Según informó el Seom, en una reunión exprés el intendente Luis Liquín recibió al secretario de lnterior del gremio municipal, Santiago Seillant, y a los delegados despedidos, ratificando su posición y negándose siquiera a considerar la situación.

Los municipales abrapampeños que esperaban las novedades del encuentro, votaron en asamblea iniciar una jornada de lucha por la reincorporación de sus compañeros, con un paro y permanencia en el edificio municipal.

Ante los medios locales, Seillant y el intendente Liquín dieron a conocer sus respectivas posturas.

El jefe comunal afirmó por radio al pueblo abrapampeño que no reinstalaría a los delegados del sindicato municipal y negó categóricamente los rumores de nuevas incorporaciones en el municipio.

Argumentó que “el Gobierno nos ha pedido austeridad, congelamiento de planta, achicamiento, entonces nosotros tratamos de usar estos pequeños recursos que tenemos para terminar la gestión. La verdad que contratados… es más, la postura del Gobierno de la Provincia es que todos los contratados pasen a gozar de algún programa que puede ser provincial o nacional. Imagínense, nosotros no podemos contratar a más personas”, dijo.

Además explicó que los empleados de planta permanente y contratados “todos quedaron de la gestión anterior, hasta hoy en día no se incorporó a nadie, salvo los contratos eventuales que se le da una ayuda ínfima a todos los que están trabajando con nuestra gestión, que no son más de diez personas”, respondió.

Respecto a los dos delegados gremiales despedidos, “el intendente se jactó de su decisión de sacarlos del municipio”, siempre según el Seom.”Es grave, te estás llevando puesto a dos delegados gremiales con fueros, Liquín, ése es el problema”, le expresó Seillant.

“Por eso digo: hagan lo que tengan que hacer,o sea, ésta es una posición, ya está tomada, así es”, desafió el intendente abrapampeño a los dirigentes del Seom sin dar argumentos válidos a los despidos, siempre según un parte del gremio municipal.

 

Fuente: El Tribuno de Salta