La apertura hacia un diálogo en el contexto de un debate que había levantado temperatura como el de la minería sí o no, permite avizorar un futuro en el que, al menos, la palabra cobre más fuerza que la prepotencia.
Por Fernando Viano
Y finalmente, el día llegó. La Cámara de Diputados de la Provincia fue el escenario en el que se dio el encuentro que hasta hace algunos días resultaba imposible imaginar, a partir de las posiciones antagónicas y radicalizadas que se habían impuesto, tanto de un lado como del otro, y en especial desde algunos sectores que, evidentemente, pretenden obtener sus réditos.
Lo cierto es que, hasta el momento, entre quienes planteaban un no rotundo a la minería y quienes planteaban un sí contundente a la minería, no se había dado un acercamiento como el que se produjo el pasado jueves y, aún cuando nada se haya modificado en concreto, el hecho mismo de alcanzar una instancia de diálogo permite avizorar un futuro en el que, al menos, la palabra cobre más fuerza que la prepotencia.
Desde este punto de vista, y no otro, es que se debe celebrar el encuentro entre los sectores que pugnan por imponer sus ideas, pero que, sin embargo, nunca las pusieron en instancia de debate, y va siendo hora ya de que así ocurra.
Es de esta manera que se podrá poner fin entonces a las posiciones extremas y oportunistas que, como tales, ante el diálogo quedan descolocadas y no habrá entonces “serenatas” que valgan, por más que se fogoneen insistentemente desde redes sociales o páginas de dudosa procedencia.
Como bien afirma el dicho, hablando la gente se entiende y esta nueva instancia de diálogo, aunque incipiente, viene a sellar el cambio de rumbo y de estrategias tanto por parte del Gobierno provincial, como de los propios ambientalistas que supieron ver que, desde algunos sectores, se pretendía hacer un uso inescrupuloso de la situación, para obtener así algún rédito político, propio de las ambiciones electoralistas mezquinas y tempraneras.
En rigor de verdad, el acercamiento era tan previsible como necesario, a partir de aquellos acontecimientos que marcaron, sin dudas, un antes y un después, con fuertes manifestaciones que pusieron en evidencia cierto descontento por parte de un sector de la sociedad riojana -y que también tuvo su magnificación a partir de la intervención de medios nacionales, contrapuestos claramente con las políticas nacionales en esta materia-, y que fueron un llamado de atención para el gobernador Beder Herrera, quien supo hacer una lectura de los acontecimientos y plantear luego un nuevo camino a recorrer, apostando fundamentalmente a la buena información, algo que, a nadie escapa, debió ser implementado con anterioridad.
No obstante, así se entendió desde el Gobierno y a la lograda instancia de diálogo en la Cámara de Diputados se sumó también la Universidad Nacional de La Rioja, a partir de la reunión que mantuvieron el gobernador Beder Herrera y el rector de la casa de altos estudios Enrique Tello Roldán junto con otras autoridades, docentes y estudiantes universitarios.
En dicha reunión, Beder Herrera dejó deslizar además la posibilidad de que los ambientalistas se constituyan en quienes ejerzan el control sobre la actividad minera, algo que de ninguna manera resultaría descabellado, si de acercar posiciones se trata.
Todo es incipiente, es cierto. Nada se ha modificado, también es cierto. Sin embargo, está más que claro que debe ser este el camino a seguir, más allá de las posiciones ideológicas de cada una de las partes que intervienen en un conflicto que, como tal, pone en riesgo el equilibrio de las estructuras de la sociedad.
Así de claro debe ser el mensaje: lo que debe primar por sobre todas las cosas es el diálogo maduro y bien fundamentado. Que para ir al choque y sólo terminar chocando, muestras hay de sobra, sobre todo en los últimos tiempos.
Contra todos
Una muestra, tal vez la más clara en relación a ir al cruce, es la que está poniendo en práctica el municipio capitalino. La figura del intendente Ricardo Quintela podría semejarse con la de un gladiador de otras épocas, avanzando contra todos sin importar las consecuencias.
En la semana que pasó, Quintela primero anunció que la Municipalidad ingresaría en emergencia y que, como consecuencia de esto, se paralizaría de inmediato la obra pública, y luego salió con los tapones de punta a defenestrar (con nombres y apellidos) a quienes plantearon su posición negativa en relación a la nueva tasa de Seguridad e Higiene y a los jueces que fallaron en contra del municipio en relación al tema casinos.
Si uno se pone en la tarea de desglosar cada una de estas cuestiones, encontrará que la posición del municipio capitalino puede resultar endeble en sí misma.
En lo que respecta a la paralización de la obra pública, es sabido que la situación en la que se encuentra el municipio no se genera en apenas unos meses, muy por el contrario, se trata fundamentalmente del arrastre de una mala administración que ya va por su tercera gestión y que, a todas luces, para nada es novedoso. Basta con hacer un breve recorrido por la ciudad para tener una radiografía palpable de esto.
En relación a la polémica -que ya lleva un buen tiempo- por la nueva tasa de Seguridad e Higiene, más allá de toda cuestión técnica que permita fundamentar una u otra postura, lo que llama la atención particularmente, es la metodología elegida por el Intendente, para plantear su defensa.
El hecho de “mandar al frente” con nombres, apellidos y números a quienes se oponen, contrasta de lleno con la negativa de brindar los informes que se pidieron en el Concejo Deliberante, para tener así una clara muestra de la situación real en la que se encuentra el municipio.
Y en lo que hace referencia al cuestionamiento directo de los jueces -recusación incluida- que fallaron en contra del municipio en torno a la causa de los casinos, lo que se observa es que desde el municipio se está avanzando directamente contra la Justicia con una metodología -que incluye amenazas de pedidos de juicio político- que no es propia de las instituciones que se representan y que, ante todo, deben ser respetadas.
Pero los contrastes del quintelismo no sólo se muestran hacia afuera. Hacia adentro, también parece resquebrajarse y perderse en un sinfín de laberintos en los que, entre otras cosas, resalta una posición conciliadora -que es la que lleva adelante el viceintendente Armando Molina- y una posición de confrontación permanente que hace que la primera postura, tiemble y hasta corra serio riesgo de desaparecer.
Tal vez sea por esto que -brillante y oportunamente- los concejales Daniel Marcos, José Pistek, Jesús Sánchez y Carlos Del Giorno hayan estimado conveniente presentar en el Concejo Deliberante capitalino el proyecto por el cual se pretende crear la “Oficina de Objetos Perdidos”.
Tal vez así desde el quintelismo se podría dar finalmente con el paradero de cuestiones tan fundamentales como el consenso y la conciliación y, dicho sea de paso también, tal vez los ciudadanos podamos encontrar, entre otras cosas, la hace tiempo extraviada ciudad de los sueños.
Una luz encendida
La relación con Catamarca en torno a la cuestión energética parece tomar voltaje nuevamente.
Así lo pudo saber NUEVA RIOJA, que accedió a la información de que el EUCOP, en representación de los usuarios presentó el pasado jueves ante el ENRE una nueva oposición, esta vez sobre la obra que viene desarrollando la vecina provincia en el cruce de San Martín (San Martín – Catamarca) y que podría generar serios inconvenientes en el suministro de energía en nuestra provincia.
Como se recordará, el conflicto con Catamarca surgió hace aproximadamente dos años, cuando la oposición se planteó sobre la obra Recreo-Catamarca, para lo cual se pidió una audiencia pública y posteriormente se concretó un importante acercamiento entre las partes, en pos del beneficio de ambos (riojanos y catamarqueños).
Sin embargo, surge ahora un nuevo potencial conflicto a partir del avance de obras que realizó la vecina provincia y que podría llegar a tener profunda ingerencia en el suministro de energía en La Rioja.
Si bien desde el EUCOP se aseguró que la idea es evitar un conflicto mayor con Catamarca, sí queda claro que se trabajará para evitar un perjuicio para La Rioja.
Y en este sentido, desde el ente regulador riojano, se dejó traslucir la satisfacción a partir del compromiso que pone de manifiesto el actual ministro de Infraestructura Néstor Bosetti y que contrasta de lleno con la gestión anterior, que estuvo siempre de espalda a un problema que puede traer aparejadas serias y graves consecuencias, de no ser valorado como tal.
Fuente: Nueva Rioja
URL NOTA: http://www.lariojamunicipal.com.ar/index.php?modulo=notas&accion=ver&id=14084