El Concejo Municipal de Rosario recibió hace unos días la cuenta de inversión municipal correspondiente al año 2011.
Por Diego A. Giuliano (*)
Se trata de la rendición de cuentas que debe formular la Municipalidad informando sobre la gestión consolidada del ejercicio concluido, su relación con el planeamiento propuesto y su comparación con los períodos anteriores.
En el presupuesto se pre-suponen los gastos e inversiones a realizar. En la cuenta de inversión se verifica el cumplimiento de metas y costos previstos en el presupuesto, desagregados por cada uno de los programas de la administración local.
1Para el año 2011 la Municipalidad preveía un superávit de 40 millones de pesos (ingresos totales menos gastos totales). La rendición de cuentas no sólo que no arrojó superávit sino que reportó un resultado negativo de 236 millones de pesos, un rojo casi siete veces mayor al del periodo anterior. El error de cálculo no es menor: asciende a la cifra de $276 millones. ¿Qué pasó?
a| Aumento de ingresos. En 2011 el municipio recaudó un 30 por ciento más de lo ingresado en el periodo anterior. Más aun, los ingresos tributarios fueron en este período un 11,3 por ciento mayores a los presupuestados: la recaudación del municipio no sólo que no disminuyó sino que aumentó.
b| Aumento de la coparticipación. Tampoco puede decirse que durante 2011 haya descendido el nivel de ingresos por la vía de la coparticipación de impuestos nacionales o provinciales. Todo lo contrario. Ingresaron a las arcas municipales más recursos de los presupuestados (el aumento fue del 8 por ciento en los recursos provinciales y del 9,3 por ciento en los recursos nacionales).
c| Ausencia de obras e inversiones. El déficit municipal tampoco puede explicarse por la ejecución de las obras y las inversiones públicas que necesita la ciudad de Rosario. Al revés, los fondos especiales destinados a obras públicas no fueron gastados en su totalidad. Por ejemplo, en el rubro desagües pluviales se invirtió el 60 por ciento de lo que se debía invertir ($9,8 millones sobre $16 millones presupuestados), lo mismo ocurrió con obras públicas (un 59 por ciento, $65 millones sobre $110 millones) y sólo se invirtió un 6 por ciento del Fondo de Preservación Urbanística ($483 mil contra $8 millones). Sólo se invirtió el 34,9 por ciento del fondo destinado a emprendimientos productivos ($149 mil sobre los $428 mil presupuestados) y para la construcción de nichos, se gastó el 67,4 por ciento menos de lo previsto ($539 mil en vez de $1,65 millones).
2¿Mirada parcial? En esta ultima semana el ministro Sciara informó sobre el resultado de la gestión provincial en el primer cuatrimestre del 2012, utilizando el mismo criterio de análisis que efectuamos nosotros y dando por tierra con la argumentación esgrimida por Hacienda municipal, en cuanto a que la nuestra era "una mirada parcial". La provincia, con igual mecánica, informó que el saldo entre sus ingresos totales y sus gastos totales (resultado financiero) arrojó un déficit de 361 millones de pesos.
La pregunta que nos hacemos es cómo se explica un déficit que de un año a otro se incrementa casi 7 veces y cómo se explica que ese aumento del gasto no esté fundado en inversiones productivas sino en erogaciones corrientes o meros gastos de funcionamiento.
3Presupuesto productivo. El presupuesto, en la actualidad, no es sólo equilibrio entre gastos y recursos, como reflejo frío de un Estado neutral y aséptico. Para nosotros, el presupuesto es una herramienta de gestión y de control que en el caso municipal, debe ser también un factor dinamizador de la economía regional, capaz de generar transformaciones de la realidad (obra pública, trabajo, distribución del ingreso, favorecimiento del crecimiento, etcétera.)
No pretendemos una mirada "fiscalista" ni mucho menos. Que una ciudad se endeude puede justificarse cuando se invierte en la reestructuración del transporte, la construcción de viviendas, la ejecución de cloacas, obras viales de envergadura, pavimento o la conexión de redes de gas. Parece justo que las generaciones futuras compartan el esfuerzo de la actual generación cuando se trata de obras y servicios que ellos también van a disfrutar. Ahora, cuando el endeudamiento es sólo para financiar gastos corrientes o derroches administrativos, se compromete el futuro de una manera injusta.
El presupuesto de la ciudad no sólo que no está equilibrado sino que recurre a un endeudamiento creciente con el fin de cubrir un rojo cada vez más consolidado.
La sola observación de la evolución del déficit desde 2005 en adelante, muestra que el comportamiento negativo de las cuentas municipales no es aislado ni casual, sino continuo y progresivo, sin tener en cuenta la evolución de la economía. De otra forma no se explica que en 2001 y en medio de la crisis, el déficit municipal fue de $11 millones y en el 2011, en pleno auge económico, el déficit es de $236 millones, alcanzando la dimensión de un verdadero "record histórico".
Eso se denomina "déficit estructural", una suerte de desequilibrio permanente, incluso independiente de los ciclos económicos, que se genera por la mala organización de la Administración y por dispendios improductivos.
Ello desemboca que en el municipio de Rosario aumentaron los ingresos un 30 por ciento, no se hicieron las inversiones previstas en obras públicas y sin embargo, el rojo aumentó casi 7 veces en relación al año anterior.
4Desde 2005, la situación de las finanzas públicas municipales es una historia de déficit que se profundiza en la rendición de cuentas presentada este año. Ello impide que el presupuesto sea una herramienta de expresión de la producción estatal con un concepto de Estado como organización responsable de armonizar las demandas colectivas, con el mayor grado de productividad y desarrollo económico y social.
(*) Concejal y presidente del bloque Encuentro por Rosario-PJ
Fuente: La Capital
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