"Después de intentar durante años paliar mi aflicción inútilmente, siento la necesidad de gritar mi angustia a causa de mi tierra, de nuestra tierra. De esa angustia nace esta reflexión…" Eduardo Mallea "Historia de una Pasión Argentina"
En nuestro país, sostiene Mallea, nos encontramos con aquel argentino silencioso, laburador, ético, profundo, valiente, sereno, humilde, bondadoso, -al que lo denominaba “invisible”- y por el otro, el argento egoísta, falso, irracional, codicioso, ladino, superficial, flojo, -al que mencionaba como “visible”-.
Diferencias que a pesar de haberse reflejado hace casi 80 años, se mantienen vigentes en mi país y en mi provincia.
Analizo… dónde fue que perdimos el rumbo; cuándo nos sucedió que lo irregular hoy lo vemos como algo normal, que un gobernante decide cuando una sentencia es justa o no, cuando algunos jueces protegen intereses de algunos particulares antes que el general, cuando aún antes de cumplir lo que manda la constitución ya hay ociosos pensando en reformarla, borrando con el codo lo que escribieron con la mano; cuando se ignora lo que un pueblo reclama como la coparticipación municipal en pro de las autonomías municipales, o la derogación del decreto Cavero que afecta el derecho de los trabajadores, solo por mencionar algunos derechos que se violan con total desparpajo.
Acaso será que continuaremos extraviados, premiando como una estrategia política ejemplar asfixiar o presionar económicamente a otro gobernante; aceptando que nos prometan que nos protegerán y luego nos vendan; o que nuestros comerciantes solo se guíen por una visión mercantilista como si pudieran autoexcluirse de los social; o felicitando al pícaro e ignorando al honesto y humilde que cada día se preocupa por llevar a su hogar su digno sustento.
Cuanto dista todo esto al observar aquel trabajador que a diario cumple con amor su trabajo; o aquel individuo honesto que devuelve un importe mal cobrado; el que anhela, sueña y desarrolla proyectos u obras para los más necesitados; aquel funcionario que cumple por lo que juro al aceptar su cargo; aquel gobernante comprometido que trabaja escuchando y defendiendo con dignidad a su pueblo; los comerciantes que poseen plena conciencia solidaria; o aquel intelectual o técnico que ofrece su saber en provecho de toda la sociedad.
Es necesario retomar nuestra identidad riojana: profundamente federal; con valores como el trabajo, la protección a la vida, el respeto por la dignidad humana, la solidaridad por quienes menos tienen, la relación fraternal con propios y extraños; consciente de sus derechos y con coraje para hacerlos valer; verdaderamente autentico. Debemos regenerarnos interiormente y reencontrar nuestro origen riojano perdido. Esta en nosotros la respuesta.
En un nuevo aniversario de la Ciudad de todos los Santos de la nueva Rioja, a mover nuestras conciencias y hacer visible lo invisible.
Dr. Gonzalo Luna
Abogado
Fuente: Radio Municipal La Rioja
URL NOTA: http://www.lariojamunicipal.com.ar/index.php?modulo=notas&accion=ver&id=15413