En cuanto la Cámara de Diputados ratifique y convierta en ley el acuerdo con Repsol por la estatización del 51% de las acciones de YPF, el titular del cuerpo, Julián Domínguez, se subirá a un avión con destino a Roma.
El diputado fue elegido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para liderar la comitiva argentina que asistirá a las beatificaciones de Juan Pablo II y Juan XXIII en El Vaticano. Aunque no lo dirá para evitar suspicacias, Domínguez procurará conseguir allí una imagen que a esta altura ya es un clásico en la dirigencia vernácula: su foto con el Papa Francisco.