El ministro de Desarrollo Social camina la provincia con un programa de viviendas.
A cada lugar donde llega lo esperan militantes y autoridades locales del PJ. En una entrevista con EL DIARIO cuenta cómo ve al oficialismo para octubre, define al kirchnerismo y la implosión de los jóvenes.
No habrá vacaciones para José Cáceres. Sus dos cargos institucionales lo perpetran a quedarse en la provincia. Gestión y política, se auto impone para los días venideros. Más filoso que muchos de sus pares en el gabinete, hace un esfuerzo para no salirse del libreto y embestir contra quienes “lo han defraudado” y quienes padecen “envenenamiento de odio”. Muchas cosas quedan en el grabador. Otras tantas en los papeles en que el ministro de Desarrollo Social llevó a la redacción de EL DIARIO para precisar números. La creación de viviendas rurales es la iniciativa que lo tiene en pleno raid estival por todo el territorio. Pero en cada llegada a un pueblo también lo aguarda “una reunioncita con los compañeros”.
Para Cáceres el Programa de Vivienda Rurales “es uno de los más importantes que pueda haber tenido la provincia en su historia”. Ante un gesto de exageración, el funcionario se anticipa y se predispone a explicar. Planillas de números no le impiden tener un relato fluido y de convencimiento de que está llevando adelante “una política habitacional de largo plazo”. “No es como el Plan Evita, que en su momento fue muy importante por el apoyo que dio en la inmediatez cuando a las viviendas no llegaban los servicios. Acá estamos ante una política de Estado que apunta a que un trabajador tenga su casa de unos 70 metros cuadrados en una parcela de tierra que también quedará para él”, cuenta. A través de la implementación del programa, que tiene presupuestado unos 10 millones, se construirán casas para personas carentes en zonas rurales. La perforación para el pozo de agua potable y el tendido de la red de energía eléctrica se harán con fondos provinciales. La subdivisión de los terrenos y la escrituración la realizará la Asociación Civil Caritas, mediante un convenio firmado con el Ministerio de Desarrollo Social. “Históricamente lo que se hizo fue arreglarle la casa a la gente, pero el terreno era del dueño del campo. Ahora lo que queremos es que esa persona sea propietaria”, insiste Cáceres cada vez que puede, para destacar lo que considera “un salto cualitativo” en políticas habitacionales. Luego de un trabajo de campo en las zonas más pobres de la provincia, se decidió empezar a ejecutar la iniciativa por el norte y el sur. Más precisamente por los departamentos Islas y Feliciano. “Se armaron consorcios entre entidades sociales y, en algunos lugares, se trabaja con las municipalidades”, relata. Pero el dato que más destaca es que una vez construida la vivienda se prevé que en el futuro esas familias que las habitan puedan llevar adelante un emprendimiento productivo a través de un micro financiado por el Estado. “La idea es que la gente sea titular de su casa para, de esa manera, conserve el arraigo y no se venga a vivir a los barrios periféricos de las grandes ciudades”, resume el ministro. Y agrega: “Es un programa muy revolucionario. Estamos hablando de gente que va a tener un terreno que jamás hubiese pensado que lo podía tener”.
El valor de cada vivienda oscila en los 250 mil pesos. La contratación de mano de obra está a cargo de los municipios en todos los casos. “Esto sin dudas motorizará las economías locales”, subraya. Se calcula una creación de 800 puestos de trabajo en toda la provincia. “Si fuese una medida electoralista, semejante monto lo invertís en los lugares con mayor concentración de gente, pero la idea es poder federalizar, lo que tanto reclaman algunos de la boca para afuera”. Se ríe para no dejar dudas que se trata de una ironía dirigida al Peronismo Federal.
COMPAÑEROS. A cada lugar donde llega no es solo para anunciar la construcción de viviendas o entregar carnés correspondientes a titulares de la Pensión Ley 4035. A los actos institucionales les siguen los partidarios. Cáceres aprovecha el viaje para reunirse con dirigentes territoriales, militantes y autoridades departamentales del Partido Justicialista. En carácter de presidente del Consejo Provincial es que escucha inquietudes y comparte análisis políticos. Cuando se enteran que va, lo llaman para hacer “unas reunioncitas con los compañeros”. Así ocurrió en Feliciano, Federal, Chajarí y en San Jaime de la Frontera la última semana. En los encuentros dijo haberse “sorprendido gratamente por grupos de gurises que le pidieron a los dirigentes locales si podían ir al partido para escuchar la charla”. “Esto es Néstor Kirchner. Para los chicos, el peronismo y la idea de que con la política se pueden cambiar las cosas es Néstor y Cristina”, asegura. Para Cáceres, la participación de los sectores más jóvenes de la sociedad no es una moda, sino parte de un proceso que se propaga desde “los mismos medios opositores y los partidos de la oposición”. “Cuando los pibes ven que los Kirchner se pelean contra todos se identifican con ellos. ¿Quién se les paró de igual a igual a las grandes corporaciones que destrozaron el país, o a los genocidas? ¿Cómo no van a ser kirchneristas cuando enfrente está (Mauricio) Macri y (Eduardo) Duhalde hablando del orden, de lo rígido, defendiendo lo peor?”, se pregunta Cáceres, entusiasmado por los “actitos” que está haciendo en el interior. Pero el titular del PJ tiene otra interpretación sobre la incorporación de la juventud al mundo de la política. “Mientras siempre se acostumbró a que los pibes voten lo de los padres, ahora será al revés. Los grandes ven a los hijos hablando de política y no lo pueden creer. Se entusiasman”, dice.
El ministro trae a colación otra bandera K: la confrontación con los medios. Etiqueta de “irrealidad” lo que muestran “ciertos sectores corporativos del periodismo” y cuenta que el interior es un buen termómetro para evaluar lo que provocan los medios en la opinión pública. “Mario Toller, intendente de Santa Ana, nos recibió los otros días. Agradeció tanto al Gobernador que la verdad que quedé impactado. Pensaba qué sucedería si un radical dijera lo mismo en Paraná. Sería un escándalo. Lo tildarían de cualquier cosa. Lo que sucede es que uno está acostumbrado a estar en la capital, ver los medios nacionales y envenenarse con cosas que no sucedieron o no son así”, se explaya. Quiere poner más ejemplos y, de hecho, los pone. Pero José Cáceres no quiere que se apague el grabador sin antes rubricar lo que cree que es una afirmación: “La mayoría de los peronistas cuando miran este proceso político, la primera pregunta y certeza que tienen es dónde estarían Perón y Evita. No tienen dudas, la similitud que hay entre el General y los Kirchner en lo que respecta a la justicia social, la independencia económica y la soberanía política”. La definición es para contrarrestar a Jorge Busti, quien dice que el kirchnerismo es una “deformación trágica del peronismo”.
Datos
Los aportes del Gobierno nacional son de 14,9 millones de pesos y los consorcios son: La Paz 28 viviendas; Federal 28; Feliciano, que está dividida en dos, 38; Gualeguaychú 6; Diamante 20 y Villaguay 28. Estos siete consorcios van a recibir fondos por 1,5 millones de pesos para cubrir gastos de capacitación y administrativos, compra de equipamientos y obras complementarias. Más atrás, en la lista se ubican Seguí y Viale con ocho viviendas cada pueblo; y Ceiba, Villa Paranacito e Ibicuy, van a recibir aportes para construir 10 viviendas en cada lugar. Santa Ana va a recibir aportes para seis viviendas.
Fuente: El Diario de Paraná
URL NOTA: http://www.lariojamunicipal.com.ar/index.php?modulo=notas&accion=ver&id=5272