Romero. La solicitud fue rechazada por el oficialismo y, por este motivo, el edil evalúa realizar una presentación en la Justicia para detener la construcción.
"La obra atenta contra el medio ambiente. No obstante, el intendente Daniel Toledo ya le otorgó a la empresa constructora la factibilidad urbanística, a cambio de que esta realice una donación que consistiría en varias cuadras de pavimento", expresó Campero, en diálogo con LA GACETA.
"El intendente firma convenios sin cumplir con la obligación de que deban ser autorizados previamente por el Concejo Deliberante. Los vecinos de El Corte sufren mucho la falta de agua en sus casas. No imagino qué ocurrirá si se construyen tantas viviendas. Además, esto destruye el cerro. Es lamentable que por donaciones se aprueben las factibilidades urbanísticas", prosiguió.
El acuerdo entre la constructora y la Municipalidad fue rubricado el 22 de junio de este año. En la zona ya comenzaron las tareas de excavación. Además, hasta hace algunos días, una firma de negocios inmobiliarios comercializaba las viviendas a través de su página web. En Facebook se abrió un grupo contrario a la iniciativa que -al cierre de esta nota- sumaba unos 500 "Me Gusta".
Consultado el respecto, el director de Obras Públicas de Yerba Buena, Julio Herrera Piedrabuena, aseguró que los departamentos cumplen con todos los requisitos, puesto que se adecuan a lo establecido por el Código de Planeamiento. De hecho -dijo- se encuentran retranqueados, no se erigen sobre la montaña y respetan lo establecido por el factor de ocupación del terreno, entre otros puntos.
También aclaró que el municipio tiene facultades para aprobarlos, y que, a todas las nuevas urbanizaciones, les exigen que realicen algún tipo de obras porque generan un impacto ambiental a su alrededor. En este caso, se les solicitó 788 metros de pavimento en el barrio Horco Molle, en la calle Las Higueritas, desde Saavedra Lamas hacia el oeste.
"Yerba Buena está inmersa en un proceso de expansión demográfica al que no podemos negarnos. El crecimiento es parte de la dinámica de esta urbe. Queremos que nuevos emprendimientos se asienten, dentro de las normas", añadió Herrera Piedrabuena. Marcelo Romero, a cargo de la Dirección de Planeamiento de la ciudad, coincidió. Recordó que el Código de Planeamiento de Yerba Buena fue elaborado en 1994, y que, desde entonces, ha habido un gran crecimiento. "La presión inmobiliaria es enorme. Los inversores tratan de que aceptemos cualquier cosa", dijo.
Según el funcionario, el objetivo es conservar y aumentar el verde. En el caso puntual de "Casonas del Corte condominios" explicó que se utilizó un terreno de 15.900 metros cuadrados, sobre el cual se construirá menos de 8.000 metros cuadrados en superficie techada.
El arquitecto Máximo Cossio, asesor técnico de Planificación, se apuntó que, a su juicio, urge volver a zonificar la ciudad; es decir, hay que bajar la densidad de algunos sectores, como los alrededores de la avenida Perón, que en el actual código están establecidos en unas 150 personas por hectáreas. "Estamos tratando de preservar el oeste lo más que podemos. Para ello necesitamos una ley; esa adecuación también es necesaria en el código", sostuvo.
"Cuando nos dimos cuenta del peligro que estaba viviendo Yerba Buena, establecimos zonas rojas, amarillas y verdes. El piedemonte es zona roja, por ejemplo, y prestamos mucha atención a lo que ahí se quiere construir", concluyó Cossio.
Fuente: La Gaceta
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