CIPOLLETTI - El reclamo del contralor de la municipalidad, Osvaldo Tassat, para que se reglamente el mecanismo de auditoría externa para analizar la situación del municipio al final de una gestión, sumó cuestionamientos del ex concejal peronista Hugo Lapuente que fue el primero en denunciar incumplimientos de la Carta Orgánica.
Aunque coincidió con el funcionario en la necesidad de que la intendencia y el Concejo Deliberante dicten las normas necesarias para poder cumplir con lo establecido en la Carta Orgánica rechazó la conclusión de que el contralor queda eximido de la responsabilidad de contratar la auditoría externa.
Lapuente consideró que "si un poder no cumple con sus deberes funcionales, el contralor debe obligar a cumplirlos, incluso a través de la justicia si fuera necesario" porque "para eso tiene el control de la legalidad".
En tono de consejo también le recomendó que "para hacerlo más práctico", Tassat tiene la posibilidad de utilizar el derecho de iniciativa para presentar un proyecto de ordenanza. "El contralor es parte del gobierno municipal, no es ajeno, no es como un juez", aclaró el ex concejal.
La Carta establece como obligación del contralor la convocatoria "a ofertar y contratar la auditoría externa prevista para el último año de gestión del intendente". La presentación de esta auditoría debe coincidir con la reunión de la Asamblea Municipal, otro órgano de control previsto en la Carta Orgánica pero que tampoco fue constituido. Debe estar integrada por el 3 mil del padrón de electores.
Fuente: El Diario de Río Negro
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