En el marco de un contexto económico difícil que condicionó a su máxima expresión la posible ejecución de obras nacionales y provinciales, los intendentes y jefes comunales de Córdoba debieron extremas la creatividad y eficiencia durante el 2012
Deberán hacerlo para mantener la prestación de los servicios básicos, abonar los sueldos del personal y encarar algunas obras tendientes a mejorar la infraestructura de sus pueblos y la calidad de vida de sus vecinos.
A partir de la demanda creciente de los propios habitantes de cada localidad, los diferentes gobiernos locales del interior pusieron un particular acento en tres temáticas fundamentales como son la construcción de viviendas, la prestación de la atenciòn primaria de la salud y la solución al problema ambiental que generan los basurales a cielo abierto y el uso de agroquímicos sin control alguno.
Ante la ausencia casi total de planes oficiales provinciales y municipales, los intendentes afrontaron de diferentes maneras el enorme pasivo habitacional que existe en gran parte de la provincia.
En muchas ciudades y pueblos, las autoridades pusieron en marcha, consolidaron o potenciar según los casos, el funcionamiento de círculos cerrados de ahorro previo con el fin de construir viviendas, especialmente destinadas a la clase media.
A partir de un relevamiento propio se estima que a lo largo y lo ancho del interior cordobés, los 427 municipios y comunas de Córdoba iniciaron o continuaron en el 2012 la edificación de no menos de 3 mil casas, un número importante, pero insuficiente para la gran demanda.
En más de 80 gobiernos locales se han formado círculos cerrados en el marco de programas municipales de vivienda que pretenden ser sustentables en el largo plazo.
En otras poblaciones, las autoridades apelaron a la venta de lotes o terrenos estatales, con el fin de que las familias inicien allí la construcción del techo propio. De esta forma, ingresaron al mercado inmobiliario, para bajar los precios de las tierras disponibles para la venta.
Por otra parte, en otros pocos municipios, los intendentes abrieron líneas de crédito para los contribuyentes con tasas de interés muy bajas o inexistentes con el fin de ayudarlos a mejorar o ampliar sus respectivas unidades habitacionales.
Pese a que satisfacer el requerimiento del techo propio no figura entre las responsabilidades originarias de cualquier intendencia, a las autoridades locales no les quedó otra opción que avanzar con este tipo de acciones ante el pedido constante y casi desesperado de la gente.
Más allá de que no tiene la misma relevancia y urgencia que la demanda de planes habitacionales, en la mayoría de las intendencias y comunas de Córdoba se consolidó en el 2012 una mayor conciencia ambiental entre las autoridades.
Por un lado, se generalizó casi al 100% del territorio provincial la preocupación por el destino final de los residuos sólidos urbanos.
Esta premisa llevó a encarar distintos planes de separación domiciliaria de la basura y de reciclaje final de la misma. Para ello fue clave la tarea de concientización de los vecinos y de los niños en las escuelas. Estos últimos se han convertido en valiosos difusores de la necesidad de cuidar el ambiente.
En numerosos pueblos se iniciaron acciones para cerrar u optimizar el funcionamiento de los basurales a cielo abierto y en tres comunidades regionales, ya están en plena actividad los vertederos para la disposición final de residuos.
Por otra parte, muchos municipios del interior dictaron este año nuevas normas ambientales y comenzaron a aplicar fuertes controles con el fin de regular el uso de agroquímicos y las fumigaciones en las zonas de campo vecinas a sus respectivos ejidos urbanos.
La certeza de que el uso indiscriminado y sin precaución alguna de estos productos generan graves enfermedades para los vecinos, ha provocado un cambio de mentalidad en la mayoría de las autoridades locales y en los propios vecinos que han organizado en contra de las fumigaciones irregulares.
Si bien es cierto que la producción agropecuaria es fundamental para la economía de gran parte de las localidades del interior provincial, los intendentes han comprendido de que esa rentabilidad que se genera no puede darse a costa de la salud de los vecinos.
De allí los mayores controles, las nuevas ordenanzas regulatorias y la creación de zonas protegidas contra el uso de agroquímicos.
Fuente: La Mañana de Córdoba
URL NOTA: http://www.lariojamunicipal.com.ar/index.php?modulo=notas&accion=ver&id=20878