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Las nuevas instalaciones del Mercado Comunitario, en uno de los galpones ferroviarios del este de la ciudad, sólo funcionaron un día. Fue en la jornada de inauguración, el 8 de diciembre pasado, cuando el intendente Gustavo Gennuso festejó su primer año al frente del municipio ante una gran concurrencia de funcionarios y referentes de organizaciones sociales.

Ahora en el predio de la calle Vereertbrugghen descansan, con gran custodia policial, una gran cantidad de colectivos cero kilómetro, que la empresa Semisa pondrá en funcionamiento recién a partir de febrero para prestar el servicio de transporte público.

“Le prestamos ese lugar a la empresa por unos días hasta que puedan hacer uso del galpón definitivo, que está ubicado a unas 5 cuadras. No está estipulado que paguen nada sino que es un favor que les hace el municipio”, dijo Gennuso.

Más de 20 días después, el Mercado Comunitario sigue funcionando en el edificio que se alquila desde los últimos años en la calle Santa Cruz al 1.100; mientras tanto, el cartel indicativo en el ingreso al predio del este fue cubierto por una lona negra. En ese lugar, todavía falta la conexión de agua y culminar los trabajos de la conexión eléctrica.

Gennuso advirtió que durante los festejos por su primer año de gestión “aclaré que no íbamos a poner en funcionamiento el Mercado Comunitario en un primer momento por las complicaciones en el traslado de las cámaras frigoríficas” y el arduo trabajo de venta del mercado para las fiestas a fines de diciembre.

“No vamos a hacer cambios hasta que pasen las fiestas. De todos modos, es un logro haber reconvertido el mercado municipal que estaba en decadencia”, expresó Gennuso en la presentación de su balance de gestión.

 

Fuente: Diario Río Negro