Weretilneck tendrá el desafío de generar las condiciones para que se puedan aprobar proyectos primordiales que modificarán el funcionamiento del Estado.
Y finalmente Cipolletti tendrá otra participación y otro peso en la política provincial. Al menos, así aparece. Y no sólo por la significativa participación que tendrán los funcionarios de esta ciudad en las primeras y segundas líneas del gobierno de Carlos Soria sino porque será decisivo y clave el rol que tendrá que cumplir el vicegobernador electo Alberto Weretilneck.
Durante el período proselitista, Soria se comprometió a generar cambios profundos en la estructura y el funcionamiento del Estado a través de nuevas leyes. Allí es donde el intendente cipoleño tendrá su máximo desafío, que será generar las condiciones para que todas esas modificaciones se trabajen en forma ordenada y con celeridad, ya que los tiempos apremian si es que fehacientemente se pretende hacer una lavada de cara a la provincia.
Por ejemplo, Soria dijo que se tiene que eliminar la exigencia de una residencia mínima en la provincia para designar jueces y para que esto ocurra se necesita que los legisladores elaboren los proyectos de inmediato. Así es como debería pasar con todas las áreas y los temas en los que se puso énfasis durante la campaña, que en los gobiernos del radicalismo hubo despilfarro, malas administraciones y pésimas decisiones.
Entonces, si se cuestionó el funcionamiento del IPROSS, se tendrá que actuar con rapidez para poder implementar una obra social que esté a la altura de las exigencias y la realidad de los trabajadores estatales.
Ahora, la misión para Weretilneck y los legisladores oficialistas será no sólo trabajar codo a codo con el Ejecutivo sino generar los propios espacios de debate y análisis para que muchos proyectos no tengan que venir ya direccionados por Soria sino que sean presentados para que el propio mandatario les dé el aval.
Una ventaja comparativa es que en los últimos tiempos el Poder Ejecutivo y el Legislativo transitaron por veredas totalmente opuestas y que este será un buen momento para que haya una labor en conjunto.
De la misma forma que Soria afirmó que necesitarán al menos un semestre para reencauzar las finanzas provinciales, será fundamental que se aprueben una cantidad significativa de normas en este período, un desafío por demás ambicioso, pero prioritario para que definitivamente se respiren nuevos aires en Río Negro.
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A Marcelo Mango y Luis Bardeggia, que serán ministros de Educación y Producción de Río Negro, se sumó en las últimas horas la confirmación de que el funcionario local César Chao Monzón estará al frente de la secretaría de la Seguridad de la provincia.
Tampoco hay que dejar de destacar que Carlos Magliarelli será el director de Cultura.
Está claro que esta vez Cipolletti tendrá una representación provincial fundamental.
Fuente: Diario de Río Negro
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