El nuevo panorama macroeconómico modificaría el frente fiscal de las provincias a través de los recursos tributarios, el costo del financiamiento, la disponibilidad de fondos discrecionales del Gobierno nacional, los ingresos dolarizados y los gastos de los gobiernos plantea un informe elaborado por la consultora Economía & Regiones.
La economía argentina está lejos del blindaje que algunos funcionarios tratan de promocionar públicamente. El escenario de la economía que se viene está dado, en gran parte, por lo que puede llegar a pasar con Europa y con Estados Unidos, donde la recesión merodea permanentemente. Por esa razón, la consultora Economía & Regiones (E&R) sostiene que la economía argentina ha ingresado en un terreno de mayor incertidumbre en la última parte de este 2011. Pero el principal problema que afecta nuestra economía por estos días es de carácter endógeno, esto es, el proceso de dolarización de activos y fuga de capitales, indica un reporte de la consultora que dirige el economista Rogelio Frigerio (n).
La salida de divisas acumularía unos U$S 24.000 millones en los últimos 12 meses, ubicándose por encima de los niveles récord de 2008. Esta dinámica tiene un efecto negativo sobre el nivel de actividad, dado que la fuga se financia con pesos que de otra manera hubieran sido destinados al consumo, o a la producción (inversión). En forma adicional, las restricciones sobre el mercado cambiario para detener el drenaje de reservas han agregado un foco adicional de incertidumbre, que en la última semana se tradujo en fuertes retiros de depósitos, especialmente los denominados en moneda extranjera (más del 4% del stock total), puntualiza el informe al que accedió LA GACETA.
Según E&R, el nuevo escenario macroeconómico modificaría el frente fiscal de las provincias a través de los recursos tributarios, el costo del financiamiento, la disponibilidad de fondos discrecionales del Gobierno nacional, los ingresos dolarizados y los gastos de los gobiernos subnacionales. En base a los datos de proyectos de presupuestos y estimaciones propias de la consultora, las provincias presentarían ingresos "dolarizados" por U$S 4.300 millones, en tanto que los gastos por servicios de deuda se aproximarían a los U$S 2.100 millones, quedando un saldo neto positivo de U$S 2.200 millones.
Transformando estos flujos a pesos al tipo de cambio actual, quedaría un excedente anual de $ 9.400 millones, en tanto que tomando nuestro tipo de cambio promedio para 2012, la cifra se acerca a los $ 10.400 millones, proyecta. Esto refleja que los movimientos de tipo de cambio, sólo por su impacto directo, generan un saldo neto positivo para las provincias a nivel consolidado, de $ 22 millones por cada centavo que se desliza la cotización del dólar.
Una preocupación adicional por parte del Gobierno nacional y, naturalmente, de las provincias es la próxima discusión salarial, debido al gran peso que tienen las remuneraciones en los presupuestos.
Según Economía & Regiones, cada punto de aumento salarial durante 2012 tendrá un costo fiscal de $ 1.200 millones para las provincias.
Por su parte, una devaluación del 1% sobre el valor actual del dólar implicaría un flujo neto de ingresos cercano a $1 00 millones. "De modo que, si asumimos que ese porcentaje se replica en el nivel de precios y en las pautas de aumento salarial, cada punto porcentual de devaluación implicaría un costo fiscal neto de $ 1.100 millones para la esfera provincial", remarca el informe privado.
UN EVENTUAL FRENO DE LA RECAUDACIÓN LOCAL
Mientras Ingresos Brutos sostenga el ritmo, el riesgo se disipará
La desaceleración del nivel de actividad que genera la fuga de capitales impactaría negativamente en el ritmo de crecimiento de los recursos tributarios provinciales (propios y coparticipados) que concentran el 80% de los ingresos anuales, señala el informe elaborado por la consultora Economía & Regiones. En el Poder Ejecutivo tucumano no observan grandes contratiempos respecto de la recaudación provincial. Mientras se mantenga el consumo y el ritmo de la actividad económica, el cobro por el impuesto a los Ingresos Brutos seguirá sosteniendo la política de la Dirección General de Rentas. No obstante, en materia fiscal hay ciertas precauciones que está tomando la gestión del gobernador José Alperovich. En Tucumán, no habrá incrementos de alícuotas impositivas, pero sí una actualización de los valores de las propiedades en torno de un 37%. Para el año que viene, además, la Dirección de Catastro culminará con el proceso de revalúo de todas las propiedades.
AUMENTO DEL COSTO DE FINANCIAMIENTO
Tucumán no prevé salir a buscar dinero al mercado
La mayor volatilidad financiera local e internacional encarece el acceso al financiamiento que necesitan las provincias para fondear el déficit fiscal y las amortizaciones de deuda, que ascenderían en conjunto a $ 27.000 millones, de acuerdo con las estimaciones de Economía & Regiones. Cabe recordar que los vencimientos de deuda se incrementan significativamente en 2012 ($ 7.400 millones adicionales respecto a 2011 para todos los distritos) por haber finalizado el período de gracia en los pagos al Gobierno Nacional, de manera que la disponibilidad de financiamiento será la variable clave para el ejercicio fiscal 2012. En este contexto, el Gobierno provincial no tiene previsto apelar al mercado de capitales. La amortización de la deuda pública de Tucumán ascenderá en 2012 a unos $ 395 millones. El Poder Ejecutivo hizo las previsiones del caso para cubrir esas obligaciones financieras con recursos propios. Así lo marca el proyecto de Presupuesto 2012.
POSIBLE CAÍDA DE LAS TRANSFERENCIAS FEDERALES
Los recursos discrecionales, la variable de ajuste para el año que viene
En la medida que se debilite su frente fiscal, habría una menor capacidad del Gobierno Nacional para refinanciar los vencimientos de deuda y para mantener o incrementar las transferencias discrecionales. Esta constituiría la tercera vía de impacto de un potencial debilitamiento del nivel de actividad. Hasta ahora, el proyecto de Presupuesto Nacional ha proyectado el giro de unos $ 7.800 millones pro transferencias de fondos coparticipables para el año que viene. En principio, ese dinero garantizaría cubrir gran parte de las erogaciones provinciales. Sin embargo, una luz amarilla se encendió respecto de las transferencias discrecionales. La incertidumbre global ha provocado que este año se desacelera el envío de fondos destinados a la obra pública, pese a que se trató de un período netamente electoral. La inversión en infraestructura muestra un signo de interrogante y dependerá, en gran medida, de la política que instrumente el Gobierno nacional durante 2012.
AUMENTO EN PESOS DE LOS INGRESOS DOLARIZADOS
Un efecto positivo para las finanzas provinciales
Según el análisis de Economía & Regiones, un cuarto canal de transmisión del impacto de la crisis global vendría de la mano del potencial aumento del tipo de cambio, en caso de convalidarse las expectativas devaluatorias que rigen hoy el mercado. A diferencia del resto, en este caso presentaría un sesgo positivo para las finanzas subnacionales, dado que el aumento del precio del dólar implica un aumento en los ingresos por el Fondo Federal Solidario (atado a las exportaciones de soja), y en la liquidación de regalías (atadas a las exportaciones de hidrocarburos y metales), compensado en forma parcial por la actualización de los pagos de deuda en moneda extranjera. Cabe consignar que por el Fondo Soja, Tucumán tiene asignada una participación de poco más de $ 410 millones para el año que viene. Con ese dinero, los municipios y las comunas rurales deben encarar obra
Fuente: La Gaceta
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