Entre Ríos-Colocarán otros 240 reductores de velocidad en distintas calles de Parana
Se prioriza la colocación frente a escuelas y plazas, y en calles amplias de tránsito veloz. El plan, que continuará hasta fines de septiembre, también contempla la ubicación de estos dispositivos en la Costanera
El secretario de Planificación de la Municipalidad de Paraná, Guillermo Federik, informó que en total se instalarán 1.600 metros lineales de reductores de velocidad en las calles de la capital entrerriana, esto es, alrededor de 240 unidades. Precisó que se prioriza la colocación frente a escuelas y plazas, y en calles amplias de tránsito veloz. El plan, que continuará hasta fines de septiembre, también contempla la ubicación de estos dispositivos en la Costanera, frente a los clubes Rowing y Estudiantes, y el Balneario municipal.
Según precisó, el plan de colocación se extenderá hasta fines de septiembre y no sólo contempla a reductores, sino también a topes de estacionamiento, que se ubican alrededor de los contenedores de residuos, y separadores de carril.
Para la ubicación de los reductores “se priorizan los establecimientos educativos, sobre todo de la periferia; las calles amplias de tránsito veloz, donde las motos han tomado por costumbre hacer una suerte de picadas; los espacios públicos como plazas e instituciones”, detalló el funcionario municipal, que acotó que se presta atención también a “las demanda de las comisiones vecinales”.
Si bien resaltó que ya instalaron 800 metros lineales y que se prevé colocar una cantidad similar, Federik aclaró que “la idea no es tapizar las calles, sino hacer un análisis exhaustivo y colocarlos como paliativo en muchos casos”.
“A veces el reductor opera como un semáforo en el cruce de calles peligrosas, pero siempre hay una evaluación técnica que define la correspondencia o no de colocarlos”, aseveró el funcionario comunal.
Remarcó que se ubicarán reductores en la Costanera “frente al Rowing, el Estudiantes y el Municipal”, como refuerzo de los mandapeatones existentes, los que se colocaron “hace 20 años para el cruce peatonal” pero actualmente “no cumplen ese rol, porque la pendiente se ha suavizado y permite que los autos continúen a la misma velocidad”, explicó.
Reordenamiento. Comentó luego que “en poco tiempo” se analizará con los vecinos de la zona de Avenida Larramendi, un “reordenamiento” y un “replanteo” de la cantidad de reductores de velocidad ubicados en esa arteria.
Según señaló, estos se colocaron “como respuesta a una demanda sentida y razonable de la comunidad, con motivo de la muerte de una criatura por un accidente de tránsito”. Al respecto remarcó: “Priorizamos no la comodidad del tránsito vehicular, sino la seguridad de los peatones. A veces un exceso, como en ese lugar, es educativo y ejemplificador. Y creemos que el efecto negativo que genera en la transitabilidad debe servir también para reflexionar sobre la velocidad que deben llevar los vehículos, sobre todo las motos, en los sectores urbanos. Es preferible pecar de exceso en algunos casos, y luego corregirlo, a hacer caso omiso y seguir con la inseguridad”.